VI

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[Narra Ai]

Abrí los ojos, me dolía un poco la cabeza y sin pensar toqué mi frente; estaba ardiendo como nunca.

—Hummm —miré a todos lados sin encontrar a nadie—... Tendrás que tomar alguna medicina, Ai Ai....

Algo parecido a un conejo subió con dificultad a la cama, abrí los ojos de par y par y lancé un grito, no tan alto, pero si doloroso— ¡¿Quién eres?! —le pregunté alarmada.

—Kite —respondió como si nada pasara—. Soy algo así como un conejo, pero hecho de luciérnagas que pueden convertirme en lo que sea.

Casual.

Y... ¿Qué haces aquí, conejito?

—Kite, llámame Kite —asentí mientras el animal miraba el cuerpo de Shin como si estuviera examinandolo—. Vaya... parece que Isa Isa no se equivocó.

—¿Isa... Isa? —pregunté, el conejo asintió.

—Si, es algo complicado de explicar, y no pienso hacerlo —fruncí el entrecejo—. Despierta a Shin. —ordenó dando pequeños saltitos sobre el cuerpo de Shin.

—¿Cómo?

—¿Y yo qué voy a saber? Bésalo o... No sé, golpealo. —suspiré y moví el cuerpo de Shin repetidas veces, hasta lograr que se quejara.

—Ai —susurró—... ¡Ai! —gritó abriendo los ojos y levantandose de golpe, haciendo que Kite cayera sobre el colchón.

—Señor —susurré haciendo que Shin me mirara desconcertado—. Estoy... aquí... ¿Ocurre algo?

El negó con la cabeza, mientras se llevaba una mano a la frente tal y como yo lo había hecho al despertar— no, es sólo que...

—¡Shin! —interrumpió Kite, Shin abrió los ojos de par en par y tiró al pequeño animal al suelo de forma brusca— ¡Oye! ¡¿Qué te pasa?! ¡Sólo te estaba saludando! —protestó el conejo.

—¡¿Qué demonios es eso?! —exclamó viendo como yo recogía a Kite entre mis brazos con cuidado.

—Su nombre es Kite, es algo así como un conejo, pero hecho de luciérnagas.

—¿Luciérnagas...? —repitió sólo para él, luego me miró— ¿Qué hace aquí? Y, ¿por qué es azul? No hay luciérnagas azules.

—Te lo explicaré, pero prometeme que no me volverás a tirar así, ¡demonios! ¡Eso dolió! —se quejó Kite, Shin sólo asintió extrañado— Isa Isa me envió fuera para cuidar de Ai Ai, ella me creó —Shin frunció el entrecejo sin comprender, al igual que yo—. Isa Isa vive dentro de Ai Ai, ayer te ayudó a protegerla —Shin miró el suelo, como intentado recordar—. En fin, yo soy producto de su magia, así que no desaparecé y me haré cada vez más fuerte, el que dañe a Ai Ai se las verá con migo.

—Oh... Entonces, ¿tu me cudiaras? —Kite asintió subiendo hasta mi hombro derecho.

—Claro, para eso fui creado. Ahora, Shin —Shin miró al animal y éste suspiró—... Llévame con los Sakamaki, necesito hablar con ellos, Yui me lo pidió mientras era creado.

Invitada Y No Asesinada《Diabolik Lovers》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora