Cosas De Padres - Namjin

Sin sueño

Mañana había que trabajar. Ambos entraban a las 8 de la mañana, para ser libres a las 2 de la tarde. Sin embargo, ninguno podía lograr dormir.

Namjoon miró el reloj de la mesa de noche por tercera vez en los último diez minutos, obviamente no avanzaba mucho. 2:47.

Rendido, se levantó de la cama que compartía con su novio desde hacia ya 6 años y se fue de la habitación. Él sabía que el mayor estaba despierto, a pesar de que le estaba dando la espalda lo podía notar por la forma en la respiraba. Por lo tanto, no tuvo mucho cuidado de no hacer ruido.

A diferencia del peliblanco, Jin trataba realmente de dormir. No había abierto sus ojos desde que se acostó, pero eso no le libraba de pensar en los acontecimientos del día. Él también sabía que su pareja estaba despierto, por lo que no se sorprendió al sentirlo dejar la cama.

Jin escuchó como su amado abandonaba la habitación. Abrazó su almohada, deseando consolar su angustiada mente.

No supo cuanto tiempo paso desde que Nam se había retirado, si había sido una hora o si solo había transcurrido unos minutos, pero se dio cuenta de que la situación que vivía en ese momento era un tanto ridícula.

Poco a poco abrió sus ojos, sentándose sobre el colchón. No tardó nada en ponerse de pie e ir directo a por su esponjosa bata rosada, que adoraba usar cuando estaba en casa.

Descalzo, fue directo a la sala, sabiendo que ahí se encontraba su pareja. Le miró en silencio, observando como se hallaba en el sofá mirando al suelo.

A pesar de que su hogar se encontraba en total silencio, Namjoon pudo sentir su presencia.

Levantó su cabeza, encontrándose con la figura de su novio a unos pasos de él --¿Quieres que haga un té?-- preguntó el menor.

Jin negó, abrazándose a sí mismo --¿Quieres tú algo?-- el peliblando sacudió su cabeza en negación, con una sonrisa.

Ninguno se movió por un momento, simplemente pensando en que era lo que debían hacer.

--¿Quieres hablar?-- preguntó ahora el menor. En cuanto asintió Seokjin, se recorrió en el sofá, dando un espacio a su novio.

Este se sentó sin decir palabra, comenzando a frotar sus manos. De nuevo guardaron silencio un momento, analizando la situación.

--¿Lo decías en serio?-- preguntó Nam, jugando con el dobladillo del short con el que dormía.

--No debí decirte eso Nam...-- susurró apenado --sé que no debía y, perdón, se me salió.

Ahora no pudo mantener el silencio por mucho tiempo --Pero lo haz dicho, así que respóndeme.

Jin agachó su cabeza, comenzando a sentirse nervioso --Sí-- murmuró, sin dejar de mover las manos --, yo lo dije por que realmente desearía que tuviéramos un hijo, o dos.

El silencio reinó por casi dos minutos, hasta que el suspiró de Nam Joon lo terminó --Jin, no creo que debamos. No ahora.

--¿Cuándo entonces?-- interrogó en un tono rudo, no conforme con la respuesta.

--Yo no lo sé cariño, de-debemos pensar y hacer varias cosas. No estamos preparados para eso.-- se recargó en el respaldo del sofá, sin dejar de mirar el perfil de su pareja, esperando su reacción.

Jin hizo lo mismo, atreviéndose a mirar a su novio --Yo sí me siento listo Nam-- solo dijo, pasando luego saliva --, por favor, prométeme que lo pensarás.

El moreno asintió luego de dejar pasar unos segundos, logrando que su amado sonriera a la vez que se dejaba ir hacia él para besar su mejilla 》Gracias.

Dicho eso, se acurrucó a su lado, siendo enseguida abrazado por el menor. Ambos, con sonrisas en sus rostros, de pronto sintieron muchísimo sueño. Demasiado como para siquiera pensar en levantarse del sillón.

Se quedaron dormidos, abrazados y no muy cómodos, pero aquello no les importaba en absoluto.