Capítulo 8: Fiebre.

205 16 4
                                    

Capítulo 8: Fiebre.

Narra Lily.

-Creo que es necesario poner algunas cláusulas antes de empezar esto.—Dije tomando papel y lápiz. Harry asintió.—Primero sobre las relaciones humanas.—Dije escribiendo.

-Relaciones de qué?.—Dijo frunciendo el ceño.

-No somos parejas, no nos meteremos entre nosotros.—Dije recalcando los “no”.—Es algo por Sophia.—Puntualice.

-Me parece bien, también agreguemos que si quiero pasar la noche con alguien debe estar permitido.—Idiota, pensé.

-Está bien…Pero no puedes meter ruido.—Harry me miro coqueto, lo que me hizo ruborizar instantánea.—Punto dos.—Dije rápidamente.—Haremos un horario en el cual cada uno debe cuidar a Sophia…Espera, tu trabajas?.—Le mire despectiva.

-Claro que sí lo hago.—Dijo ofendido.—Soy cantante.—No pude evitar reír..—Qué te pasa es verdad, mira.—Puso el reproductor de su teléfono haciendo sonar la canción que había cantado aquella vez que estuve en su casa.—Aunque es solo un cover, tenemos muchas más.—Dijo guardando su teléfono.

-Y cómo se llama la canción?.—Dije curiosa.

-Ah…Te ha interesado mi grupo o quizás yo.—Dijo coqueto, tome el cojín que había en el sillón y se lo lance a la cara.

-Yo todas las semanas hasta el viernes, me levanto a las 6 y llegaría a casa como a las 8.—Dije marcándolo en el horario

-Qué?!.—Chillo.—No me dejaras 12 horas cuidado a un bebe.—Dijo cabreado, tenía razón era mucho tiempo afuera.

-Intentare ponerme de acuerdo con John, para volver algunos días más temprano.—Dije, a lo que Harry me abrazo.

-Así me gusta nena.—Desordenándome el pelo.

-Demasiado cariño.—Dije incómoda para luego alejarlo. Harry solo río.

-Ahora tú.—Dije apuntándolo con el marcador.

-Yo qué?.—Dijo confundido, le fruncí el ceño.—Ah… Mis horarios, la verdad es que son más por la noche y tarde así que creo que no habría problemas.—Dijo satisfecho.—Iré a dormir en el cuarto de visita, tú duerme en la habitación de ellos.—Dijo Harry poniéndose de pie.

-No!.—Dije rápido.—No podré dormir en su cama.—dije incomoda.—Dormiré en el cuarto que está al lado del de Sophia. Me levante junto con él.—Buenas noches.

-Buenas noches nena.—Dijo Harry, mientras subía las escaleras.

No pude evitar parar por lo habitación de Sophia, amaba como dormía se notaba tranquila. Acaricie su escurridizo mechón que siempre se le venía a su cara y subí un poco más su manta. Mi habitación estaba al lado de la de ella, pero no pude evitar ver la habitación del fondo. Estaba entre abierta, toda la casa me traía recuerdos de Ed. Las fotos, el estilo, las precauciones sobreprotectoras que habían en toda la casa, todo. Me había prometido no entrar en aquella habitación que era única y especialmente de Ed. Di tres leves pasos encontrándome ya enfrente de la puerta, tome el pomo de la puerta y la cerré.

Me levante pesadamente al oír llorar a Sophia, eran las seis de la mañana. Sophia era un cronometro en cuanto se refiera a comida, aun media dormida abrí la habitación aledaña.

-Harry.—Dije impresionada. La tenía en su brazo, mientras le daba el biberón.

-Pero que lindo pijama.—Dijo coqueto. Lo que me hizo bajar la camisa que usaba de dormir para tapar mis muslos.

¿Quién dijo que seria sencillo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora