Hyukjae nunca se perdonó haber reaccionado de la manera que lo hizo con Donghae. Si bien la ira se había adueñado de su ser al haber descubierto que no había sido el primero, sabía que no debía haberlo tratado así... como una puta. Ver a su "ángel" llorar desgarradoramente, arrodillado, implorando que lo escuchara, fue algo que nunca pudo olvidar. Pero su orgullo se adueñó de él y lo llevó a decir todas aquellas barbaridades. ¿Y si había una explicación?
Día tras día, recordaba ese encuentro. No sólo por el remordimiento que le generaba sino porque continuaba grabado en todo su cuerpo, la suavidad de la piel del menor, sus besos, sus gemidos...
Nunca más volvió a verlo. Donghae no regresó al Blue Sky. Cada tanto preguntaba a Ryeowook y Yesung si sabían algo de él. No obtenía demasiada información. Sólo le respondían que se encontraba bien, respuesta típica dado que ninguno estaba al tanto de lo que había sucedido entre ellos. Wook hacía un tiempo que le había dado el número de Donghae a Hyuk pero éste jamás se atrevió a llamarlo, avergonzado de haberse comportado como un patán. Únicamente el 15 de octubre, día del cumpleaños número 17 de Donghae, atinó a hacerlo pero se arrepintió. Pensó que si lo hacía lo amargaría y no quería causarle malestar esa fecha.
Y así, el calendario siguió su curso. Con el éxito de su bar – discoteca, Hyuk debió abrir varios locales más que esparció a lo largo y ancho de Estados Unidos. Se había convertido en todo un empresario. Su padre lo ayudaba a controlar la economía de cada uno de ellos. Hyuk colaboraba con él porque pese a no haber estudiado en la Universidad, entendía mucho sobre el tema.
Los años pasaron y Lee Hyukjae aparecía en las revistas económicas, como uno de los empresarios más influyentes. Era toda una novedad dado su corta edad. Con cada nota que le hacían en los periódicos o en la televisión, algo dentro suyo deseaba que Donghae estuviera viéndolo. Con esa esperanza se mantuvo durante diez años.
Hyuk intentó rehacer su vida. Tuvo muchos encuentros amorosos pero nadie lo hacía sentir como su "ángel". Hubo una vez en la que creyó haberse enamorado, incluso se comprometió en matrimonio pero no pudo concretarlo. Todos sus pensamientos continuaban teniendo un único dueño.
Ya no vivía en aquel penthouse. Se había mudado al Upper East Side, a una mansión inmensa frente al Central Park, que varios empleados se encargaban de asear y mantener. Le costó acostumbrarse a ese nivel de vida pero hay que decir que se movía como pez en el agua. Como si hubiera nacido para eso. Vestía ropa de los diseñadores más exclusivos. El restaurante más costoso de la zona "The Gardiner", tenía los 365 días del año reservada una mesa para él. Pese a eso, jamás perdió la humildad. Hyuk era muy querido por todos y cuando había que arremangarse para hacer el trabajo, no lo dudaba aunque su camisa fuera Gucci o Armani.
Marzo de 2017. El ahora empresario, se encontraba en la oficina del bar original, aquel que vio nacer su amor por Donghae, aquel bar que se negaba a abandonar pese a que su padre le pedía que se trasladara definitivamente a la ciudad de New York, donde "ocurría todo" y en donde podía tratar con gente "de su nivel" y generar contactos poderosos. Su celular sonó.
- Lee Hyukjae – atendió con voz grave e imponente.
Nada... Sólo se escuchaba vacío.
- ¿Aló? – repitió - ¿Quién habla? – echó un vistazo a la pantalla. "Número privado" - ¡Mierda! – exclamó – Bueno, voy a colgar – dijo terminante volviendo a llevarse el móvil al oído. - No tengo tiempo que perder con esta tonte...
- ¿Hyukkie?
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Te amo, pero el sexo es mi arma [+18] EUNHAE
FanfictionJung Donghae es un joven de 26 años cuyo hermano mayor, Donghwa, es el flamante dueño de la cadena más importante de casinos de Las Vegas: el Imperial Casino. Pero no todo fue color de rosa para estos hermanos. ¿Cómo llegaron a obtener este imperio...