Una tarde normal y aburrida en mi casa, no tenía nada que hacer, el aburrimiento estaba fatal, me puse a revisar mi celular, me quede muy sorprendida cuando ví un mensaje del vecino. Ese vecino que ha estado ahí desde que tengo memoria y las únicas palabras que he cruzado con él son "Buenos días" "Buenas Tardes", no voy a negar que está guapo, es joven y sus ojos me encantan, bueno más bien su cuerpo, se ve que está muy bien formado, "Rayos tengo que dejar de pensar en su ardiente cuerpo" -pensé- es medio patético ya que ¿Porque me mandaría mensaje?. La curiosidad me invadió y mi corazón se agitó, "Hola, perdón que te moleste pero tendrás una podadora que me prestes" me sentí un poco estúpida al imaginar cosas, osea por dios, ese dios griego no se fijaría en mí. Sonreí y conteste. "Claro, gusta que se la lleve" me sentí un poco rara al hablarle tan formal, pero así debe ser ¿No? Me sorprendió que contestará de inmediato "Oh gracias, pero me gustaría ir por ella, voy en camino"
Ya no le Vi el caso de contestar ya que a lo lejos lo divise atravez de mi ventana saliendo de su casa, deje mi celular en la cama y baje para abrirle, al llegar a la puerta y abrir quedé sorprendida por su belleza.
-¿Buenas tardes?- titubueo el.
Sonreí ligeramente. -Buenas tardes, pase ahorita saco la podadora- Le indique y abrí la puerta para que esté entrará.-Muchas gracias- Sonrió tímido.
Caminé hacia la cocina para salir a la cochera, pero había algo estorbando, era muy pesado así que regrese por él para que me ayudara. Mi corazón latía rápidamente con cada paso que dabamos. Entre los dos logramos sacar la podadora, de camino a la cocina le ofrecí un vaso de agua el cual el acepto gustoso.
Solo había un pequeño problemita, yo no alcanzaba el estante de arriba, me puse de puntitas pero era inútil, hasta que sentí el calor de su cuerpo junto al mío, al girar mis ojos se encontraron con los suyos, ambos viajaron a nuestros labios y sin pensarlo ni con permiso, me atreví a devorar sus labios.Fue algo agresivo, pero cuando coloco su mano en mi cintura y la otra en mi mejilla, todo se empezó a poner más ¿Caliente?.
Su mano viajo de mi cintura hasta mi glúteo, dando un apretón suave que hizo que soltará un pequeño gemido, mientras mis manos estaban en su bien formado trasero. Nos separamos no muy lejos para tomar aire y note que estaba sonrojado al igual que yo. Sonreí tímida, el iba hablar pero mis labios fueron más rápido, lo recarge en la orilla de la mesa, comencé a besar su cuello delicadamente, cuando el giro haciendo que yo quedará recargada en la mesa, tomo mis piernas y de un impulso, me sentó en ella.
Llevaba una falda así que para él el tocarme las piernas era sencillo. Empeze a rasguñar su espalda, cada beso que me daba aumentaba la intensidad.
Sus manos subieron a mi ropa interior y en un ágil movimiento empezó acariciar esa zona, al sentirlo mi piel se erizo, mordí mi labio inferior y cerré mis ojos. "esto se siente tan bien"
Deje que lo siguiera haciendo, mis manos viajaron hasta su pantalón y comencé acariciar su miembro, tan duro, grande y grueso, veo como el se sonroja a mi contacto. Sigo con el ese movimiento hasta que tomo una decisión, lo apartó con poco de mi y me bajo de la mesa, lo recargo sobre ella y me pongo en cuclillas, tome su pantalón, lo desabrochó y dejo al descubierto su miembro, sin pensarlo dos veces inclinó mi cabeza y lo meto en mi boca, su sabor exquisito me llenaba de satisfacción, hice varias repeticiones de movimientos de adentro y fuera, también lo lamía como si fuera una paleta, escuchaba gemidos ahogados de el, mientras sus manos se apoyaban en mi cabeza enredando sus dedos en mis cabellos rizados que cada vez más su miembro llegará más adentro de mi boca. Sentí su miembro "vibrar" y a los pocos segundos sentí que algo se liberaba en mi boca, su sabor exquisito y una consistencia espesa invadieron mi boca.
Me incorpore lentamente, encontrando sus ojos con los míos, estaba sonrojado, me tomo de la cintura y me volvió a subir a la mesa, abrió mis piernas y sin previo aviso metió de una sola su miembro. Solté un gemido al sentirlo dentro de mi. Tan duro y grande, sus embestidas lentas me hacían gemir cada vez más.
-Haas...lo...maas...ra...pi...do...- pedí.
Él me hizo caso ya que empezó a embestirme más y más rápido, sentí mis pechos moverse, sus labios viajaban de mis labios a mi cuello y a mis pechos, dejando leves marcas.
Empecé a enterrar mis uñas en su ancha espalda, y ahí sentí, sentí que llegaría a mi punto, lo cual paso cuando el dió una última, lenta y dura embestida haciéndome gritar y posteriormente a él también, sentí algo escurrir entre mis piernas, nuestra respiración agitada y nuestros rostros enrojecidos, nos miramos y sonreímos. Nos acomodamos la ropa y me ayudó a bajar de la mesa.
Sinceramente no encontraba palabras para decir en ese momento, quedó en silencio un silencio cómodo para ambos.-Y... Bueno... tú... Quisieras quedarte a comer...- Dije un poco nerviosa y no nerviosa por lo sucedido, si no nerviosa por no saber su nombre.
Lo mire y esbozo una sonrisa. - Claro me encantaría, por cierto soy Minseok o puedes llamarme Xiumin- Dijo amablemente.
Sonreí y asentí. -Mucho gusto Xiumin-
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¿Que les pareció? Fue algo no se cómo hahaha pero ya quisiéramos tener un vecino así de guapo que Baozi.
Dejen sus estrellitas y/o comentarios.
Lindo día ❤
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🔥OneShot's Exo y Tú 🔥
Hayran KurguBreves historias de amor, sexo, sexo romántico, sexo duro o lo que se me ocurra. Espero que les guste.