Soy cautivo de tus luceros
cálido albor de mis días.
De tu boca rojo clavel
esbozo de pasiones.
De tu aroma
dulce sinfonía primaveral.
No quise ser libre de mi dulce encadenamiento
pero ¿qué más da lo que deseé si el insidioso destino lo ha prohibido?
Maldito corazón que no entiende de razones.
Loco enamorado
nadando en una marea de ansia.
Onírica pasión abrumadora
que revive tu recuerdo cada noche,
y me desgarra al despertar.
Aunque mi cuerpo sea de otra
aunque tu cuerpo sea de otro,
nuestras almas se pertenecen.
Más allá de las estrellas
del espacio infinito,
te estaré esperando.
Búscame en la orilla del tiempo
para amarnos,
sin prisas, sin miedos
una y mil veces más.
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Relatos de Artistas
RandomAquí se publicarán en exclusiva todos los ejercicios de nuestros Artistas de las Palabras, por orden de envío. Cada relato ocupará una parte o capítulo, para que podáis votar, comentar o compartir. Queda prohibida la publicación externa de ellos. As...
