La leyenda del licantropiro

Pensé que ya no me molestarias.

MARATON 3/5

William me sonrió al verme y me di cuenta de que tenia a Nala en las manos, me acerqué mas a el y me senté a su lado, Nala me saludo y volví a ver a William que seguía en silencio.

-Por que viniste? Pensé que estabas enfermo-Dije confundida.

-Quise visitarte, sabia que estabas en casa se Rafaella,  así que quería darte una sorpresa- "Y... Otra cosa" Escuche en su mente... En ese momento sentí otra vez ese vacío en el estomago... William se acerco un poco mas a mi, me sentía un poco incomoda, estábamos a una distancia relativamente corta, cara a cara- Quería... Preguntarte si...

- Si que?- Estaba muriendo por dentro, por instinto miré hacia sus labios y luego a sus ojos.

-Si quieres ir a una fiesta en mi casa el viernes-Puse de inmediato la distancia normal entre nosotros... "Ir a una fiesta??? vaya... Eso es tan importante como para venir hasta mi casa?"

-A... Emmm, si... Claro, iré-Dije muy decepcionada.

-Eso es todo?!!!-Escuche a mi madre que estaba en la puerta mirándonos.

-Mama!!!! Se te quema la salsa!- Dije apretando muy fuerte los dientes.

-Tu mama es muy graciosa... Me cae bien-Dijo el guiñando un ojo y acariciando a Nala, esta estaba muy cómoda entre sus fuertes y blancos brazos, la mire con ternura, amaba a esa gata, sentí la mirada de William y alce la mía Encontrándome con sus intensos ojos azules- Nunca te han dicho que tienes unos ojos espectacularmente hermosos? Pues los tienes Anastasia- Me dijo dulcemente, y era verdad nadie me había dicho jamas que tenia bonitos ojos, mis ojos eran de color verde azulado, pero casi nunca dejaba que los vieran.

-No nunca me lo habían dicho... Tu... Tu eres el primero que lo dice.

-Pues que pecado... Tienes los ojos mas hermosos que e visto.

-A COMEEEEER!!!!!!!-Gritó mi madre desde el comedor, William se levanto con Nala todavía en los brazos,  me extendió una mano y me ayudo a levantarme.

- Por que siempre tienes la piel tan fría?, me provoca una sensación... como si me quemara. Y no vallas a decir que es hereditario por que hace poco le di la mano a tu mama y era bastante cálida- En ese preciso momento me toco la mejilla y la frente, a decir verdad el tenia las manos muy cálidas, y para mi eso se sentía demasiado confortable.- Vez? Estas toda fría.

-No se... Siempre e sido así- Le conteste para disimular y este hizo una mueca, pasamos hasta el comedor donde estaba servida la comida, William dejo a Nala en el suelo y se sentó a comer con nosotras mientras mi madre nos miraba con esa típica cara suya... Luego de comer William se fue a su casa pero no sin antes saludarnos a nosotras, y a Nala también.

-Entonces es tu novio? -Pregunto mi madre divertida.

-QUE?! Claro que no!

-Pero te gusta... Eso se nota desde kilómetros de distancia- Baje la cabeza para que ella no viera la sonrisita que llevaba en la cara.- Esta bien si te gusta... Pero, recuerda que no le puedes contar, sino, podría asustarse.-Asenti y ayude a lavar los platos a mi mama y subí a mi cuarto y me bañe... Luego de ese reconfortante baño, me vestí un poco mas cómoda y me acosté en mi cama con mi teléfono, me puse a ver el Twitter... Una noticia me llamo la atención, el Play3 con mejoras ya estaba a la venta pero su precio era un poco mas elevado.

Ese domingo paso muy rápido, la tarde se me escapo de las manos jugando Wii y actualizandome en las redes sociales, en la noche cuando mi madre volvió de el trabajo decidí ir a darle una pequeña visita a mi dúo preferido, me puse mis shorts rasgados y una camisa blanca corta holgada, encima mi preciada y adorada chaqueta de cuero con púas en los hombros,  y mis vans color blanco y negro... Llegue y me acomode el pelo, toque varias veces a la puerta pero nadie contesto, toque de nuevo y esta vez dio resultado.