dangerous obsession |H.S| |TERMINADA|

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Despierto y lo primero que encuentro es a Nate rodeando mi cintura con su brazo, sonrío y me estiro, me siento en la cama y hago una coleta instantánea.

Tomo mi teléfono y reviso a ver si tengo algún mensaje. Raramente no tenía, pero veo uno que me envió Zack y que ayer no estaba. Me meto en esa conversación y veo un mensaje que no recordaba haber leído antes.

"Hey, duerme hoy tranquila, te mereces un descanso. No vengas a clase, le diré a los profesores que enfermaste, disfruta tu día libre enana, te quiero"

Al parecer el mensaje ya estaba leído asíque supongo que habrá sido Nate, me fijo en la hora y veo que son las nueve pasadas, mis ideas van a que el chico de al lado desactivó la alarma.

Me vuelvo a recostar esta vez mirando a Nate y comienzo a deslizar mi mano delicadamente por su rostro, me acerco más a él y beso sus labios, el gime y comienza a removerse.

Aprovecho para sentarme en su torso desnudo a horcajadas.

—Hey, despierta dormilón—comienza a pestañear varias veces supongo que acostumbrándose a la luz.

—Despierta—repito—tenemos un día entero para nosotros—rozo mi nariz con la suya y entonces me mira.

—¿Qué hacemos aquí entonces?—me mira juguetón, se reincorpora y junta sus labios con los míos, cierro los ojos.

—Iré a hacer el desayuno, ve a prepararte—palmea mi espalda.

—No—quejo—al revés—delineo mi dedo sobre su torso haciendo dibujos invisibles.

—Déjame hacerlo a mi hoy, por favor— hace un adorable y tierno gesto con la cara haciéndome imposible negar.

—Vale—accedo—hazlo—le beso y salgo de encima de él.

Se levanta, toma su camisa y se la coloca.

—Te espero abajo cielo—guiña el ojo y yo asiento con una sonrisa.

Tomo una ducha rápida y coloco mi ropa. Me peino en una coleta mejor y bajo las escaleras, un buen olor me inunda las fosas nasales haciéndome cerrar los ojos y gemir.

—Huele genial—me acerco a su lado—¿Qué has hecho?—

—Café para los dos, tostadas de mantequilla para ambos— le doy un leve gracias junto a una sorisa y me siento a comer, segundos más tarde se sienta él a mi lado.

Desayunamos entre risas, mientras él me cuenta su intento de hacer la pizza pero que al final terminó encargando.

—Y ese fue el sonido que oíste durante la llamada—habla con la boca llena al terminar su última tostada y yo río. Ordeno el salón mientras él hace la cocina y preparo nuestras mochilas con lo necesario de hoy, el se acerca a mí mientras seca sus manos.

—¿Listo todo?—asiento

—Sí—contesto, él voltea y volea la servilleta de tela y la deja en la cocina, sonríe orgulloso.

—Vamos—abro la puerta y él toma las llaves del coche.

Me monto en el coche y él se sube tras de mí.

—¿A dónde vamos?—pregunta.

—¿Al centro comercial?—pregunto, alzando una ceja.

—AL CENTRO COMERCIAL—grita con una sonrisa y arranca el coche, carcajeo.

*****

Zack.

—Suena el timbre—Y eso es todo por hoy—añade el maldito de Harry.Recojo las cosas y echo la mochila a mi hombro.

Voy a salir, mi mano toca el pomo de la puerta y la voz de Harry me detiene, pongo los ojos en blanco , maldigo y me volteo.

—¿Qué?—digo ocultando mi odio en una sonrisa falsa mostrando los dientes.

—Alumno Breston, ¿Por casualidad no vio a la señorita Smith?—suspiro intentando controlarme.

—Oh claro que sí, está en casa—el me mira confuso.

—¿Por qué? ¿Se durmió?—cuestiona.

—Oh no, está reposando—

—¿Está enferma?—pregunta con un tono preocupado, dirijo mi mano a detrás de mi espalda y saco el dedo del medio sin que él viera, jódase.

—Claro que no. ¿Acaso no recuerda?—el niega y yo rio por no llorar.

—Usted dijo que se lastimó el tobillo—alzo una ceja—está descansando—el me mira confuso de nuevo, una carcajada irónica se hace sonar en mi mente.

—Pero si yo...—hace una mueca nerviosa—Oh si...ya recuerdo—sonríe con inquietud—Qué cabeza ¿Eh? Empiezan a notarse los años—

—Ajá—la carcajada sale a la luz, me cubro la boca con la mano y Harry me mira mal.

—¿Se tropezó? ¿No?—rasca su nuca y yo abro los ojos "sorprendido".

—Pero si usted dijo que se cayó de la escalera—hago una sonrisa inocente, mierda esto es muy divertido.

—Oh...cierto—hace pausa—que se mejore—yo asiento y cruzo la puerta con una sonrisa socarrona.

Te he pillado Harry.