¿Quién dijo que seria sencillo?

Capítulo 2: Tentándonos

Capítulo 2: Tentándonos.

Asentí y comenzamos a bailar lentamente. Harry me acercaba cada vez más a su cuerpo tomándome por mi cintura. Su Frente se posó con la mía, no dejábamos de mirarnos. Amaba su cara seria y sus ojos verdes que brillaban.

-Muuucho acercamiento aquí.—Apareció Ed de la nada, rodeándome en sus brazos mientras apuntaba a Harry.—Tú, mantén tú distancia de mi hermanita.

-No hacía nada que ella no quisiera.—Dijo Harry serio. Me hizo sentir como una cualquiera.

-Cómo eres tan irresistible, vaya que lo quería.—Bufe enojada.

-Ustedes se aman eh…-Dije Ed

-Qué dices?!.—Chille

-De hecho se me ha ocurrido una nueva canción.—Dijo Ed tomándose su barbilla.—E iré a escribirla.—Ed subió a su habitación rápidamente dejándome sola otra vez con Harry.

-Iré en busca de mujeres más complacientes.—Dijo Harry con postura de galán.

-Zorras.—Susurre. Harry me miro frunciendo el ceño.

-Claro.—Dijo poniendo sus labios muy cerca de los suyos, guiño un ojo a lo que instantemente me ruborice.—Eso es lo que produzco.

-Maldito arrogante.—Sisee mientras veía como se iba.

Fui a donde el barman y pedí un whisky a la vena. Las noticias me habían dejado loca por una noche. Ed se casaría y no solo eso tendría un hijo; lo cual no puedo negar que me hacía feliz pero también me daba miedo sentir la misma soledad que sentí cuando era pequeña. Recordaba cuando era pequeña y Ed intentaba hacer trenzas estropeándome todo el cabello. Lo que me hizo reír tontamente, o cuando tuve mi primera pelea; Ed llego nuevamente para separarme, nunca le había visto tan enojado. Reía tontamente, mientras bebía mi whisky.

-Desearía poder beber…Pero mi condición no lo permite así que beberé un juguito.—Dijo esa voz delicada, le asentí con una sonrisa. Ella sería la culpable de mi nostalgia pero no podía odiarle y menos si el pequeño sería mi primer pariente más cercano.—Recuerdas que te hablamos con Ed de Harry.—Dijo coqueta.

-Sí, pero definitivamente no era lo que decían. —Dije un poco asqueada. Levante mi mano para pedir otro trago más, hoy quería olvidar todo.

-A lo mejor Harry es un poco torpe, pero créeme que sabemos Ed y yo que ustedes serán unos buenos padrinos.—Lo dicho por Ellie me ablando mi corazón.

-Si…podré llevarme bien con ese arrogante.—Reímos juntas.

-Iré a buscar a Ed…--Asentí, quedando el puesto nuevamente desocupado.

Pedí otro whisky al barman, el cual cada vez me miraba de forma coqueta. Me asqueaba que los hombres fueran tan necesitado, solo asentí con una sonrisa sínica.

-Deja de beber, te emborracharás y tendré que llevarte.—Era esa molesta otra vez.

-Te importa Harry?.—Le mire desafiante.

-Que ruda que eres Lily .—Dijo irónico Harry.—Ven levántate.—Harry tomo de mi mano. Poner los pies en la tierra me hizo tambalear torpemente.—Cuidado con los pasos nena.—Me abrazo, para poder afirmarme.

-Mi cabeza pesa. —Dije tomando mi cabeza.—Y no me digas nena.—Le mire de reojo.

-Eso pasa cuando las mujeres creen que son buenas para beber.—Dijo la voz ronca.

-Creen?.—Dijo el barman.—Nunca había visto una mujer que bebiera 5 whisky y no le pasará nada… Ella es única viejo.—Harry hizo una mueca de desagrado que me hizo reír. Parecía estar celoso.