17

638 66 45
                                    

ATENCIÓN: Hay contenido que puede resultar sensible para algunos, están avisados. Y lean la nota del final, porfis.

Narra Reyna.

Despertar al lado de Thalia era lo mejor del mundo.

Estaba acurrucada contra su pecho, ella seguía durmiendo, sonreí como boba y le besé la mejilla. No sabía qué hora era, pero más de las diez seguro. Intenté levantarme, pero Thalia me rodeo con el brazo e hizo que volviese a acostarme.

—¿Estás despierta?—Susurré.

—A medias—dijo, sin abrir los ojos.

—Tienes que sacar los boletos de avión—recordé.

—Lo haré luego.

—Tendríamos que levantarnos ya—Intenté levantarme otra vez, pero ella volvió a impedírmelo. Thalia me soltó y se frotó los ojos.

—¿No está muy cómoda la cama?—estiró los brazos, y por fin abrió los ojos—Mejor dicho, ¿No estoy yo muy cómoda?

—Sí—admití—pero ya no tengo sueño, afuera debe haber nieve, quiero verla.

—Pues abre la ventana y mírala, pero déjame dormir—Se cubrió la cara con la almohada—En serio, necesito mis doce horas de sueño reparador.

—Si no vamos—Advertí— voy a enojarme.

—¿Y qué?

—No volveremos a hacer lo de anoche.

—Me baño y salimos—dijo rápidamente, saliendo de la cama.

No pude evitar reírme, me sentía inexplicablemente feliz, y sí, después de todo, las cosas empezaban a ir bien.

Cuando Thalia salió de la cama caí en cuenta del frío que hacía, así ya no tenía muchas ganas de salir. Entonces, cuando Thalia salió del baño, pedimos al servicio de habitación que nos traigan el desayuno, más bien almuerzo para la hora que era.

Comimos en la cama, yo tomaba café con leche, mientras Thalia consultaba los vuelos disponibles en mi celular y devoraba pan con mermelada.

—No hay vuelos próximos—anunció Thalia—Por la nieve. Tenemos que ir hasta Italia en tren, y de ahí a Puerto Rico.

—¿A Italia?

—Más precisamente, a Roma—aclaró— Qué lindo el destino, ¿Eh?

—Y tendré que estar toda la tarde encerrada contigo—Me lamenté.

—Ah no, no me sacaste de la cama para nada—protestó—Ahora vamos a salir.

—Está nevando—recordé—Me hace mucho frío.

Ella se levantó de la cama, se acercó a su mochila y comenzó a revolverla, sacó una campera polar color plateada y me la entregó.

—Es imposible que te haga frío con eso—aseguró—Así que sal de entre las frazadas.

Intenté peinarme, pero me resultó imposible. Yo tenía bastante cabello, y no estaba muy bien cuidado, pero esa mañana tenía un frizz tremendo, simplemente no podía aplacarlo, pasaba el peine y los cabellos volvían a desacomodarse, parecía...

—Electricidad estática—dijo Thalia— Una desventaja de dormir conmigo.

—Genial—suspiré, mi pelo estaba horrible—podré usar un gorro que me convine con la bufanda.

—¿Por qué vas a usar bufanda?

—¿No lo recuerdas?—señalé las marcas rojas que tenía en el cuello—Tendré que usar bufanda por un par de días.

"Compostura, pretora" FanFic TheynaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora