Capítulo 7

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Narra Matteo.

Extrañado por aquella frase repentina, me dejé caer en el sofá, curioso de saber dónde estaba, aunque confiando en su palabra, llamé por teléfono a Ramiro para que se acercara a casa con Gastón y Simón. Llegaron luego de 20 minutos, yo ya tenía listo los vasos, las cervezas y las pizzas, todos entraron en el salón para mirarme lentamente y sonreír. Unos momentos después, cuando ya estábamos acomodados. Comenzamos a hablar.

- ¿Han visto la cara de Pedro nada más salir del instituto? - preguntó Simón, la sangre comenzó a circular rápido y fruncí el ceño furioso. - Aún está colgado por tu novia, Matt.

- ¡Eso es imposible! - replicó Ramiro. -Hace demasiado que cortaron.

- En eso tienen razón los dos, Pedro sigue colgado por ella, puede que no tanto pero algo sí. - Gastón parecía el más sabio. - Aunque lo que dice Ramiro tiene sentido.

- ¿Entonces qué demonios siente? - dije furioso. - Porque les recuerdo que me pegó un buen puñetazo.

Realmente se notaba que sentía algo por ella, pero al mismo tiempo, recuerdo que en verano unas semanas antes había estado saliendo con otra chica, bueno, no salían, tenían una relación de sexo bien cargada y por lo que el narraba, la chica era buenísima en la cama. Nunca me dijo quién era, pero... encontré a mi propia diosa griega, Luna.

- Eso hace que dude. - dijo Ramiro rascándose el mentón mientras me miraba fijo. - Creo que algo siente, pero al mismo tiempo es difícil de decir...

- Yo opto por la opción de que le gusta y punto. - dijo Simón. - Es lo más lógico.

- Detesto que se haya molestado, pero Luna es mía.

- Posesivo... - rio Gastón mientras bebía un sorbo de su cerveza.

Unos momentos después de las bromas sobre mis celos, comenzamos a ver el partido y a hablar de cualquier tontería. Y por fin me tranquilicé. Estaba tan tranquilo, hasta que algo pareció sentarme mal, tuve un mal presentimiento que a saber porque, pero me sentí como... desganado, no sé, era una sensación realmente extraña. Sentí la necesidad de llamar a mi novia, tomé el teléfono mientras que examinaba mi alrededor, mis amigos siguieron hablando de sus novias, desconecte la conversación y me quede ido hasta que el teléfono conecto.

- Hola.

- Hola ca...

- Estás hablando con mi buzón de voz pues, estoy ocupada o sin sonido en el móvil, así que... por favor, déjame tu mensaje y lo escucharé en seguida.

BEEEEP.

Y justo ahí, colgué el teléfono.

¿Qué estaría haciendo?

¿Habría pasado algo?

¿Por qué demonios me sentí tan... extraño y mal?

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