Novios | Lutteo

Capítulo 21

Narra Luna.

DÍA 1 DESPUÉS DE LA RUPTURA

No asisto a clases, no contesto las llamadas, no hablo con nadie.

DÍA 7 DESPUÉS DE LA RUPTURA

Llevo dos días sin probar bocado. Me mareo constantemente, mis ventanas y persianas permanecen cerradas, mi habitación está sellada, la oscuridad es la que me guía, sigo sin ir a clase, no contesto el teléfono, le cierro la puerta en la cara a todos.

DÍA 14 DESPUÉS DE LA RUPTURA

Por fin me he atrevido a volver al instituto, y de nuevo me he puesto a comer algo, tenía hambre. Al llegar a clase, Ámbar, Jim, Nina, Simón, Nico, Pedro y Ramiro me abrazan, de lejos veo a Matteo, parece que un camión lo haya atropellado, tiene un buen golpe en la mejilla y no se molesta en taparlo. No me interesa saber que le ha pasado a su bello rostro, he decidido superarlo, reconozco que encerrarme y no comunicarme con el resto del mundo me ha hecho sentir mejor, pero he preocupado a muchos, supongo que la próxima vez trataré de contenerme un poco más.

DÍA 15 DESPUÉS DE LA RUPTURA

Matteo se acerca a hablar conmigo, cierro mi casillero y lo miro. Luego deslizo mi mirada al casillero de Pedro, debo agradecerle que le haya pegado a Matteo, sin duda los moretones le sientan bien, yo tengo el alma jodida, él tiene la cara marcada.

- ¿Vas a ignorarme?

- No.

- ¿Estás enojada?

- Sí.

- Solo vas a contestarme monosílabos, ¿verdad?

- Puede.

- ¿No vas a dejarme que te explique?

- No hace falta.

- No me odies. No dejes que yo la joda, yo...

- Odio las infidelidades. - le corto. - De todos modos, sabía que esto no iba a durar, no me molesta. Amigos de hola y adiós como antes, y ya. - me encojo de brazos y continúo mi camino.

Sé que Matteo intentará detenerme, pero cuando siento su mano en mis hombros. Pedro la retira.

- No la toques, o te arreglaré el otro lado.

Chasqueo la lengua.

- Adiós Matteo, Pedro, ¿me acompañas a clase de trigonometría?

- Claro.

DÍA 17 DESPUÉS DE LA RUPTURA

Sábado. Sábado. Sábado. Party hard on Night.

Hoy saldré de fiesta con los chicos, no me importa qué ni cuándo. Supongo que estoy emocionada.

Una copa. Dos copas. Tres copas. Cuatro copas. Cinco copas.

¿Cuántas copas son?

Al cabo de horas pierdo la cuenta, no veo bien, siento dos manos, siento una boca y saboreo su interior, es tan dulce, que rica, que boca tan sabrosa, sabe a menta, sabe a tequila, quiero más, que me folle quiero que me folle. No sé cómo, termino en su cama, pero no me arrepiento, quiero disfrutarlo, quiero sentirlo, quiero ser libre, quiero ser como Matteo, que me de igual todo, no voy a enamorarme.

DÍA 18 DESDE LA RUPTURA

Despierto en una cama, todo me da vueltas, que dolor de cabeza, estómago y coño, siento como todo tiembla, es extraño, giro mi cabeza y veo a...

¿Daniel Sánchez?

¿Qué?

El del equipo de fútbol de la universidad .

- Hola.. - me dice.

- Am... hola. - respondo. - Oye, ¿desde cuándo te encamas con las de bachiller?

- Desde que todas se mueven y están tan buenas como tú.

Me río pícara y vuelvo a besarlo. Esto no está nada mal.

DÍA 24 DESDE LA RUPTURA

Salgo de clases, con un chico que me ha invitado hoy a comer, pero yo quiero comer otras cosas.

¿Qué sucia soy no?

No termino el día sin llevármelo a la cama. Él disfruta, yo más.

DÍA 25 DESDE LA RUPTURA

Salimos de fiesta de nuevo, nuestros exámenes ya están en proceso de ser realidad, mientras aprovechamos. Me meto con dos, uno tras otro. Uno rubio y uno moreno.

Matteo me mira. Me da igual.

Otro me invita a una copa, y a mí no me importa, disfruto el sabor del wisky bajando por mi esófago. Quiero beber, quiero emborracharme, quiero follarlo. Beso a aquel chico, se llama Isaac, está increíblemente bueno. Follaremos sin control, y Matteo lo sabe. Mi mejor amiga se preocupa, pero yo solo quiero juerga.

DÍA 27 DESDE LA RUPTURA

Matteo no me habla, yo menos, para orgullosa yo. Cuando llego a la cancha, planto un gran beso en los labios de Pedro, extrañamente no corresponde me aparto y le sonrío, el hace lo mismo y me besa lentamente. Dios, me había olvidado de lo bien que besa este chico.

Nina tironea de mi brazo y yo le pido a Pedro unos segundos. Camino con ella hacia el otro lado y preguntó.

- ¿Qué pasa Nina?

- ¿Que, qué pasa? ¡Te estas comportando como una zorra! No, no eres una zorra, eres libre de tener sexo y encamarte con quien quieras, pero está no es la Luna que yo conozco.

Ruedo los ojos

- No puedo seguir siendo buena.

- ¿Qué pasa?

- Quizás es la crisis de los dieciocho.

- Aún tienes diecisiete. - me recuerda.

- Lo sé, es solo que no quiero admitir que solo quiero librarme de mis sentimientos como toda una cobarde.

Nina me abraza y no dice nada. Ella me entiende.