Hoseok, Jimin y Jungkook

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La mujer estaba cerrando la última maleta cuando se percató de que era observada desde el marco de la puerta por el pequeño de seis años. Se enderezó, dejando de lado las valijas para sonreírle a su pequeño sobrino.

--Llama a tus hermanos, por favor.-- el menor asintió, dándose la vuelta para regresar a casi al minuto con su hermano cachetón y el más pequeño, tomando a ambos de la mano.

Hoseok, Jimin y Jungkook, los tres hijos de Kim Tyrone. Fueron el resultado de un matrimonio que duró casi cuatro años. Se casaron para darle la bienvenida a su primer hijo, y se separaron poco después del tercero. Una unión efímera e inestable.

Los pequeños habían estado viviendo con su padre el último año, siendo cuidados por un niñero y por sus familiares cuando su progenitor tenía mucho trabajo, ya que su madre partió para buscar una mejor vida para ella.  

Para ellos era un día cualquiera, esperando a su padre en casa con su querido niñero cuando llegó su abuela llorando, para llevárselos. Desde entonces no habían vuelto a su hogar, y no habían visto a su papá. Iban de una casa a otra, siendo atendidos por casi toda la familia. No comprendían que pasaba, aunque intentasen explicárselos.

El trío se sentó en la cama luego de que la mujer se los pidiera, y se hincó frente a ellos.

El de cuatro años, Jimin, se fijó en las maletas, y sonrió --¿Ya nos vamos a casa? ¿Ya viene papá por nosotros?

--¿Papá?-- preguntó Jungkook.

Ella mordió su labio inferior, ya varias veces les había intentado explicar lo que había pasado pero no tenía éxito, ellos no comprendían. Se planteaba; ¿Cómo decirle a unos niños que su padre murió?

--Recuerden... que su papi se fue al cielo.-- dijo, como hace días había explicado a los menores.

--Lo sé, pero ya viene ¿Verdad?-- ahora Hoseok cuestionó.

Se estaba haciendo más difícil de lo que pensaba. Suspiró y frotó su rostro, ya habían pasado casi dos semanas y media desde que su hermano murió, pero era muchísimo más tiempo desde que esos niños vieron a su padre, lo extrañaban mucho obviamente.

--Se van a ir a vivir con sus tíos, Seokjin hyung y Namjoon hyung ¿No me habían dicho que adoran ir con ellos?-- interrogó la mujer, tratando de cambiar el tema de conversación.

--¡Sí! Hyung nos hace galletas, y a veces pastel-- Jimin recordó alegre, de pronto emocionado con ir a la casa de sus tíos, se volteó con su hermano menor, de dos años, y le habló --. Jungkookie, vamos a comer galletas de tío Jin hyung.

El niño aplaudió, entusiasmado. Pero Hoseok no estaba como sus hermanos, en vez de eso agachó la cabeza --Yo quiero ir a casa noona, quiero ir con mi papá.

Los ojos de la mujer se humedecieron, se giró hacia la puerta para que los menores no lo notaran y volvió a morder su labio. El pelinegro era quien se mostraba más afectado con la ausencia de su padre.

Agradeció enormemente a Namjoon cuando le escuchó hablar con su pareja. Se puso de pie para ir a la puerta, y ver como su novio le recibía al departamento que compartían.

Dejó que se  saludaran, para luego llamar a su primo a la habitación. El peliblanco le sonrió nervioso, y luego asomó medio cuerpo al cuarto --¡Hyung!-- exclamó Jimin, separándose de la cama para ir con su tío.

Apenas llegó con él, tiró un poco de su camisa 》¿Es verdad que nos vamos a ir a hacer una pijama a su casa hyung?

Nam miró a su prima de reojo, notando como la mujer hacía una mueca --Sí, vendrán a quedarse a vivir con Jin hyung y conmigo ¿No les gustaría que juguemos como en tu cumpleaños Jimin? Apuesto a que esta vez te ganare.

El pequeño rió, negando con su cabeza. Casi al mismo tiempo sintió como jalaban sutilmente de su pantalón, era Jungkook que estiraba su mano libre para que le cargaran. Una vez el peliblanco le levantó en brazos, sonrió viendo a su sobrino más pequeño --Namjoon hyung.-- le llamó, acariciando su cabello. Al ser blanco, realmente le llamaba la atención al infante. 

El hombre rió, para luego notar como Hoseok seguía sentado en la cama. Carraspeó, llamando su atención --¿Listo para irnos? 

Claro que se quería ir, pero a su casa, con su padre. Aun así asintió y se puso de pie. Los tres pequeños se despidieron de la pareja, y la mujer le dio unas cuantas instrucciones a Namjoon aunque él le repetía una y otra vez que no había problema, ya que los había cuidado incontables veces.

Finalmente se montaron en el carro, partiendo a su hogar, que  ahora también se convertiría en el de los infantes. Apenas encendió el vehículo Nam supo que tendría que conseguir otro, necesitaría uno más grande para tener espacio para las tres sillitas de carro y para que los mayores pudiesen ir cómodos. Suspiró, se venían varios gastos, así que el auto tendría que esperar.

Y más importante que eso, se recordó a sí mismo que tenía que hablar con sus sobrinos antes de llegar a su casa. Y también que aunque le costara, tendría que empezar a llamarles hijos. Había pasado una semana atareada donde Jin y él estuvieron haciendo muchas cosas, y firmando otras tantas, pero finalmente tenían los documentos que validaban la custodia de los infantes.

Al estar frente a un semáforo en rojo, giró el rostro para verlos. Hoseok tenía la vista fija en el suelo, Jimin miraba entretenido a la ventana y en medio de ellos Jungkook observaba sus piecitos cubiertos con unos tenis, que se movían un poco gracias a él mismo --Niños-- les llamó, captando la atención de los tres --, quiero contarles algo.

》En casa, hay unas personas que queremos que conozcan.

Los menores no tenían ni la menor idea de lo que les iba a decir Namjoon. Ellos no había tenido la oportunidad de conocer a los hijos de la pareja, ni siquiera de oír de ellos. 

Se escuchó un pitido, señal de que Nam tenía que acelerar, cosa que hizo. Continuó manejando, dirigiendo su vista de vez en cuando al espejo retrovisor mientras hablaba --¿Saben lo que es adoptar?

Los tres negaron --¿Es cuanto te ponen una mantita antes de dormir?-- preguntó Jimin

--No, eso es arropar-- explicó el mayor, Namjoon suspiró --. Adoptar es cuando te conviertes en padre, Jin y yo... adoptamos ¿Entienden?

No sabía como dárselos a entender, y por lo que vio los niños se confundieron --Jin hyung y usted... ¿Son padres?-- interrogó Hoseok.

--Sí, tenemos dos hijos... y ustedes también serán como nuestros hijos.-- habló al girar el volante, yendo en una calle a la derecha.

--Usted no es nuestro papá, es nuestro tío.-- susurró Hoseok. Muy pronto, Namjoon se regañó mentalmente luego de que escuchó esas palabras, repitiéndose mentalmente que tenían que tomarse ese tema con calma.

--¡Sí, sí! Me refiero a que Jin hyung y yo los cuidaremos a ustedes como si fueran nuestros hijos.

Volvió a girarse para decirles eso y luego regresar su atención al camino. Rogaba que le hubiesen entendido, y por que a Jin no le costara explicarles a sus hijos que tendrían hermanos. Jugaron piedra, papel o tijera para ver quien le decía a quien, así fue como decidieron que Nam iría a por los niños mientras que Jin se quedaba en casa con Yoongi y Taehyung. Algo infantil, pero funcionó luego de varios minutos debatiendo quién tenía que hacer qué.

--¿Y cómo son?-- preguntó Jimin.

Namjoon volvió a sonreír de solo pensar en el par y dijo --Eso lo sabrán cuando lleguemos, por favor sean amables, ellos lo serán también y apuesto a que se llevaran muy bien.

Jimin asintió contento, emocionado por verlos. Pensaba que tendría nuevos amigos con quienes jugar y eso le daba mucha alegría. Hoseok se sentía intrigado, con curiosidad por conocer a los hijos de sus tíos. Jungkook solo miraba con los ojos bien abiertos a su tío, y le dijo lo primero que se le vino a la cabeza --¿Galletas?

Namjoon volvió a reír, asintiendo --Sí Jungkookie, te vamos a dar galletas si te portas bien.

Cosas De Padres - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora