Cosas De Padres - Namjin

Río Han

El clima estaba algo caliente, lo suficiente para hacerte sudar si te mantenías mucho tiempo sin buscar sombra, pero el viento ayudaba a que no se sintiese tanto calor. La familia Kim decidió salir a dar un paseo por ahí.

Eligieron el Río Han. Caminarían un rato, para luego comer por la zona y finalmente volver a casa. Y por supuesto, Namjoon decidió que en está ocasión se iría preparado para cualquier cosa. 

El adulto de cabellos rosados sostenía dos correas por mano. En la derecha tenía a Jimin y Yoongi, y en la izquierda a Hoseok y Taehyung, para equilibrar. A su lado Seokjin avanzaba con calma, mirándole en ocasiones apenado. El tenía en una carriola al más pequeño, quien miraba divertido a sus hermanos, casi burlándose. Y del otro lado estaba Unyong, también con una correa, solo que él llevaba a su perro.

Miraba en ocasiones a sus sobrinos, aguantando una risa por sus diferentes estados de animo. Yoongi era quien peor expresión tenía, según él no estaba castigado, pero ese era el peor castigo que había enfrentado en su vida. Hoseok de momentos corría, solo para sentir el tirón de su pecho y reír a carcajadas. Jimin también se reía, pero había momentos en los que se detenía y tiraba de las tiras con sus manos para ver si lograba liberarse, comenzaba a molestarle esa cosa. Taehyung era quién iba de un lado a otro, decía que era un perro como Miri, y se ponía a "ladrarle". 

--¿Y cómo se llaman tus perros?-- le preguntó Unyong a su hermano sin poder evitarlo.

Seokjin estuvo a nada de golpearle --Ja ja, muy gracioso.-- miró a su novio, observando como avanzaba más rápido luego de que Taehyung quisiese correr tras unos pájaros.

--¿Por qué las correas?-- preguntó acercándose, riendo. Namjoon se detuvo a unos metros más adelante, donde sus niños se quedaron entretenidos viendo el río --. No creo que sean malas, ¿Sabes?. De hecho me sorprende que apenas hayan decidido usarlas.

Seokjin rió, mirando a Taehyung queriendo acercarse al agua. Sospechaba firmemente de que esas correas solo les hacían más hiperactivos.

--Nam volvió a perderlos hace poco.-- contó, y Unyong soltó una carcajada mientras tiraba un poco de la cadena de Miri para que se mantuviese a su lado.

--¿Cuántas veces van que el pequeño Jiminnie queda solo?-- cuestionó con una ceja alzada --¿Cuatro?

El castaño negó --No, cuatro no, no-- miró a su hermano para decirle --. Tres, está fue la tercera vez con Jimin, pero ahora estaban Tae y Jungkook con él 

--Uf-- el hombre suspiró, imaginando la situación --, ¿Entonces se le hace lo mejor comprarles correas?

Seokjin se encogió de hombros. Namjoon había llegado un día del trabajo mostrándoselas a su novio, y él al principio se negó, pero el menor le convenció de solo usarlas una vez para ver que resultado daban. 

Los oyeron unos chillidos parecidos a los que hacían los patos de goma que tenían cuando niños para la hora del baño. Dirigieron su atención a Jungkook, quién golpeaba con su derecha al centro del pequeño volante de juguete que tenía. Se hallaba muy contento en la carriola, tenía bastante tiempo sin disfrutar un paseo en ella así que quería continuar fingiendo que la conducía con el volante de juguete que tiene desde que tiene memoria --¡Appa Jin!-- le llamó al ver que captó su atención, y apuntó a con sus hermanos haciendo ruidos que simbolizaban que quería ir con ellos.

--Dime qué quieres Kookie, habla.-- pidió Jin. Sí, le entendía, pero debía hablar y no pensar que con solo unos ruidos todo mundo iba a comprender lo que quería.

--Hedmanos, quiedo id.-- pronunció con su tono de voz mimado, y Seokjin pensó que aquello era suficiente antes de volver a caminar con el niño riendo, y girando el volante como si el lo manejara.