Drabbles [2Jae]

2. (after story: no tengo miedo)

Nota: pues, básicamente es una extensión del OS "No tengo miedo - markson", quise darle un aire fluff al final con el 2jae y salió esto mdndkd espero les guste.

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Género: AU kids(poco) // fluff

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YoungJae recuerda muchas cosas de cuando era pequeño, incluso esos momentos que desearía borrar de su mente por lo vergonzoso que le resulta recordarlas. Pero está bien, él entiende que forman parte de su vida y de su infancia, y que no importa lo mucho que le insista a su madre, ella seguirá hablando y enseñando fotos de cuando era un bebé.

Entre tanto movimiento y viejísimas anécdotas, hay una en particular que a YoungJae le encanta recordar.

-Mark le acompañará a sus clases -declaró JaeBum regresando a la habitación- acompañará a Jackson a esgrima y de ahí se irá a su casa.

Lo mira desde la cama y no puede evitar sonreír. JaeBum ha sido mucho más que un compañero de aventuras cuando tan sólo tenían cinco años, más que un amigo que le golpeaba en la cabeza cuando hacían la tarea y él se distraía mirando un punto perdido de la biblioteca. Más que un hyung cuidador y protector.

-Tu madre me dijo que saldría un momento -agregó el mayor, acercándose hasta la cama que ocupaba YoungJae-, irá al mercado porque necesita...

Pero YoungJae se pierde nuevamente, sólo asintiendo como si prestara atención.

Hubo una vez, o una de las tantas veces, que los cuatro amigos se juntaron en la casa de Jae e hicieron una "noche de pijamas". Lo malo de la ocasión, fue que una tormentosa lluvia había comenzado justo antes de que se dispusieran a dormir y ésta se había extendido hasta la madrugada. Eran unos niños aun y tales fenómenos climáticos asustaban hasta el punto de hacerles llorar. Y YoungJae había llorado, bajito y en silencio enredado en sus sábanas. No quería ir corriendo hacia su madre y buscar refugio en sus brazos, ni pararse a prender la luz e intentar dormir así; tenía a sus tres amigos allí, no iba a lucir como cobarde. Así que lloriqueo abrazando la almohada, hasta que los brazos más largos de JaeBum se estiraron en su dirección y le llamaron en silencio pidiéndole que se pasara a su cama para dormir juntos.

Lo recuerda muy bien.

JaeBum había comenzado a acariciarle la cabeza despacio mientras frotaba su otra mano en la espalda, alejando el miedo y creando a su alrededor una burbuja pacifica.
-Mamá hace esto cuando se acuesta conmigo -le había dicho-. Conmigo no tendrás miedo JaeJae, ¿sí?
No recuerda si le respondió o no, pero luego de eso, había caído dormido sintiendo las suaves caricias sobre sus cabellos y un agradable calor junto a su cuerpo.

-Lo que no entiendo es... ¿YoungJae me estás escuchando? -el mayor siguió hablando pero, al percatarse de que éste a penas murmuraba vocablos insignificantes, lo tomó por los hombros y lo sacudió-. ¿Otra vez divagando en silencio, Choi YoungJae?

El menor ríe porque fue pillado.

-Pensaba.
-¿En mí?
-Siempre.

JaeBum esparce sus dedos en toda su cintura, haciéndole reír y retorcerse a la vez sobre la cama. Le gusta escuchar su risa; quizá para alguien que no le conoce y sabe nada de él, pueda parecer algo estúpido, sin embargo, escucharle reír es la cosa más linda que tiene YoungJae por muy peculiar que sea.

-¿Podrías... detenerte?
-Sólo si me dices en qué pensabas.

La tortura dulce concluye ahí. YoungJae recupera el aire y se sienta, respirando profundo antes de hablar.

-Pensaba en ti, en serio. En lo mucho que me cuidas y consientes, como si fuera una pequeña princesa de cuentos. Siempre has sido así conmigo, hyung, y me hace feliz. Pero no puedo evitar pensar en que mucho de lo bueno a veces es malo, y que tarde o temprano algo sucederá que hará que todo esto cambie. Y no quiero. A veces creo que eres irreal.

De cierta forma YoungJae le expone parte de sus miedos, de eso que no quiere perder. Les ha costado formar una unión sentimental, y no porque ellos lo quisieran así, sino que enfrentar a sus pares y progenitores fue una tarea difícil.

YoungJae no quiere angustiarse. Y no lo hace.

JaeBum le besa calmo y sin apuros, acunando una de sus mejillas mientras mueve sus labios sobre los de YoungJae sintiendo la suavidad y humedad propia de la zona. Y le besa así por varios minutos, separándose en instantes para captar aire y acomodar en otra posición los labios que parecieron ser creados uno para el otro.
Deja pequeños besos finales antes de tomar distancia.

-¿Y eso por qué fue?
-Para que sientas que soy real y que estoy junto a ti, JaeJae. Conmigo no tendrás miedo.

Ya no.






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