Invitada Y No Asesinada《Diabolik Lovers》

XXII

No escucho ningún ruido, y el no saber si me he vuelto sorda o están durmiendo me pone los nervios de punta. ¿Por qué me pasa esto? Quizá Isa y Yui tengan la respuesta, pero he intentando en vano comunicarme con ellas desde que me inyectaron lo que sea que me hayan inyectado. ¿Cómo voy a saberlo? Soy una maldita inválida.

-¿Estás disfrutando de esto, Sumaragi?

Trago saliva e intento responder a la voz de Shin, pero adivinen qué... ¡No puedo!

-Tranquila, el efecto está por desaparecer, hasta entonces te tendré a mi lado.

Siento que todo comienza a dar vueltas, literalmente. Escucho los frascos de ensayo caer y romperse y los muebles arañar la madera del suelo produciendo que ésta se rasge. Quizá la cama está en el mismo estado, quizá no.

¿Qué demonios está pasando?

-Tranquila, tranquila. Te llevaré a mi ama y luego no volverás a verme, o escucharme.

Este no es Shin, lo sé porque el tono de sus palabras tan frías y sin tacto no son las mismas que las palabras de Shin con igual tono. Estas son aterradoramemte más frías y sin tacto.

-Ai -esta sí es la voz de Shin. Es encantadora, aunque no quiera admitirlo-... Tienes que escapar.

¿Escapar? ¡Si no puedo mover siquiera un músculo!

-Ah~ Tu querida no podrá escapar de esta, Shin -trago saliva en seco, esto ya me está dando miedo.

-Te... destrozaré -logro decir con el mayor esfuerzo que haya hecho en mi vida. El ambiente de pronto se vuelve tenso, tanto que sería capaz de cortarlo con un par de tijeras.

Una risa estruendosa llenan cada esquina de la habitación. ¿Qué pretende? ¿Ponerme los nervios de punta con su estúpida risa? No, que se joda.

-No creí que la novia de Shin fuera tan divertida -dice la cosa entre risas, juro que lo primero que haré después de derrotarlo es golpear su rostro, aunque eso signifique golpear a Shin-... Y dime querida, ¿cómo vas a derrotarme sin tus armas? ¿Pretendes pelear contra mí con tus inservibles poderes que estoy seguro NO SABES CÓMO UTILIZAR?

Golpe bajo para mi orgullo.

-Sólo déjate llevar. Con un poco de suerte mi ama no te convertirá en una momia.

[...]

-¡Ai! ¡Despierta, Ai!

-¿No puedes hablaras bajo, Shu? -murmuro cansada, y de pronto me encuentro en el suelo. Abro los ojos de golpe y me encuentro con todos lo Sakamaki y Mukami rodeandome-... Acabo de tener un sueño muy extraño...

-¿Qué sueño? -pregunta Subaru, yo me levanto del suelo y le dedico una mirada curiosa al grupo de casi desconocidos.

-No podía mover ninguna parte de mi cuerpo, tampoco podía hablar ni ver nada. Reiji intentó ayudarme y Shin apareció retándome. Gracias a Dios desperté -digo con una sonrisa, los chicos bajan la mirada y asienten.

-¿Eso es todo? -preguntan al unísono, yo asiento restandole importancia. Sólo fue un sueño, aunque sigo teniendo la sensación de estar a segundos de morir en la garganta.

-Tengo un hambre de los mil demonios -susurro caminando hacia la cocina.

[...]

Hay algo que me está inquietando, y es que los Mukami están cenando con nosotros. Sí, ¡están cenando con los Sakamaki! Estoy segura de que es el fin del mundo y en breve todo queda destruido. Sí, eso debe ser.