¿Quién dijo que seria sencillo?

Capítulo 9: Qué tal?

Capítulo 9: Qué tal?

Si era él, reconociblemente él. Aquellos ojos café miel que me sedujeron en algún momento estaban frente a mí, pese a que esa enorme bata blanca cubría su cuerpo se notaba que estaba trabajado y que la apariencia aun le seguía importando.

Baje mi mirada hacia el suelo intentando quitar lo ruborizada, el flequillo intentaba cubrir mi rostro vagamente, ya había pasado por lo menos 5 años de la última y vergonzosa ves que lo vi. 

-Cómo esta pequeñita.—Dijo mientras acariciaba la cabeza de Sophia.—Lily…Archer?.—Lo último lo enfatizo, mierda sabía quién era. Sus ojos se posaron en la mía pese a que intente hacerle el quite ya me habían capturado.—Vaya pero como has cambiado.—Reflexiono mirándome de arriba hacia abajo.

“Eric Luna”, porque mierda no me di cuenta antes cuando Harry me nombro el nombre del pediatra, como podía ser tan estúpida.

-Supe lo de Ed.—Está vez sonaba con lastima. Inevitablemente un tortuoso nudo en la garganta apareció. Aun no podía expresarme bien con ello. Suspire intentando recobrar mi seriedad característica.

-Eric… tanto tiempo, si…--Dije mirando a Sophia. Eric también la miro y luego me miro a mí.

-Es muy complicado?.—Dijo con su voz melodiosa.

-Complicado?.—Bufe.—Dios ni te imaginas por las cosas “complicadas” que he vivido, primero Sophia! Que pensaban?,  que podía ser capaz de cuidarla?.—Esta vez chille.—Es imposible cuidar a un bebe y menos alguien como yo, mucho menos poder convivir con una persona y ahora serán dos…Nunca me mencionaron nada y de la nada mueren. Dios… esto ha sido más que complicado.—Lleve mi mano a mi frente intentando recobrar el aire. –Perdóname Eric no tenía por qué decirte estas cosas.—Mordí mi labio inferior.

-No tienes por qué preocuparte por eso.—Mientras examinaba a Sophia. Era cierto, estaba dando pena y lo que importaba aquí era ella.

-Cómo está?, notamos que tenía fiebre y llegamos en seguida.—Dije levantándome de silla para acariciar la cabeza de Sophia.

-Nada… una pequeña gripe.—Dijo riendo, habíamos sido exagerados con Harry. Eric comenzó a escribir en la receta médica, lo que me hizo asustar nuevamente.

-Pero si no tiene nada por qué debe tomar medicamentos?.—Dije nerviosa.

-Esto es para ti.—Dijo tendiéndomela, era su nombre y su número de teléfono, lo mire confundido.—Debes tomar por lo menos una noche un buen vino blanco y olvidarte de los problemas, espero que la compañía de ese vino pueda ser yo.—Dijo coqueto.

Agradecí tal gesto mientras tomaba a Sophia entre mis brazos y me despedía de Eric. Tras cerrar la puerta, note como Harry se acercó rápidamente hacia a mí. Se veía tan tierno preocupado y porque no decir sexy, sentía como las enfermeras clavaban su vista en él sin pudor alguno. Le entregue a Sophia, mientras ella jugaba con los rizos de él.

Seguía pensando en Eric, había pasado tanto tiempo desde aquellas ves, él seguía igual de adorable que antes e igual de guapo. Comencé a sentir esa incomoda mirada, lo mire de vuelta mientras él tenía cejo fruncido.

-No me dirás como les fue?.—Dijo molesto.—Has pasado todo el camino riendo como tonta.—Dijo más acido, lo que me molesto.

-Pues tú serás el tonto…y nada no hay de qué preocuparse, solo es una leve gripe.—Me cruce de brazos mientras aun fruncía el ceño.

-Ya… claro, te has demorado 20 minutos porque solo era una “leve” gripe.—Dijo ironizando mientras fingía mi voz.

Lo mire de forma asesina a lo que él fijo su vista en el carretera. No sabía en qué momento Ed pudo haberme hecho convivir con un tipo como él tan arrogante y sarcástico, lo peor no era eso sino que tendría que convivir con él hasta que dieran la resolución del caso el cual habíamos pedido que hubiese tutela por separado lo que significaría que cada uno tendría a Sophia cada cierto tanto tiempo. Llegamos rápidamente, Harry tomo a Sophia que estaba dormida y la llevo a su habitación, yo por otro lado me dirigí a mi cuarto, no pude evitar ver de nuevo aquella receta médica, en la parte de arriba salía su nombre “Dr. Eric Luna”, él era de los recuerdos lindos de mi adolescencia.