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Harry.

Golpeo la mesa furioso y apago la cámara, yo debería estar en el lugar de ese maldito. Yo soy el que debería estar abrazándola, acostado a su lado y no él, ¡YO! Y nadie más, joder.

Le dejaré pasar una vez y si no para tomaré medidas drásticas. Bufo y salgo de la habitación dando un portazo y Liam me mira sobresaltado.

—¿Qué te pasa a ti ahora?—frunció el ceño.

—¿Que qué me pasa?—tiro de mi pelo frustrado y camino de un ladoa otro,no soporto está mierda—El novio de Penny eso es lo que me pasa, no para de darle cariños y ese debería ser yo—digo gritando las cuatro últimas palabras.

—Como tú mismo has dicho Harry, es su novio, y eso es lo que hacen los novios, darse cariño—me mira y murmuro maldiciones.

—La verdad ofende hermano—sonrió—

—Cállate—bufo molesto, el siguió concentrado en su ordenador.

—Además en menos de diez días la tendrás contigo, así que deja de preocuparte y concéntrate en que todo salga bien—me miró—Y déjale que disfrute el pobre chico del tiempo que le queda—dejó el ordenador a un lado—Iré con Zayn a la cabaña para volver a asegurarnos de que nadie sigue sin rondar por allí—se levantó y se colocó el abrigo—Adios—dijo alargando la vocal, y cerró la puerta tras de sí, con una sonrisa me senté y mandé un mensaje a Niall.

"Necesito el número de Nate Horan Timberlake"

"Para cuándo lo quieres?

"Lo más rápido que puedas"

"En menos de una hora lo tendrás"

Sonrío orgulloso.

****

Nate.

Siento vibrar el teléfono, alargo el brazo y lo tomo y veo que es un mensaje. Lo vuelvo a dejar en la mesita, saco el brazo con cuidado de la cabeza de mi novia, sonrío, acaricio su mejilla y me giro, no sin antes besar sus labios con cuidado.

Me reincorporo y me siento, tomo el teléfono y lo guardo en mi bolsillo, me levanto con cuidado ya que no quiero despertarla, se ve muy linda y cómoda durmiendo.

Me dirijo al baño y me lavo la cara para despertarme del todo. Luego me vuelvo a la habitación y tomo una camisa del armario, me la pongo cubriendo mí antes, torso desnudo. Bajo al salón y me siento en uno de los sillones blancos, cojo el teléfono y lo desbloqueo, un mensaje de un número desconocido resalta en la pantalla. Dudo un poco antes de abrirlo, pero al final decido hacerlo, me quedo en mi sitio al leer esas tres palabras.

"Aléjate de ella"

Miro enfurecido el teléfono y respondo, sin apenas pensar.

"¿Quién eres?"

"Es tu última advertencia"

"¿Quién eres?"—repito.

"Tu peor pesadilla"—lo ignoro.

"Si eres el que no para de acosar a mi novia te pido que la deje en paz de una maldita vez"

"La dejaré en paz cuando sea mía"

"Hemos ido a comisaría"

"No tengo miedo de esos que presumen de autoridad solo por llevar un simple uniforme"

"Aléjate de ella"

"Aléjate de ella"

"Jamás"

"¿Acaso la quieres más que a tu propia vida?"

"Más que eso"

"Allá tu"

Dejo el teléfono enfurecido y con todo el enojo tomo las llaves del coche para ir a comisaría. Cojo un bolígrafo y un trozo de papel de una libreta que tenía a mano, dejo una nota en el espejo del baño a Penny y salgo.

"Amor, he salido a arreglar unos asuntos, no tardaré.Te amo"

Arranco el coche y conduzco hacía la estación de policía, hurgando en mi mente y buscando el nombre del detective supuestamente encargado del caso de Penny, no pasan cinco minutos y llego, me recuerdo a mí mismo que debo dejar el coche en la sobra si no quiero morir abrasado más tarde y eso hago, lo dejo bajo la sombra que me proporciona un árbol.

Entro y lo primero que veo es un ambiente movido, gente pasa de allí a allá a pasos rápidos.

Me acerco a recepción y un hombre levantó la mirada de sus papeles para atenderme.

—Buenas tardes—

—Buenas tardes, vengo en busca del detective Jefferson—

—Sí claro¿Quien lo busca?—

—Soy Nate Horan, pareja de Penny Smith, a la que fue asignada por el caso de los mensajes anónimos—

—Claro, espere un momento-sonríe y toma su teléfono—Señor, lo buscan en recepción—dejó el teléfono y me sonrió—siéntese y espere ahí por favor, no tardará—me señaló unos asientos azules de hierro y asentí.

—Gracias—me senté y crucé mis brazos esperando.

—Nate Horan— sentí que me llamaron y me incorporé, vi a un hombre de piel clara.

—Sí, soy yo—

—Soy el detective Jefferson, sígame por favor—sonrío y me levanto, lo seguí hasta una puerta negra, donde entramos, me senté en la silla y él en su sillón.

 dangerous obsession |H.S|    |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora