Capítulo 7: Testamento
Narra Harry.
No entendía bien lo que había pasado recién. Hace un momento estaba junto con Ellie y Ed, y luego ya no estaban lo que significa que no volvería verles jamás.
Tome una ducha prolongada haciéndome recordar cada momento que habíamos pasado, todas las alegrías y consejos que había vivido con ellos. Su fugaz sonrisa vino a mi mente. Mierda Sophi.
Salí de la ducha enrollándola en mi cadera, tome el teléfono y comenzó a sonar.
-Harry que bueno que me contestas. —Dijo angustiada. Eran las 5 am. —Sophia tenemos que ir a buscarle… Jena me ha dicho que le han llevado donde están todos los niños huérfanos.
-No te muevas de tu casa…Voy por ti. —Tire el teléfono.
Cogí mi pantalón ajustado, y una polera encima con mis botas gastadas. Hacía mucho frío así tome el abrigo.
La ciudad parecía un pueblo fantasma lo que me hizo llegar enseguida a la casa de Lily, di dos golpes y me encontré con ella. Su pelo estaba mojado intente buscar sus ojos… Aún seguían rojos y alrededor de ellos se marcaba una tenue línea roja. Nos miramos fijamente un momento.
-Pa…pasa.—Dijo abriendo más la puerta. Habían dos botellas de whisky vacías. —Lo siento por esto.—Tomo las botellas y las boto.
-Has estado bebiendo?.—Dije serio.
-Sí y demasiado. —Me miró fijamente.—He llamado al Servicio de Protección al Menor, han dicho que Jena intencionalmente ha dejado a Sophia ahí, porque no puede hacerse cargo.—Dijo angustiada, tomando entre sus manos su cabello.
-Pero por qué mierda no nos has llamado?!.—Sisee con rabia. Me imaginaba a Sophi perdida y llorando. Acababa de perder a sus padres como para que su abuela la dejará abandonada, otra persona que perdía así sin más.
-Ahí están todos los niños huérfanos. —Dijo Lily con un nudo en la garganta.
-Tranquila… A qué hora podemos ir?.—Dije intentando mantener la calma.
-A las 8 am.—Dijo Lily jugando con sus dedos.
-Mierda, faltan más de dos horas.—Revolví mi cabello estaba cabreado.
-Quieres café?.—Dijo Lily nerviosa. Asentí con la cabeza.
Lily me acerco el café, lo bebí lentamente estaba muy bueno, nunca había probado uno tan delicioso, Ed tenía razón respecto a los dotes de Lily, lo que me hizo sonreír haberlo recordado por un momento. Note como Lily caminaba de un lado a otro, intentando limpiar cualquier tipo de suciedad que hubiese en el apartamento. Pese a la situación en la que nos enfrentábamos, no podía evitar mirarla…Se veía hermosa intentando ordenar las cosas. Hasta cabreada se veía hermosa.
Siempre he estado con chicas desordenadas que solo tienen en sus planes salir de fiesta, si tan solo fuese un poco más maduro, de seguro estaría con Lily en este momento.
Narra Lily.
Siempre que estaba nerviosa me volvía una histérica por la limpieza y el orden. Limpie prácticamente toda la cocina, mientras notaba como Harry bebía el café, mire mi reloj por enésima vez.
-Son las 7.30, vamos. —Harry asintió dejando la taza en el lava platos.
Tome mi abrigo y Harry el suyo, bajamos rápidamente hasta su camioneta. Estábamos en silencio, pero no aquel típico silencio incomodo, ambos queríamos ver pronto a Sophia.
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¿Quién dijo que seria sencillo?
RomanceLily es una famosa pastelera la cual la vida no la ha tratado lo sufientemente bien. Gracias a la ayuda de su mejor amigo logro salir adelante, pese a todas las adversidades. La llegada de alguien especial hará descontrolar todas las normas de vida...