Epílogo

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Llegó apresurado hasta ella cuando se llevó las manos al rostro para cubrirse, estaba temblando, la abrazó fuertemente y pegó el rostro de Ginny a su pecho, mientras ella se sacudía violentamente por el llanto.

—Tranquila –intentó controlarla.

—Draco... Ron –chilló.

—Lo sé, lo sé –besó la parte superior de su cabeza.

No sabía que decirle, obviamente no se atrevía a tranquilizarle, a decirle que todo estaría bien, porque era más que evidente que nada estaría bien.

Observó a Ginny, que le estaban haciendo unas preguntas, seguía temblando, sollozaba y las lágrimas rolaban por sus mejillas, después de unos segundos se detenía para controlarse de nuevo.

—Sr. Malfoy –habló el hombre junto a él.

—Sí, soy yo –se giró hacia él aunque quería seguir vigilando a Ginny.

—Tiene el abrigo manchado de sangre –le informó el hombre – ¿no lo notó?

— ¿Notarlo? –Se burló –todo esto es tan surreal que creo que despertaré en mi cama –confesó –el hermano de mi novia se suicidó frente a ella ¿y usted me está preguntando si noté que estoy manchado de sangre? –Se burló –no, no lo noté, lo único que noté fue el cadáver y sostuve a mi novia para que no se derrumbara.

— ¿Sabe usted por qué razón lo hizo? –bajó la vista hasta su libreta.

—No –dijo convencido –no lo sé, no lo había visto desde hace como dos semanas hasta ahora, mi novia y yo vamos a mudarnos a la Isla de Wight –informó al oficial –abriremos una oficina allá.

— ¿Tenía problemas con usted o con su novia? ¿Tiene alguna idea de porque el fallecido decidió venir hasta acá a quitarse por sí mismo la vida en lugar de hacerlo en un lugar más privado?

—Oficial, si mi novia o yo... hubiésemos sospechado incluso remotamente que por la mente de Ronald cruzaba esa estúpida idea, le juro por lo que más quiero, que hubiésemos hecho algo para que no ocurriera.

—No estoy culpándolos, Sr. Malfoy...

—No, claro que no, sólo se le hace un poco curioso que viniera hasta acá, en lugar de suicidarse en el anonimato ¿no? Se le hace curioso que este manchado de sangre y que no lo notara, porque claro, sería tan estúpido para matar a mi cuñado y dejar la mancha en mi abrigo, daría aviso a la policía y me quedaría para que mi novia y yo pagáramos –se burló –tenías problemas con él, sí, pero eran asuntos familiares normales, como los que usted tiene con sus hermanos, con sus padres o con su esposa y sus hijos, no lo suficiente fuertes como para matarle.

—Comprendo su punto de vista, Sr. Malfoy, pero es mi trabajo dudar de toda la familia hasta de cada transeúnte –sonrió –no lo tome tan personal si no contribuyó ni un poco en que un joven se quitara la vida, ni todas las acusaciones del mundo podrían inquietar su conciencia –se encogió de hombros –si recuerda algo más –le extendió la tarjeta, Draco la tomó un tanto enfadado.

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Ginny avanzó hasta su madre, intentó abrazarla pero la mujer la rechazó abruptamente, le indicó con una mirada dura y esquivó a su hija, sin decirle nada, los demás pelirrojos detrás de ella hicieron lo mismo, ni siquiera una mirada dura o de vergüenza le dedicaron.

—Creo que deberías irte –le dijo Hermione cruzándose de brazos.

—Hermione por...

—No te atrevas –contestó la castaña –creo que al final Luna tuvo razón, no sé si sabía sobre la relación enferma que tenías con él, pero terminaste arruinando a tu familia, bien, no te culparé de todo, ambos. Fueron lo suficientemente enfermos como para arruinarlo todo.

—Las cosas no fueron tan simples, Hermione, en serio, él y yo...

—Eran hermanos, crecieron juntos, por el amor de dios ¿qué tan enfermo se tiene que estar para hacer lo que ustedes hicieron? –Negó –deberías irte, nadie te quiere aquí, ni siquiera tus padres.

—Entonces tú tampoco deberías estar –dijo enfadada –porque él jamás te amo, así que estar aquí, como la novia dolida...

—No te equivoques, Ginevra yo no estoy aquí como la novia sufrida, me duele por tus padres y por tus hermanos, y sí, lo amaba, me duele perderlo –negó –pero no estoy aquí como su novia dolida –se burló de ella –sino como su viuda –negó bajando la vista –nos casamos hace poco ¿no te lo dijo? Pues creo que no te amó tanto como crees que lo hizo.

—Tienes razón –admitió –no me amó, a ninguna nos amó, pero le agradezco, porque encontré a un hombre que realmente me ama, sin importar nada –se encogió de hombros –y le agradezco aún más, porque Ron me dejó seguir con mi propio camino.

—Aunque arruinaste el de él ¿le agradeces que te dejó libre de conciencia al quitarse la vida? –Se burló –eres peor de lo que pensaba.

—Yo no fui la razón por la que lo hizo, Hermione, porque él... él me dejó ir antes de tomar esa decisión. Me dijo que fuera feliz con Draco. Y pienso serlo.

—Ojalá lo seas –se giró dejándola sola.

Ginny caminó hasta el rubio que había ido a darle las condolencias a los demás Weasley, le sonrió y besó su frente.

—Deberíamos irnos –sugirió.

—Mamá te pidió que nos fuéramos ¿cierto?

—En realidad sólo pidió que te marcharas tú, pero considero correcto que es mejor que nos vayamos los dos. Ginevra. Te lo dije, voy a estar contigo. Y si tu familia te desconoce –se encogió de hombros –puedes formar parte de la mía ¿Qué te parece?

— ¿Qué estás sugiriendo? –levantó la vista hasta él.

—Que te cases conmigo, que lleguemos a la Isla Wight siendo los Malfoy –la rodeó de la cintura acercándola a él –Ginevra Weasley ¿quieres casarte conmigo?

—Sí –sonrió y lo besó.



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Bien, pues es el final, muchas gracias por el apoyo que le han dado a la historia, y a mí, se los agradezco infinitamente.

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