Chen y Tú ♡

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Pasaré las vacaciones en casa de mi tía, serán las mejores ya que ella vive cerca de la playa y mis primas estarían ahí. Aliste mis cosas y mi maleta. Algo ligero.

Llegué y el clima era agradable, mire y vi a mi tía y tío esperándome con una sonrisa. Sinceramente tenía cierta atracción hacia mi tío.

No es muy alto, pero tampoco Chaparro, sus ojos son hermosos, pero sus labios lo son más, eh tenido esa fantasía de poder provarlos, pero, no se si sólo haya atracción por mi.

Fui con ellos y los salude. Me recibieron con un abrazo. Al salir vi que iban en motocicletas, mire a mi tía y me dio una sonrisa.

-Tu tío te llevará a la casa, yo iré por un mandado.- dijo mi tía tranquila.

Mire a mi tío y me dio una sonrisa, se subió a su moto y se acomodó mi maleta. -Sube con cuidado y sugetate bien-

Me subí algo tímida, intenté sujetarme de la parte de atrás, pero el agarró mis manos y las enredó en su cintura. -Así estaras más segura- reí a su comentario y me aferre a el.

Pude sentir el calor de su piel y su aroma, por dios, su aroma. Llegamos  después de unos minutos, mis primas me esperaban ansiosas. Entre besos y abrazos me recibieron.

Pasó los días, me levanté un poco tarde, baje a la cocina y vi a mi tío JongDae en pijama y mandil. Sentí como se sonrojo al verme.

-Buenos días ¿algo de desayunar?- pregunto amablemente.

Asentó como respuesta, sirvió ambos platos. -¿dónde esta todo mundo?-

Me miro, -salieron a comprar, sólo estamos los dos-

Movi mi cabeza. Una loca idea cruzó por mi mente, pero era tonta y arriesgada. Termine de desayunar y limpie los trastes.

Fui a mi habitación asignada, escuche mi cel sonar, lo tome y leí el mensaje. "Iremos a la playa, prepárate que cuando llevemos nos vamos, Avisale a mi papá"

Contesté y mire mi maleta, busque hasta encontrar un traje de baño apropiado. Me cambie poniendo me una minifalda y un top encima de este. Al salir me encontré a JongDae.

-Disculpa...- susurró ya que chocamos. Ambos nos miramos de pies a cabeza.

El sólo traía unos shorts, acababa de salir de bañarse. Cubri mis ojos y me hice para atrás.

-Disculpa- intenté irme de ahí  pero en el intento el sujeto mi brazo, quedamos muy cerca, podía sentir su respiración chocar con la mía y mi corazón latia demasiado rápido.

Lo mire a los ojos y sus ojos dé encontraban en mis labios, reí por dentro y me acerque a él lentamente, haciendo que nuestros labios de juntaran.

Correspondió gustoso, paso su mano a mi cintura mientras yo acariciaba su abdomen al descubierto. Nos separamos par tomar aire.

-Así que no era mi imaginación- pronunció. Lo mire un poco confundida y el lo noto. -Sientes atracción por mi- Sentí mis mejillas arder. Beso suavemente  estas.

Busqué sus labios para hacer un beso más intenso. Tomo mi cintura y me pegó más a él, me pegó contra la pared, mis manos traviesas empezaban acariciar su torso desnudo y un poco húmedo todavía.

Se separó no muy lejano de mi rostro, sonrió y me tomo de la mano para llevarme a la habitación donde dormía yo. Entramos y cerró la puerta, volvió atacar mis labios, a ciegas caminamos al un pequeño sofá que había en la habitación, Chen tomó asiento y yo sobre el, hacia que nuestros sexos se rosaran en cada movimiento de caderas que daba.

Quite mi short, quedándome en traje de baño, mire a Chen y me observaba de pies a cabeza, deteniendose en mi culo y tetas. Sonrió de lado y yo me volví a sentar encima de el. Sentí su pene muy duro que exigía ser liberado.

El quitó la parte de arriba del traje, dejando mis pechos al descubierto, comenzó a llenarnos de besos y a masajearlos. Gemía cada vez que subcionaba mis pezones alternandolos.

Baje mis manos y acaricie su pene, largo, grueso y lo que lo hacía perfecto eran las venas sobresaltadas. Empecé a masturbarlo.

Quite mi última prenda que traía puesta, me abrí de piernas y él metió todo de una sola estocada. Ahoge un grito en sus labios. Me aferre a sus hombros los cuales eran marcados por mis uñas.

Empecé a mover mis caderas a su ritmo, un par de fuertes y duras embestidas y nos corrimos. Quede un poco cansada y recarge mi cara en su hombro.

-Eso no es todo...- susurró,  haciendo que lo mirará sorprendida.

Sonrió y cerró los ojos asintiendo. Nos levantamos del sofa y señaló el lugar. -Ponte en cuatro- ordenó.

Obedeci ya que deseaba volverlo a tener adentro. Separó mis piernas y empezó a abrir mis nalgas. Metió un dedo y un quejido salió de mi. -Tranquila, no dolerá mucho- Metió otro dedo e hizo movimientos en tijera, cuando vio que estaba lista llevo su grande cabeza y la rozaba en mi entrada.

Empezó a entrar lento, sonstuvo mis caderas y a la fuerza bruta, introdujo todo. Una lágrima corrió por mi mejilla, me dolió, se quedo quiero un momento y acarició mis pechos y busco mis labios con lod suyos para dustraerme del dolor, pero extrañamente ese dolor se estaba convirtiendo en exitacion.

Moví mis caderas y esa exitacion crecía más, sus caderas con las mías sonaban al encontrarse, sin mencionar las nalgadas que me dio, era un dolor rico. Pedi que se moviera más rápido lo cual hizo.

Gritamos al llegar a otro orgasmo. Ambos caímos rendidos en el sofá con una sonrisa cómplice.

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