Unión

Capítulo 17

Aurora

Carlos se acercó a mí, me cogió la mano para besarla imitando la forma en que los caballeros se presentan ante una dama, a la vez que se inclinaba para hacerme una pequeña reverencia, gesto del que yo no pude evitar dedicarle una mirada de repulsión. Me giré hacia Gonzalo para ver su expresión, pero mis ojos se fijaron en su mirada que demostraba la rabia que estaba conteniendo en ese momento, al mismo tiempo que la tenía encadenada al pelirrojo.

- Es un placer, princesa Aurora - sonrió Carlos.

Me quedé callada, y su sonrisa se diluyó esperando mi respuesta, dejando ver una expresión de impaciencia en él. Por lo que el rey del campamento no tuvo más remedio que hacer una interrupción incómoda para ayudarlo.

- Sobrina, mis más sinceras disculpas por nuestra inesperada e inoportuna aparición en este triste día, tu madre era una mujer increíble y una reina inigualable...

- Tiene razón, mejor me iré a descansar - dije intentando ocultar la rabia que me producían sus palabras de "consuelo".

(...)

Gonzalo

No desvié la vista de Aurora hasta que las puertas del gran salón la ocultaron. La rabia que me consumía en ese momento era difícilmente controlable, pero tenía que hacerlo, por Aurora, y por mi puesto a su lado para protegerla y para estar con ella.

- Claro que sí - respondió el rey del campamento - Mi hijo Carlos y yo nos iremos, lo último que queremos es molestar.

- Al contrario Indalecio, te agradezco que vinieras a ofrecerme tu apoyo en un día tan trágico para mí, para mi hija Aurora y para el reino.

- No me lo agradezcas, eres mi hermano - sonrió.

- Aún así me gustaría agradecértelo. Por favor quédate unos días con nosotros.

Sin esperar una respuesta, el rey llamó al servicio.

- Por favor, querido hermano - le hizo un gesto para que siguieran al criado - les guiará hasta sus aposentos - dijo antes de salir de la sala.

- Muchas gracias, nos quedaremos, entonces - dijo dedicándole una sonrisa al rey de Warwick y luego dirigió sus pasos hacia la entrada del salón, seguido de Carlos.

Me quedé mirando al frente. Carlos pasó muy cerca de mí y se detuvo unos segundos justo a mi lado.

- Mi recompensa es una noche con tu querida princesita - me susurró al oído en tono de burla.

Apreté los puños e intenté borrar de mi imaginación la imagen de mi excompañero sobre Aurora. Noté que se me revolvía el estómago.

Juro que lo mataré.

(...)

Aurora

Me quedé mirando a Abril, que llevaba medio minuto mirándome boquiabierta y con las cejas alzadas.

- Entonces... Quiere quedarse con nuestra fortaleza.

- Exacto.

Abril se levantó e imitando lo que siempre hace cuando piensa, comenzó a andar en círculos con los brazos cruzados.

- Y ese bebecharcos que se hace llamar Carlos intentó violarte! - Saltó con furia. - Espero que no te tocara ni un mísero centímetro de tu cuerpo.

- No, gracias a Gonzalo.

- ¿Pero cómo reaccionó?

- Siempre me haces contarte hasta el último detalle. ¿Eres muy pesada, sabías?