Capítulo 20

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Narra Luna.

Una vez salgo de allí, quedé con mis amigos, bueno no todos, no iba a llamar a Matteo, él era el que menos quería ver, quiero decir, me había engañado. Tampoco llamé a Ramiro.

Ramiro era uno de los mejores amigos de Matteo y eso para mí era imposible, tampoco llamé a Simón, él se lleva muy bien con Matteo y ahora necesito gente que lo insulte o algo. Tampoco a Ámbar, Nico y Jim, quería intimar los insultos, no gente que me diera opciones.

Raro ¿no?

Llamé a mi ex. Quien sí me apoyaba, Pedro era buen chico, en el fondo. Mario ya había venido conmigo, y bueno Nina y Gastón también habían llegado, Gastón no me molestaba, él era mi mejor amigo, caía de cajón, sale con mi mejor amiga, se convierte en mi mejor amigo luego de mucho apoyo y eso. Luego vino mi hermano y nos reunimos todos en el sótano amueblado de casa, donde hacíamos reuniones.

- ¡Ese hijo de la gran...! - gritó Nina mientras apretaba los puños y roja de rabia. - Le cortaré las bolas, le cortaré todo lo que tenga ahí, no podrá mantener sexo nunca, sufrirá porque lo haré despacio, y en pedacitos pequeños. ¡QUÉ SUFRA!

Ven, a esto es a lo que me refería. Gastón se alejó un poco de ella y suspiró asustado.

- Nunca te haré enfadar.

Pedro solo frunció el ceño y me miró.

- Te dije que no te merecías tal tortura, pero en fin. Lo mataré.

- Yo también te lo dije. - dijo Mario. -Pero no meteré el dedo en la llaga. Así que, tranquila. Nosotros nos encargamos de pegarle.

Mi hermano tosió, llamando la atención de todos y se puso en pie en el centro de nuestro círculo. Parecíamos niños pequeños, sí. Lo sé.

- Mira, soy el primero en querer asesinar a Matteo por todo lo que hizo estos días. Pero no sé porque Candelaria se aprovechó así de él.

- ¿Cand... qué? - pregunto mirándolo.

- Candelaria es una zorra envidiosa, hace tiempo que había puesto sus ojos en Matteo, pero cuando la rechazó se puso como loca, y empezó a acosarlo, Matteo es un hijo de su mamá, por no habértelo dicho, sí. Pero me enteré justo hoy. Te lo prometo. De que Candelaria inventó que Matteo se había acostado con ella en una borrachera para luego chantajearlo. Le obliga a tener sexo. Te estaba llamando pero no me contestabas.

Y es cierto, diez llamadas perdidas, asentí. Yo confiaría en mi hermano igualmente aunque no me hubiese llamado.

- ¡Pero tenías que verlo! Cuando habla de ti. Dios, tienes que verlo, sonríe cual bobo enamorado, sus ojos brillan y sonríe.

Me quedé estática y seguí escuchando.

- Soy el primero que quiere que rompas con él, porque te mereces algo mejor, que él. En serio, pero tenías que ver su rostro cuando le llamabas, ese primer día estaba con nosotros, cuando le presenté a Cande, sus ojos se iluminaron y su sonrisa salió instantánea, Candelaria se enceló y se molestó, ese día peleo conmigo como si fuera su muñeco de boxeo, en fin. Matteo salió disparado a verte, realmente se le cae la baba. Aunque no vuelvas con él, tienes que saberlo.

Mis lágrimas comenzaron a fluir.

- Es que yo no sé lo que quiero, se me amontona todo. Pedro me besa y me gusta, Mario dice que me aun me ama y me atrae y Matteo me engaña. ¡Qué es lo qué tengo que hacer!

- ¡¿QUÉ PEDRO Y MARIO, QUÉ?!

Todos abrieron los ojos, y Nina solo se quedó quieta.

- Bueno, yo... - dije.

- Si te gusto, podríamos repetir. - se lanzó Pedro.

- Tú quieto, Arias. - se quejó Sebastián.

Pedro levantó los brazos mostrando su falsa inocencia y Nina se rio.

- Sí te hace sentir mejor - dijo Mario irrumpiendo la conversación. - Yo quiero conquistarte, yo no te haré daño.

Y entonces ya sí que no supe que decir o que hacer.

¡Demasiado confuso!

¡Mierda!

¡Mierda!

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🌻Maratón 5/5🌻

Novios | LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora