Tú y yo

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Donghae se alistaba para marcharse a su casa. Eran las 5 de la mañana y necesitaba descansar después del inesperado encuentro con Siwon. Antes de retirarse, se despidió de Sungmin quien también finalizaba su trabajo. Tras darle un abrazo, vio detrás de su amigo a Hyukjae, con su camisa abierta en los primeros botones, su cabello desaliñado, su saco de traje en mano. Realmente lucía agotado.

- ¿Has terminado por hoy? – le preguntó Hyuk, mientras Sungmin se alejaba de ellos, dejándolos a solas.

- Así es. Me marcho – respondió Donghae más serio de la cuenta.

- ¿Quieres que te lleve? – ofreció Hyuk sin segundas intenciones.

- Te lo agradezco pero el chofer me espera.

- ¿No sabes manejar?

- No. Cuando el Sr. Sim falleció, comencé a moverme en el que era su auto, con su chofer. Quien conduce su propio vehículo es Donghwa.

- Entiendo... ¿Estás seguro de que no quieres un aventón? – insistió Hyuk – Prometo que no intentaré nada – acotó esbozando una sonrisa.

- Gracias pero no. El chofer debe estar esperándome.

- Entonces te acompaño a la salida.

Ambos caminaron en silencio hasta salir completamente del casino. Aún era de noche pero ya comenzaban a verse atisbos de resolana queriendo tomar posesión del firmamento. Una leve brisa que se levantó de repente, provocó que el tupido flequillo de Donghae se agitara grácilmente. Los cabellos de Hyuk también se movieron al ritmo de la ventisca. Tanto uno como otro se detuvo, observándose mutuamente. El auto de Donghae estaba en la puerta del casino, aguardando por él.

- Bien, - dijo Hae cortando el silencio – nos vemos en la noche Hyuk.

- Sí. Nos vemos en un rato, Hae.

Donghae estaba por entrar a su coche cuando una mano detuvo su brazo, suavemente.

- Hae... - dijo Hyuk soltándolo luego de haber obtenido su atención – espera. Luego de encontrarte con Choi Siwon quedaste preocupado. ¿Seguro que estás bien? ¿Quién era él? ¿Qué importancia tiene o tuvo en tu vida?

- Discúlpame. No quiero hablar de eso – dijo Donghae con la mitad del cuerpo dentro y la otra mitad fuera del auto.

- En nuestro último encuentro – retomó Hyuk – te dije de empezar de cero. Era cierto. Hoy estuve pensando. La verdad es que prácticamente no nos conocemos. Si bien venías a mi bar con tus amigos, nuestra interacción fue casi nula hasta aquella vez en la que me pediste que te llevara mi departamento y yo te devolví a tu casa. La segunda vez debí haber hecho lo mismo... - finalizó Hyukjae.

- ¿Te arrepientes de haberte acostado conmigo? – preguntó Donghae apesadumbrado pero sin fuerzas de debatir. Estaba exhausto.

- No dije eso. De hecho, mi intención aquella noche era hacerte el amor. Fui un bruto. No debí haberte tratado como lo hice pero ya es tarde para lamentaciones. De todas maneras, no me cansaré de pedirte disculpas. No te merecías mi destrato. Eras un niño. El punto es que ahora que lo pienso bien, nosotros no nos conocemos. No sé tu color favorito, no sé tu música favorita, no sé tus hobbies, no sé qué te hace reír, que te pone triste, si te gustan los días soleados o prefieres los nublados. Y tú tampoco conoces eso de mí. Creo que deberíamos intentar conocernos como buenos amigos y dejar que todo fluya.

- Oh... - exclamó Donghae en un susurro – supongo que está bien... creo que podríamos llegar a ser buenos amigos. Después de todo, es lo que único que nos queda por hacer, ¿verdad? – dijo intentando sacarle una sonrisa a su interlocutor.

Te amo, pero el sexo es mi arma [+18] EUNHAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora