dangerous obsession |H.S| |TERMINADA|

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—¿Acaso me tiene miedo señorita Smith?—dice y me acaricia la mejilla— ¿Sabes? Creo recordar tener una cita contigo¿No?— yo niego—Muñeca—sonríe de lado—Deberás saber que saqué un diez en ese examen de matemáticas—dice a milímetros de mis labios, eche mi cara a un lado evitando que nuestros rostros chocasen y él hace una mueca frunciendo el ceño, comenzaba a notar las gotas de sudor aparecer por mi frente.

—No pienso ir a esa cena—digo dejando escondido los nervios tras el nudo de mi garganta.

—Oh, claro que irás, vas a ir porque yo lo digo—tira levemente de mi mechón de cabello haciendo que lo mirase y vuelvo a negar—Queda dicho, no me hagas llevarte a la fuerza—sonríe—no creo que te guste.

—Eres tan hermosa, tan mía—pasa su nariz por mi mejilla y cierro los ojos, cuando siento su aliento chocar con mi mejilla, lágrimas cobardes se deslizan por esta, cuando siento sus labios chocar con los míos y el al percatarse de ellas las quita con su pulgar.

—Hey, no llores ángel—dice secándolas, yo alejo sus manos e intento apartarme.

—Por favor déjame en paz, déjame irme— Consigo hablar y noto como la voz se me quiebra palabra tras palabra.

—No, no, jamás vas alejarte de mí ¿me oyes? ¡JAMÁS!—Su tono autoritario de voz asciende y haciéndome sollozar.

—No, no llores, sabes que yo nunca te haría daño, lamento haberte asustado, no era mi intención. Tampoco dejaría que nadie te toque, yo te protegeré hasta el fin y lo...—enfurezco e interrumpiendo su estúpido discurso.

—¡Déjame ir ya joder¡ Que yo recuerde no tengo nada que ver contigo, no es mi culpa que te hayas hecho falsas ilusiones conmigo, si te hice algo...por favor perdóname. ¡Pero no te acerques a mí y tampoco me toques¡- grito cuando toda mi fuerza sale a flote y las lágrimas de cobardía se sustituyen por las de impotencia—En serio, si algún día te di ilusiones de algo lo siento. Pero es que tu no eres nadie para meterte en mi casa, decirme que soy tuya...NO SOY UN OBJETO... No eres nadie para decidir que ponerme o no o con quien salir...! ES MI VIDA NO LA TUYA Y NO ERES NADIE PARA METERTE EN ELLA ¡—Grito y siento un impacto en la mejilla haciéndome caer al suelo, jadeo y noto como coge mi rostro con fuerza sintiendo un dolor en la mejilla.

—ESCUCHAME BIEN, NO ME VUELVAS A HABLAR ASÍ O YA TE DIJE QUE LO LAMENTARÁS, YO SOY TU TODO, NO DEBES TENER A NADIE MÁS QUE A MÍ, YO SOY AL ÚNICO AL QUE DEBES BESAR O TOCAR, SOY ÉL UNICO AL QUE DEBES TENER EN MENTE ¿ME ESCUCHAS? ¡YO¡ TU ERES MÍA Y TODO DE TI ES MÍO, ME PERTENECES, SOY EL ÚNICO QUE PUEDE VERTE USANDO TODOS Y CADA UNO DE TUS TRAJES Y NO ME DIGAS QUE TE DEJE EN PAZ PORQUE ESO NO VA A PASAR—Grita con un tono cada vez más alto.

—¡Cállate,estás enfermo¡—grito.

—CALLATE TÚ Y NO ME INTERRUMPAS, ODIO QUE LO HAGAN—Vuelve a gritarme mientras sacude mis hombros con fuerza—NO ME PIDAS QUE ME ALEJE DE TI PORQUE ESO NO VA A OCURRIR, A DONDE TU VAYAS YO VOY A IR Y A DONDE YO VAYA TU VAS A IR, CUESTE LO CUESTE, AUNQUE TENGA QUE IR AL INFIERNO ,TU VENDRÁS DETRÁS, PORQUE ERES MÍA Y NO ME CANSARÉ DE DECIRLO, y nadie puede decir o demostrar lo contrario—Dice susurrando lo último en mi oído. Acaricia mi mejilla y me mira de arriba abajo.

—No paro de anhelar el día en que seas mía, queda tan poco, te siento tan cerca— lo miro con mis ojos llorosos y mi cuerpo tiembla.

—¿Qué? ¿Tuya? ¿Para qué queda poco? ¿Qué estás diciendo?—la voz me tiembla y noto dificultad para seguir hablando.

—Sí princesa, nos iremos lejos y solo seremos tu y yo, tu solo me tendrás a mí y yo solo te tendré a ti, los dos solos... ¿No es perfecto cariño?—niego levemente y jadeo, el acaricia mi cintura y me mira— seríamos la familia perfecta—dice y deja un beso en mis labios, me acaricia las mejillas quitando cualquier rastro de lágrimas.

—Mi ángel, mi hermoso ángel—acaricia mi pelo.

El timbre suena y él se levanta y se sienta en su escritorio.

—No quiero que le cuentes a nadie lo sucedo aquí ¿De acuerdo?—dice con una voz serena yo me quedo en silencio.

—¡He dicho que si de acuerdo!— exclama y jadeo como reacción

—De acuerdo—Consigo artucular.

—Bien—besa mi mejilla—te veo en la siguiente clase—besa esta mi frente y se va.

Me quedo estupefacta por lo acaba de pasar, oh dios...está enfermo, decido ir al baño para lavarme la cara y quitar cualquier rastro de las posibles lágrimas para ahorrarme el interrogatorio que me harías mis amigos al ver mis posibles ojos hinchados.