Indalecio
- ¡Surliz! - llamé a mi consejero. Pero no venía.
- ¡Surliz! - volví a chillar. Pero esta vez un poco más alto.
Nada.
- ¡¡Surliiiiiiiz!! - grité enfadado.
La puerta se abrió y rápidamente apareció el brujo.
- ¿Sí, mi señor? - Preguntó a la vez que hacía una reverencia.
- ¿Se puede saber dónde estabas? ¡Te estaba llamando!
- Disculpe, magestad. Estaba...
- Da igual - interrumpí su explicación - ¿Cuánto hace que ordené el secuestro?
- No lo sé, mi señor. Pero ya deberían de estar aquí.
- Mmm... Haz llamar al mensajero.
- Ahora mismo, alteza.
Se retiró y yo esperé impaciente a su regreso con el mensajero.
(...)
Entraron y yo me levanté. El mensajero hizo una reverencia.
- Bien, tengo unha tarea para ti.
Asintió y lentamente me senté en el trono.
- Quiero que vayas a un pequeño campamento, situado en un claro del bosque, y le digas expresamente al líder de la banda que quiero que me entregue hoy mismo a la princesa, antes del atardecer.
Asintió, hizo una reverencia y se fue. Sonreí satisfecho y me recosté tranquilamente en el trono.
***
Gonzalo
Me levanté rápidamente al oír la voz de Miles:
- ¡Gonzalo! ¡Despierta! - Comenzó a zarandearme de un lado a otro.
- ¡Ya estoy despierto! ¡Ya estoy despierto!
- ¡Ha venido el mensajero del rey del campamento!
- Ya voy, ya vooy... - Me levanté perezoso y salí de la tienda.
Carraspeé y el mensajero se acercó a mí.
- ¿Es usted el líder?
- Sí, soy yo.
- El rey me ordenó comunicarle que deben entregar a la princesa antes del atardecer.
Noté que palidecía. Se me había olvidado completamente.
¡El rey! ¡Mierda!
Asentí y me mantuve firme hasta que lo ví alejarse en su caballo.
- ¡Miles! - Lo llamé.
Salió de la tienda y se acercó a mí preocupado.
- ¿Qué te ha dicho?
- Tenemos que entregar a la princesa. Hoy, antes del atardecer.
- Y... ¿Qué piensas hacer?
- Tenemos que hacerlo...
- ¿¡Vas a dejarla con el rey!? - Gritó.
- ¡Tengo que hacerlo, Miles! ¡No hay otra elección! ¿Qué narices quieres que haga?
- ¡No lo sé! ¡Siempre se te ocurre algún plan!
- ¡No puedo pensar en nada sin saber siquiera lo que va a hacer con ella!
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Unión
AcakEn un reino perdido, las fortalezas luchan por conquistar territorios sin tener en cuenta lo que pueda suceder, pensando solamente en el poder. Aurora, princesa legítima de Warwick, debe casarse con Francisco, príncipe heredero de Ashword, pero algu...