11✓✓

5.5K 220 25
                                    

—Veamos—abrió una carpeta y rebuscó entre papeles—Aquí—sonrió y comenzó a leer—Condenado por obligar a su pareja a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad—continuó— entrado en la cárcel hace tres años y con condena de cinco años y siete meses—cerró la carpeta de un golpe—El encarcelado 547, conocido como Marcel Edward Styles sigue cumpliendo su condena señorita—dijo y se sentó, pero algo en mi interior seguía alerta. ¿Quién es Edward entonces?

—Gracias a dios—suspiró Ariadna con una mano en el pecho.

—¿Por qué lo dicen?—dijo entrelazando sus manos por encima del escritorio.

Miré a mis amigos, entendieron y al segundo salieron.

—Nos vemos, tenemos cosas que hacer—dijo y salió, pero antes hizo un gesto con la mano de que lo llamase cuando terminase.

—¿Y bien?—dijo incitándome a hablar, me rasqué la nuca nerviosa—No pasa nada si no me dices, pero aunque ya resolvimos esto sigo siendo tu agente/detective y estoy obligado a ayudarte— me sonrió.

—No... es nada malo, además puede que simplemente sea una broma de mal gusto, no quiero molestarle—mentí, sabes que no...

—Giró hacia los lados en su silla de cuero—En ese caso... ¿Podrías decirme esa clase de broma para darle una lección?—me encogí de hombros y suspiré. Debía contarlo.

—Yo...bueno...he estado recibiendo unos mensajes anónimos un poco...—me callé pensando en la palabra— incómodos e irrelevantes y bueno, también me siguió hasta casa—mire nerviosa al agente.

—¿Puedes enseñarme esos mensajes?— dijo con el entrecejo fruncido.

—Claro—tomé el móvil del bolsillo, lo puse de modo que pudiese ver los mensajes y se lo entregué.

Él lo tomó y los leyó detenidamente, cuando paró, dejó el móvil en la mesa.

—Sinceramente, esto no es una broma de mal gusto, deberías estar alerta y ser cuidadosa, eso tiende a ser el principio de un acoso—dijo negando con la cabeza levemente.

—Se refiere usted a un acoso parecido al de hace tres años—

—Este no es como el de hace tres años Penny, es peor por lo que se ve, pero has venido en el momento justo y puede solucionarse, podemos pararlo, te pido autorización para que me dejes analizar tu celular y saber quién es ese que se hace llamar "Edward"—dijo haciendo comillas con sus dedos.

—¿Cuánto tardarían en analizar los menajes?—

—No pasará de veinte minutos—dijo levantándose—¿Puedo?—

—Ah... si claro, lléveselo—

—Gracias, si no es problema ¿Podrías esperar aquí?—dijo antes de irse, asentí.

Comencé a mirar los diplomas entre otras cosas y en cuanto menos me di cuenta, el agente ya había terminado, llevaba una mueca confusa, unos papeles en su mano y mi teléfono.

Mantenía su rostro serio, se sienta y se tapa la cara con las manos, y luego se las quita suspirando, comienzo a esperarme lo peor.

—¿Ocurre algo?—dije.

—¡Es imposible!—exclamó y me sobresalté—Nuestros métodos nunca han fallado.

—Me está asustando...—

—Lo siento Penny, no hemos encontrado nada—

—¿Porqué?—

—Lo siento Penny, la procedencia de los mensajes no está en el mapa, es un lugar que no lo detecta—suspiró y tiró de su pelo frustrado—Es desconocido, hemos intentado un segundo método pero nada, ha dado error—

 dangerous obsession |H.S|    |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora