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NARRA ELLA

          

Me removí incomoda en la cama, harta alcé la mano hacia la mesita y tomé el teléfono que seguía sonando desde hace un par de minutos. Paré la alarma y antes de levantarme largué con pesadez un largo bufido. Me senté y me puse mis zapatillas. Cogí la ropa de hoy y me metí al baño, abrí la regadera dejando caer la lluvia artificial. Me despojé de mi ropa y me introducí a la ducha dejando caer el agua sobre mi desnudo cuerpo. Después de unos quince minutos me salí enrollando una bata rosa alrededor de mi piel y escurrí mi cabello húmedo. Empecé por secarme el pelo, luego hice unas ondulaciones en las puntas de mi pelo castaño. Cuando mi cuerpo estuvo seco, me coloqué mi ropa interior y luego me puse unas vans blancas con unos calcetines blancos tobilleros, me puse unos shorts cortos azules y rasgados y a continuación me puse una camisa roja de cuadros negros, que esta tenía el pico delantero atado con un pequeño nudo, dejando descubierto la zona de mi vientre.

Cuando terminé, tomé la mochila de mi escritorio y bajé las escaleras, dejé la mochila en un asiento cercano a la mesa de la cocina. Al parecer mi amigo Nate con el que convivía, ya había partido a la universidad. Cogí un poco de zumo de naranja de la nevera y me lo bebí mientras miraba algo en la tele, miré mi reloj digital, las 7:30h, aún puedo llegar temprano a la universidad. Cogí la mochila y de una bandeja de la entrada tomé dinero para el almuerzo de después.

Con la mochila sobre el hombro me encaminé hacia la preparatoria, cuando entré pude visualizar como algunos estudiantes esperan en la entrada, unos dormían en el césped, otros leían en los bancos y otros conversaban alegremente. Entré a la universidad y me puse enfrente de mi casillero, introducí la clave y lo abrí, deje todas las actividades que tenía hoy salvo las tres primeras horas. Cuando lo cerré me encaminé a la cafetería, donde solemos esperar mis amigos y yo a que comiencen las clases, entré a la cafetería y lo primero que pude visualizar fue algunos profesores que leían su periódico tranquilamente mientras tomaban su café. No tardé en visualizar a mis amigos ya que, al fondo podía escuchar las contagiosas carcajadas de estos. Me acerqué sigilosamente a uno de mis amigos que se encontraba de espaldas y salté quedando así encima de él, el me cogió de los muslos.

—Un día de estos no te voy a coger y te vas a caer de boca—dijo Nath bajándome y  para luego besar mi mejilla.

—Pero eso no pasará porque amas cogerme— dije tomando sus mejillas para besar su nariz, el con sus manos quitó las mías.

—Hoy te tardaste mucho en llegar—dijo mi mejor amiga Ariadna abrazándome.

—Hoy no estuvo Nate para traerme— me excusé alzando los hombros.

—Con que Nate ¿eh?—dijo de forma pícara le di un leve golpe en el hombro con mi puño.

—Basta — coloqué los ojos en blanco—Solo somos amigos—

—Si claro—bebe de su café—Eso es lo que dicen todos— ríe y me regala un guiño mientras se acomoda correctamente en el ventanal—

— ¿Os habéis enterado? —Dijo mi amigo, que se encontraba a mi izquierda, mi amiga y yo negamos—Pues... básicamente el profesor Rivest ha tenido un accidente y ha quedado en coma—dijo con una sonrisa.

—¿Cómo sabes eso? —dijo Ariadna también con una sonrisa.

—Se lo oí decir a unos profesores de allá—señaló.

—¿Y os alegráis por ello? —dije de brazos cruzados.

—¡Claro! Ya no tendremos más medicina—

—Tú eres idiota, seguiremos teniendo de todas las maneras clase—dijo riendo.

—Ariadna tiene razón, vendrá un profesor a sustituirlo obviamente—dije de brazos cruzados— porque si no, como vamos a prepararnos para medicina si no estudiamos medicina ¿Ah? — dije bebiendo agua del pequeño botellín que me había prestado Nath.

—A Mí me da igual si vienen o no, yo solo me refería a que por lo menos nos darían un descanso—

—Claro estando cerca de los exámenes trimestrales nos van a dar un descanso—dijo con sarcasmo.

—Bueno ya, estamos a finales de semana ¿hacemos quedada? —dije apoyando el codo en el ventanal.

—En mi casa no podremos dormir, vienen mis padres de visita—Articula haciendo una mueca.

—En la mía si no recuerdo mal vienen los amigos de Nate—me encojo de hombros.

—Pues es obvio ¿no? Mañana a la noche a las 21:30h en mi casa, yo compraré las bebidas, tu Ariadna la comida y tu Penny alquilarás las películas ¿vale?—Todos asentimos de acuerdo hasta que nos vimos interrumpidos por el timbre que nos avisaba de que en unos minutos empezaban las clases, le devolví la botella a Nath y nos encaminamos hacia nuestras clases.

—¿Qué os toca ahora?—dijo Nath mirando el horario de su teléfono —A mi anatomía.

—A mí también ¿y a ti Ariadna? —Dije mirándola.

—Igual, vamos entonces...—dijo tomándome de la mano.

Entramos al salón de clases, nos sentamos al fondo en los tres asientos últimos, empezamos a sacar nuestras cosas mientras el profesor llegaba, ¿quién sería el nuevo profesor? Todos se callaron cuando sintieron la puerta abrirse y cerrarse, todos miraban expectantes y nosotros no éramos la excepción. Aquel hombre se dirijo a su mesa, dejó su maletín azul oscuro en el suelo, se sentó en su mesa, levantó la mirada y nos miró a todos, su ojos eran verdes y su piel ni morena ni blanca, mantenía los labios tensos y serios, como si se los estuviese mordiendo por dentro. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal  cuando posó su mirada en mí, sus ojos adoptaron un color más oscuro, y sus labios se torcieron mostrando una escalofriante sonrisa, volvió a mirar a todos los alumnos de una pasada y se presentó apoyando sus manos entrelazadas sobre la mesa.

—Buenos días a todos soy Harry Styles, pero para vosotros soy el profesor o señor Styles— dijo con una sonrisa, fue ahí cuando me di cuenta de que este curso no iba a ser igual...

 dangerous obsession |H.S|    |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora