Figura de yeso

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--¿No ves algo nuevo en mí?-- Seokjin hizo una pose, y luego otra, y otra, frente a su hermano, esperando su respuesta.

Unyong suspiró --Sabes que soy terrible en esto.

Al no obtener respuesta de Seokjin, suspiró prestando atención a su cuerpo. Su cabello seguía exactamente igual que al última vez que le vio --¡Tu ropa es nueva!

Seokjin rió, sí lo era, pero no tenía que fijarse en eso --Sigue mirando.

Para el peli negro estaba siendo extremadamente difícil contestar, y es que no veía nada, su hermano seguía siendo igual de guapo que siempre, e igual de molesto --Me rindo Jin.

--No, anda, adivina.

Unyong bufó, y consideró realmente irse con sus sobrinos al área de juegos del centro comercial, cercana a donde los adultos estaban sentados en la zona de comida.

--Tus hijos son más maduros que tú.

--¡¿Cómo te atreves a decir eso?!-- movió exageradamente la cabeza al reclamarle al tatuado, y Unyong hizo un esfuerzo para no reírse y empeorar la situación --¿¡Y acaso eres ciego?! ¡Aish! Mira.

Y extendió su mano sobre la mesa, causando que el peli negro comenzase a toser sin sentido. Ni siquiera estaba bebiendo algo. Seokjin recargó su mentón sobre su puño, pensando que su hermano siempre le decía que era un dramático y él no se quedaba atrás.

Apenas se repuso del inexplicable ataque de tos, preguntó --¿Eso es...?

--Sí, Unyong, es una sortija.

--¿¡No estaban casados ya?!-- Seokjin le soltó un golpe en la nuca, y el peli negro comenzó a reír. 

Jin se acomodó en su lugar, volteando a ver a sus niños a la distancia. Primero identificó a Hoseok y Yoongi jugando en un sube y baja, o bueno, el pálido se había quedado sentado mientras el menor le rogaba que le dejase bajar, moviendo sus piernas desesperadamente, pensando que si caía, moriría. Jimin al parecer había hecho nuevos amigos, y corría junto a ellos, jugando a las atrapadas.

Y aunque le costó trabajo ver al resto, Taehyung y Jungkook estaban con varios niños en unas mesitas vistiendo mandiles, usando pinceles para ponerles color a las pequeñas figuras blancas. A pesar de proteger sus ropas, Jin notó que sus niños ya estaban un poco manchados de pintura. En especial Taehyung, tal parecía que el menor escogía un color y antes de aplicarlo a su figura de yeso, lo pasaba por el brazo de su hermano mayor para ver que tal quedaba.

--Ahora vuelvo.

Se levantó, dejando a su hermano aun riéndose, y llegó a donde había una cerca que le llegaba antes de la cintura. Estaba puesta para seguridad de los niños, supuestamente, pues había unos que se salían y entraban.

》¡Yoongi! ¡Deja de asustar a tu hermano!-- el nombrado volteó a verle, y asintió al tiempo que se impulsaba para subir, dejando que Hoseok tocará de vuelta el suelo. 

El asustado niño sonrió, más calmado --No fue tan malo, ¡Otra vez Yoongi hyung!-- y él mismo se impulsó para volver arriba, solo que está vez no duró mucho antes de regresar al suelo. Y así comenzaron a subir y bajar.

Seokjin dejó de ponerles atención, para gritarle ahora al menor.

--¡Jungkook!-- el niño dejó caer su pincel al escuchar a su appa, sin alcanzar a pintar de rojo la muñeca de Tae --¡No hagas eso!

El niño vio a su appa, y asintió antes de agacharse y tomar de vuelta su pequeña brocha. La metió en agua sucia para limpiarla del color rojo, y usó su mandil para secarla. Seokjin se dio la vuelta, para regresar con su hermano.

Cosas De Padres - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora