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Penny.

Mi garganta está seca y me es casi imposible articular palabra. Las lágrimas no paran de salir y se me hace imposible creer que el profesor Styles, Harry o Edward, esa persona cuyo nombre ya ni sé, haya estado aquí.

Era él, mi sistema me decía que era él, el de los mensajes. Intento levantarme pero las piernas me fallan y vuelvo a caer. La puerta se abre y Nate entra corriendo, su cabeza gira en mil direcciones buscándome, me ve y en un abrir y cerrar los ojos, lo tengo besándome, se separa con la respiración agitada y me doy cuenta que sus ojos están cristalinos.

—Me tenías muy preocupado, pensé que no volvería a verte, dios mío—me abraza.

—Ha entrado aquí Nate, me desperté y ya lo tenía a mi lado—abre los ojos sorprendido y en un movimiento fugaz sus manos desesperadamente se mueven por mi cuerpo y rostro buscando algún daño, con mis manos temblorosas tomo las suyas y las aparto no sin antes depositar un beso.

—¿Pero estás bien? ¿Te hizo daño?—Sus palabras son rápidas y fugaces y apenas me da tiempo a contestar.

—No, no, estoy bien por suerte—susurro.

—Sí, estás bien, pero ese idiota pudo haberte hecho algo y entonces no estarías bien—solloza—me tenías muy preocupado—

—Pero no lo ha hecho, ya te he dicho que estoy bien, no debes preocuparte, el sonido de las sirenas lo alarmó y se fue por la ventana, hace como unos minutos—

—¿Lo estás defendiendo?—

—No, Nate ¿Cómo puedes decir eso?— arrugo mi frente.

—Suspira y niega—Lo siento—me pasa la mano por la espalda y la desliza de arriba abajo—¿Por lo menos le viste la cara?—me mira.

"Escucha-saca una pistola de su cintura—Una palabra de lo ocurrido alguien, sean familiares, desconocidos, amigos y no soy correspondiente de mis actos y luego la responsable serás tú"

—No, no la vi, llevaba un pasamontañas—

—Joder... Y ¿Su voz? ¿Te hablo? ¿Te resultó familiar?—niego y suspira apoyando la cabeza en la pared—

—No, solo sé que tenía la voz muy ronca—

—Genial, a no ser que todos los de Londres pasen por un reconocimiento de voz, no creo que nos sirva ese dato— dice con una sonrisa—me alegro tanto que estés bien—me acaricia la mejilla y cierro los ojos—

—He ido a comisaría y he hablado con el agente Jefferson—juega con sus manos y abro los ojos sorprendida.

—¿Qué? ¿Por qué?—

—Esa persona también me escribió a mí—

—¿Qué... qué te dijo?—

—Qué si no me alejaba de ti, sufriría las consecuencias, pero no creo que le haga caso a ese psicópata—Llevo mi mano a los labios sorprendida—

—¿Ves Nate? No debí deciros nada, os he puesto en riesgo por mi culpa y si os ocurre algo la culpa me carcomerá por siempre—sollozo.

—Hey, hey, hey—quita el pelo de mi cara— Nada de esto es tu culpa, van a venir unos policías instalaran una alarma de alta y máxima seguridad. También se infiltraran unos patrulla por la zona y por alrededor del barrio y si pasa lo más mínimo no tardarán en protegerte, toda protección para ti es poca en estos momentos, te perdimos una vez, no lo volveremos a hacer—todo va a estar bien—me abraza y me besa la frente— Vamos a dormir, lo necesitas—

—¿Y al abrir los ojos y encontrarme a ese tipo?No gracias—digo con una sonrisa.

—No creo que eso vuelva a pasar, no te voy a dejar sola—Me da un rápido beso—

—¿Nate?—

—Dime—dijo mientras subíamos, yo me mantenía sujetada por el ya que no podía caminar, creo que por el susto que llevaba en el cuerpo.

—Cuando saliste...—paro ya que noto mi vista borrosa—

—¿Penny? ¿Qué te ocurre?—

—Cuando saliste...¿Cerraste con llave?—

—¿Qué te ocurre Penny?—

—Contesta Nate— mi voz comienza a salir ronca de nuevo—

—Sí,cerré ¿Por qué?—

—Nate, el tiene la copia de la llave de nuestra casa—respiro con dificultad—El entró por ahí y puede y podrá hacerlo cuando quiera—y caí en la absoluta oscuridad.

 dangerous obsession |H.S|    |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora