Te amo, pero el sexo es mi arma [+18] EUNHAE

Hola Hyukkie

A Hyukjae casi se le sale el corazón por la boca tras oír ese nombre que creía enterrado. Escuchar esa voz, un poco más grave, lo retrotrajo diez años hasta aquél día en el que todo empezó. Dudó en responder pero finalmente la curiosidad pudo más.

- ¿Donghae? - preguntó con un poco de temor y ansiedad.

- S...sí... soy yo. - dijo el menor, también dubitativo.

Hyukjae permaneció en silencio. Quería que iniciara la conversación. Después de todo, él lo había contactado.

- Pasó un tiempo... pero te llamaba para preguntarte algo - decía Donghae nervioso al extremo y con la garganta cerrada por la emoción de volver a contactarse con su amor. Nunca había dejado de ser "su amor".

- ¿En qué puedo ayudarte? - preguntó Hyukjae recuperando la compostura, tranquilamente. Quería sonar lo menos afectado posible.

- Necesito... que vengas al Imperial Casino de New York. Hay una propuesta para ti.

La cabeza de Hyuk intentaba hilvanar qué relacionaba a Donghae con ese lugar.

- No comprendo... ¿qué propuesta podrían hacerme y por qué te involucra a ti?

Donghae reconoció el cambio de voz de su interlocutor, por lo que intentó contestarle utilizando el mismo tono.

- Te enterarás si aceptas. Es muy interesante, de hecho. Sólo tienes que decirme cuándo pasarás y dirigirte al cuarto piso, a la oficina de uno de los Directores. Va a gustarte la idea, Hyukjae. - resaltó el "Hyukjae" para intentar poner distancia entre ellos. Así estaría más a salvo de la tormenta de sentimientos que lo carcomía por dentro.

- Tengo una agenda muy ocupada. Quizás pueda mañana por la mañana. ¿A quién tengo que ver? - Nunca aceptaba propuestas sin estar bien enterado de ellas previamente pero con él haría una excepción, sobretodo, si equivalía a verlo de nuevo.

- A Park Hyungsik. - respondió Donghae rápidamente. - Él se reunirá contigo y te contará.

- Bien... - dijo Hyuk - mañana a las 11 horas estaré allí, si el horario es adecuado ¿Deseas decirme algo más?

El hecho de que Hyukjae haya decidido dar por finalizada la conversación, desanimó a Donghae, pues parecía que su "Hyukkie" lo había olvidado.

- El horario está perfecto. No deseo nada más. Gracias por tu tiempo.

No le dio lugar a contestar porque colgó la llamada. Donghae permaneció acostado, apoyó el celular sobre la mesita de noche, con su cabeza a punto de estallar. Todos los recuerdos volvían a su mente. Desde el primer día que lo vio, hasta que lo echaron como a una pequeña puta. Nunca más se mostraría débil ante Hyukjae y se lo haría saber al día siguiente.

El reloj marcaba las 9:30 horas. Donghwa y Hyungsik se encontraban en el despacho de éste último, ultimando detalles para la inauguración de Imperial Casino México, cuando de repente y sin golpear, la puerta se abrió y una esbelta figura ingresó. Era Donghae que se encontraba más hermoso y resplandeciente que nunca. Incluso podía verse un aura especial que lo envolvía.

- Hermanito, ¡qué bien te veo hoy! ¿qué te trae por aquí? - preguntó curioso Donghwa.

- Quería decirte que a las 11 tienes reunión con el dueño del Blue Sky.

Donghwa quedó congelado en su asiento. Hyungsik no sabía si retirarse o permanecer allí como espectador. Optó por quedarse y escuchar qué se traía Donghae entre manos.

- ¿Lee Hyukjae? ¿Ese que era amigo de tus amigos en Brooklyn? ¿El actual empresario más influyente? ¡Vaya, me sorprendes! Cuéntamelo todo.

- Hay que renovar el bar del casino, entonces pensé que si se abría un Blue Sky allí, atraeríamos a los clientes de Hyukjae y a su vez, podrían convertirse en nuevos clientes nuestros. Las ganancias obtenidas serían para él.

- ¡Donghae, estoy encantado! - exclamó satisfecho Donghwa - Realmente me parece una idea fantástica. El hecho de que las ganancias vayan para el Blue Sky hace la oferta más difícil de rechazar... aunque la próxima vez, pregúntame antes de arreglar citas en mi nombre. Casualmente hoy no tengo compromisos, por lo que podré recibirlo.

- De hecho, él preguntará por Hyungsik. - acotó Donghae.

- ¿Y por qué le diste su nombre?

- ¿Sorpresa? - respondió el menor nervioso.

- Apuesto todo nuestro patrimonio a que Hyukjae no tiene idea de que somos los dueños... - inquirió Donghwa.

- Puede ser... es mejor así. Que se entere aquí. No era apropiado decírselo por teléfono.

Bien, hermano... dejemos delado este preámbulo y esperemos a que den las 11 para ver si Lee Hyukjae aceptao no. Esperemos que sí, ahora yo soy el que está interesado en tenerlo connosotros.