Nada Más Que El Fin

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No tengo valentía, me odio a mi misma no puedo, no puedo.

Tome mi diario un viernes, el último viernes de clases, pase algunas hojas solo quería un espacio para algunos recuerdos, algunas palabras de mis amigos durante estos 3 años de preparatoria pero también quería palabras suyas.

Mi novio también quería unas palabras de su platónica <<si, somos novios y tenemos platónicos>> una profesora que era su inspiración para estudiar derecho.
Me encontraba fuera de mi salón con mi diario en mano esperando a que saliera mi novio pero al parecer la profesora tardaría.

Voltee a mi izquierda y noté que venía a mi dirección, era el descanso así que ya se iba, era mi momento y lo alcance.
Le pedí que si por favor me escribía algo bonito en mi libro, le hice una gran sonrisa de oreja a oreja y el acepto pero tenia que acompañarlo a su cubículo.

El y yo solos ahí, me muero.
El doble sentido venía a mi.
Durante el camino pregunto sobre mi universidad, contestaba un poco nerviosa movía mis manos muy rápido, el las veía con una dulce mirada y se le escapaba una sonrisa.

Cuando estábamos ya en dirección existen unas escaleras que van directo a ese gran pasillo de los cubículos, suena un poco a Harry Potter a mi parecer.
Fuimos hasta el fondo donde se encontraba el suyo, aun recuerdo ese día donde me coloque en la puerta de este y no dejaba de observar mis piernas, donde aunque desvió continuamente la mirada regresaba a mi.

Entre a ese pequeño espacio solo con él, el pasillo estaba completamente solo sentía un escalofrío recorriendome, un ambiente húmedo a mi alrededor. Totalmente silencioso en aquel lugar, él dejó sus cosas en el escritorio y se sentó en su gris silla, le extendía mi diario y me quede observando cada letra que escribía mientras me recargaba en la puerta, cruzaba una de mis piernas y seguía observando.

Comencé a caminar alrededor de él para distraerme, veía muchos cuadros en las paredes así como los títulos y paisajes que tenia colocados; me detuve en una foto suya, la toque con demasiada suavidad como si apenas rosara la llema de mis dedos con el vidrio de aquel cuadro, olvide que seguía el ahí y ya había pasado un rato.

Daba la espalda a el escritorio aún sentado observando cada detalle de mi, cruzado de manos me miraba ahora a los ojos y dijo...

-"Me asustó & intrigó, aquel hombre bien vestido que entró ese día de febrero, su manera tan singular de atracción es única, me enamore de el"

Quede helada.

-¿Es mi imaginación o el personaje principal soy yo?

Pregunto con una sonrisa muy picarona y un poco sonrojado paso de mis ojos a mirar mis piernas, me latía a estallar el corazón.

Estaba frente a el, pegada a la pared mientras seguía sentado observandome. Se hizo un poco a mi, tomo mi mano he hizo que me sentara en su regazo, cruce mi pierna, el paso su mano por mi cintura. Me miraba como si se tratara de un adulto y una niña, pero no lo era. Mis manos pasaban por su cuello muy delicadamente, me acerque y dije lo más tentador que pude en su oído...

- Eres el personaje

Volteó a mi rápido y se propuso a besarme,
me seguía el juego, nos besabamos y las caricias subían de tono, claro que olvidamos que estábamos en el colegio.

Alguien toco la puerta.

(...)

Escuchaba una voz gruesa mientras me escondía bajo el escritorio, era el director.

El se escuchaba nervioso, pero oía atentamente.
Se me hizo fácil ya que estaba ahí bajo colocar mi mano en uno de sus muslos, se ponía más nervioso, quería soltar una risa. Cuando por fin salio el director salí de el escritorio, el se puso de pie, tomo mi barbilla he hizo que lo mirara a los ojos.

-No vuelvas a hacer eso

Voltee a ver mi diario y lo tomé.
Metió las manos a sus bolsillos y me miraba muy tierno.

- Creo que en tu diario encontraras todo lo que quisiera decirte, por ahora.

Deje a un lado mi diario y corriendo de un brinco lo abrace y bese como si fuera lo último que haría, así lo sentía.

Por último solo beso mi frente, mientras salía con mi diario tomaba mi mano hasta que salí de ahí. Salí corriendo de ahí, hasta que sentí el aire de aquel día. Me senté en el primer lugar que vi cerca y comencé a leer.

"Yo se que si te dedicas a lograr algo tu puedes hacerlo realidad, cuando te conocí fue diferente a todos las chicas del colegio que he conocido, eres especial para mi, por eso yo se que lo lograras.
Tal vez no fuiste buena en matemáticas conmigo, claro.. también te la pasabas viéndome (si me daba cuenta) pero me gustaba que lo hicieras. Admito que cuando te observaba de lejos con tu novio me daba rabia, celos.
Cada vez que estabas cerca no desperdiciaba la oportunidad de abrazarte y de tenerte por un segundo. Creo que llegaste a despertar mi corazón con tu carisma, me enamoraste.
Pero esto no está bien, lo mejor será alejarme de ti.
No asistiré a la graduación, así que esta será la última vez que nos veremos, espero en un futuro volver a encontrarnos."

Al concluir con sus palabras, un extraño sentimiento me recorrió, llore por dentro.

(...)

Al salir del colegio aguarde en una banca la llegada de mi madre. Comencé a escuchar música, un auto se aproximaba a salir del estacionamiento de maestros, era él.
Nuestras miradas se cruzaron por un momento, sentí su adiós así como el mio.

Diario de una chica enamorada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora