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Narra Reyna.

Estaba apoyada en la barandilla del muelle, con el teléfono en la mano, esperando que Nico me conteste. No tenía muchas esperanzas de que responda, debido que era muy tarde, pero debía intentarlo. Los tablones de madera bajo mis pies crujían cada vez que me movía, inquieta por que me conteste la llamada. El mar rugía frente a mí, las olas se movían feroces y la temperatura había descendido.

No estaba lista para preguntarle a Nico sobre la vida de mi hermana, no estaba preparada para oír la respuesta, no podía imaginarme a Hylla muerta, de ninguna manera.

Nico contestó.

—¿Qué sucede?—preguntó con voz adormilada.

—Hola, lamentó llamar a esta hora, es una emergencia—dije, intentando mantener la calma.

—¿Segura que no estoy soñando?

—Segurísima—puse los ojos en blanco, a pesar de que él no pudiese verme. —Hylla ha desaparecido, y necesito que me digas si está viva o no...

Después de escuchar eso Nico se despabiló.

—Lo siento mucho...

¿Cómo que lo sentía? ¿Hylla estaría...? No, no y no. Me toqué el anillo con nerviosismo. Tenía que estar bien.

Se escuchó otra voz en la llamada, parecía venir de más lejos:

—Nico, suelta el celular y vuelve a la cama...—la voz sonaba masculina y bastante adormilada.

—Esto es importante, Will—dijo Nico.

—Con qué Will, ¿Eh? —dije.

—No es momento para hablar de eso, lo que importa es tu hermana—dijo Nico, con voz sería—Esta viva, pero la siento en una especie de trance... es complicado.

"Todo es complicado" pensé "Lo inusual seria que fuese fácil"

—Gracias a los dioses—suspiré—Gracias a ti también, vuelve a la cama que te están esperando.

—¿No necesitas nada más? Llámame para lo que necesites, en serio, puedo estar allí en un momento...

—Tranquilo, adiós.

—Chao.

No recuerdo haber estado tan feliz nunca, mi hermana estaba viva, tenía esperanzas de encontrarla, de volver a verla, de volver a abrazarla. Es un poco confuso, ahora que ella no estaba conmigo la valoraba mucho más, tenía ganas de que todo volviera a ser como antes, ser las dos niñas del viejo San Juan, siempre juntas, cuidándonos una a la otra. Me gustaría regresar al día en el que nos separamos, y cambiarlo todo.

No tomamos caminos distintos sólo porque sí, ella era mi hermana, me había protegido por mucho tiempo, habíamos estado juntas toda la vida, no había motivo aparente por el quisiéramos separarnos. Me gustaría poder decir que nos distanciamos por algo peor que una pelea. Fue solamente eso, ocurrió una semana después de que nos liberaron los piratas, fue una discusión muy fuerte, nos sacamos muchas cosas en cara, yo estaba tan furiosa que tome mis cosas y me fui. No fue más que un berrinche de niña, pero los que tengan hermanos van a entenderme, cuando por fin volvimos a ponernos en contacto, yo ya estaba en el campamento Júpiter y Hylla se había establecido con las amazonas, y decidimos que era mejor quedarnos así.

El tiempo pasó y ambas nos distanciamos cada vez más, ambas cambiamos, ya no éramos las hermanas de Puerto Rico, ya no éramos lo mismo. Pero a pesar de todo eso, yo la seguía queriendo, seguía preocupándome por ella. El amor de hermanos era demasiado extraño, un rato los amas, otro rato quieres golpearlos hasta la inconciencia, pero si alguien que no eres tú quiere golpearlos hasta la inconciencia, se pudre la cosa.

"Compostura, pretora" FanFic TheynaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora