-¿Qué? -preguntamos Kite y yo al mismo tiempo que una tercera voz se unía.
Díganme que no es Ayato...
-Te pregunto si quieres ser mi esposa. -repitió Kanato recogiendo a Teddy como si nada.
-Disculpa... ¿Qué? -repetí.
-Ese vestido te queda realmente hermoso, yo me sentiría muy feliz de verte entrar en la Iglesia con él, además me sentiría agradecido de convertirme en tu esposo. Eres muy bella, y pareces inteligente y... Divertida.
-Gracias, gracias -dijo Ayato tomando mi mano y arrastrándome a la puerta-. Pero tu turno ya terminó, Kanato. -y sin decir más, Ayato me sacó de la habitación.
-¿Tur... no? -pregunté mientras seguía a ore-baka a un lugar incierto, aún con el vestido de novia puesto.
-¿El señor sabelotodo no te lo dijo? -preguntó Ayato con tono burlesco mientras seguía caminando, pero con más rapidez.
-¿El qué? -pregunté sin soltar su mano.
-Después de que nos contaras una pequeña parte de tu vida, decidimos que la mejor forma para conocerte y acercarnos como amigos o al menos compañeros de techo, era pasar ciertos minutos del día junto a ti, enseñándote cosas que nosotros atesoramos, para ver si tu eras capaz de contarnos más sobre ti. Hoy es el día de Reiji, Kanato y ore-sama, mañana es el turno de Subaru, Shu y Laito.
-Supongo... Que olvidó mencionarlo. -susurré, intentando entender mejor la situación.
-Esto es inútil -bufó Ayato frenando en seco su marcha, haciéndome caer sobre él-... ¡Oye! -exclamó furioso mientras me levantaba con dificultad gracias a las dimensiones del vestido.
-Disculpa -susurré una vez en pie-... ¿Qué es inútil?
-Caminar -respondió levantándose-. Se supone que debo mostrarte lo que más aprecio antes de que Reiji prepare la comida, y falta poco para que eso ocurra, ¡pero falta mucho para que lleguemos a ese lugar...! A este paso, perderé mis minutos con tigo y tendré que esperar hasta pasado mañana para llevarte ahí.
-Eres un vampiro -dijo Kite-, ¿por qué no teletransportas a ambos a ese lugar?
Ayato me tomó de la cintura con un rápido movimiento, y en cosa de segundos aparecimos en el claro de un oscuro bosque, con árboles realmente altos y oscuros. El suelo estaba lleno de lo que llaman "tierra de hojas" y olía a tierra húmeda, había neblina que llegaba más o menos hasta el tobillo, pero pese a aquello, el lugar estaba tibio, era cálido y agradable.
Ayato me guió hasta un especie de ataúd fabricado con cristal y adornado con seis ramos de rosas, de diferentes colores.
-Ésto, es lo que yo más aprecio. -dijo el peli rojo, pasando su mano sobre una parte del ataúd, dejándome ver el rostro pálido de una chica de cabello corto y rubio, ondulado, igual al mío, sólo que con una pequeña trenza en uno de sus costados.
-¿Es por quien están de luto, verdad? -pregunté, él asintió sin mirarme-... Yui era muy importante para ti.
-Claro que no. -bufó él, alejándose del ataúd.
-Acabas de decirme que es lo que más aprecias. -dije rodando los ojos.
-Me refería al ataúd, tonta. -Ayato estaba dándome la espalda, pero pude notar como pasaba una mano por su rostro, a la altura de los ojos, probablemente limpiando unas cuantas lágrimas.
-Tenía la sensación de que te encontraría aquí, Ai-chan. -dijo Shin apareciendo, Ayato tomó una pose defensiva, creo.
-Hola, Shin. -saludé.
![](https://img.wattpad.com/cover/106700502-288-k234744.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Invitada Y No Asesinada《Diabolik Lovers》
FanfictionMi hermana se fue a otro continente, mi hermano abandonó la mansión, mamá sufrió un colapso nervioso y poco después murió apuñalada, papá se suicidó el mismo día, la mansión se incendió y casi muero dentro, Shin me salvó, Tougo me llevó con sus seis...