Te amo, pero el sexo es mi arma [+18] EUNHAE

¿Qué debo hacer?

Esa misma noche, en el casino, Hyuk y Hae realizaron sus respectivas actividades. Mientras el pelinegro preparaba un trago, vio que el castaño ingresaba al bar junto a un hombre de aproximadamente 35 años, que lucía un traje que a simple vista parecía muy costoso. Hyuk lo estudió detenidamente. Debía medir como él, tenía los cabellos platinados, cortos, rictus un tanto solemne y ojos oscuros que no se apartaban de "su" Donghae. Estuvo a punto de mandar a la mierda su quehacer pero la mirada de Sungmin lo amenazó. Donghae y su misterioso acompañante fueron atendidos por un camarero quien les acercó una botella de champagne y dos copas. Una vez servidos, Hyukjae pensó "nunca lo beberá. A Donghae no le gusta el alcohol", pero tuvo que tragarse sus pensamientos, puesto que tras un brindis, ingirió el contenido sin vacilar. Quedó perplejo. Sungmin vio su expresión y se acercó.

- A Donghae no le gusta el alcohol pero un cliente es un cliente.

- ¿Quién es él? – preguntó enojado Hyuk.

- Oh Sehun, uno de los mejores clientes del casino. Invierte tanto aquí que una sala de juegos debería llevar su nombre – comentó risueño el camarero.

- ¿Por qué están brindando? ¿Qué relación tiene con Hae? ¿Por qué luce tan...?

- ¿Contento? – completó Sugnmin. – Es su trabajo. Pensé que ya te había quedado claro. Nunca avanzarás con Donghae si haces una escena de celos cada vez que se le acercan.

- ¿Celos? Yo sólo quería saber quién era él. Se ven muy cercanos. Hasta parece que a Donghae le agrada.

- Oh, sí. A Hae le agrada mucho – espetó Sungmin adrede. – Es un muy buen hombre, muy educado. Y es sabido que está perdidamente enamorado de mi amigo...

- ¿Enamorado? – gritó Hyuk. - ¿Tan bien lo conoce para enamorarse de él?

- No necesitas conocer bien a alguien para enamorarte. Sino, fíjate tú. Conoces poco y nada a Donghae y lo amas.

- ¡Cállate! Odio que actúes como la voz de mi consciencia... ¿Sabes si Donghae le corresponde?

- Ehhhhh... - actuó haciéndose el pensativo – Hubo un momento en el que creía que sí. Ellos se llevan muy bien. Incluso Donghae pasó un fin de semana en la casa que tiene Sehun en The Hamptons.

- ¡The Hamptons! ¡Un fin de semana! – continuaba gritando Hyukjae.

Sungmin decía todo aquello para chequear la reacción de Hyuk y verificar si, en efecto, confiaba en su amigo y lo merecía.

- Quédate tranquilo, hombre. Mucha gente estaba allí. Fueron a la fiesta del compromiso de la hermana de Sehun.

- Pero... se quedó todo el fin de semana... - decía Hyuk pasando del grito al hilo de voz que se colaba por su garganta.

- Como todos los invitados. – aclaró Minnie – No hubo nada entre ellos. Según me contó Donghae, Sehun le declaró su amor pero no fue correspondido, razón por la cual ahora sólo son buenos amigos.

- ¡Buenos amigos mis polainas! Míralo, aún muere por él y a Donghae parece divertirle la situación – decía furioso señalando hacia la mesa en la que estaban ambos.

- ¿Qué no has aprendido nada? Ibas a comenzar de cero, sin celarlo, confiando en él. No. No has aprendido nada, definitivamente. Piensas que Donghae utiliza el sexo como un arma. Ese es tu problema. Aún no confías en él.

- Quiero confiar pero... se le acercan tanto, le hablan, le hacen sonrisitas, lo comen con la mirada, le invitan tragos... pareciera que contrataran un maldito servicio de escorts en lugar de darse cuenta de que hablan con el dueño de todo.

- ¿Te has puesto a pensar que tal vez Sehun le hace bien?

- ¿Hacerle bien? ¿Cómo puede hacerle bien? Él no lo ama como yo.

- Puede ser... pero lo acepta tal como es.

Hyuk quedó en silencio ante tal afirmación. Volvió a mirar a "su ángel" y a Sehun. Se reían genuinamente. Se notaba que Donghae disfrutaba su compañía. ¿Será verdad que le hacía bien? ¿Entonces él le hacía daño? ¿Cómo debía proceder al respecto?

- ¿Te has puesto a pensar que tal vez tú no le haces tan bien por más que digas amarlo? – cuestionó Sungmin como leyéndole la mente.

- ¿Qué? – exclamó Hyuk - ¿De qué lado estás tú?

- Del lado de mi amigo. Quiero lo mejor para él y dadas las circunstancias, no creo que tú lo seas hoy por hoy. Cada vez que te ve, se perturba. No lo veo feliz. Si tú lo amas, hazlo feliz. ¿Ves esa sonrisa? – continuó señalando hacia los aludidos – El día que contigo se ría así y al regresar de verte mantenga esa sonrisa en su rostro, ese día voy a decir que lo mereces. Hasta ese entonces, sigue participando. - el camarero se alejó para continuar con su labor.

Hyukjae quedó pensando en todo lo que Sungmin le había dicho. Tal vez había sido un error haber aceptado abrir un "Blue Sky" en el casino.