Soñando El Mismo Sueño

Capítulo 27 "A tiempo"

-Deberíamos dejar el tema de Jackson a un lado -argumentó en cuanto entramos al automóvil.

-Claro, ¿De qué te gustaría hablar?

Sabía cuál iba a ser si respuesta, después de todo, cuando comienzas a salir con alguien debes saber algo sobre esa persona y él únicamente tenía por seguro el hecho de haberme visto en la editorial. Estar con alguien como Oliver no era tan cómodo con estar con Michael y compararlos era un verdadero crimen de mi parte, ellos eran completamente diferentes.

-Podrías hablarme un poco sobre tí.

-En realidad no hay mucho por contar.

-Debe haber algo interesante, una razón para ser como Lisa.

-En realidad no, mi vida social está prácticamente muerta, no hablaba con nadie cuando estaba en el departamento de periodismo.

-Lo sé. Siempre concentrada en el trabajo.

-Trabajar en J-K Jackson siempre fue un sueño para mí, cuando entre se volvió algo primordial.

Me sonrió por unos segundos mientras el semáforo estaba en rojo. Algo comenzó a parecerme bastante incómodo, miré el espejo retrovisor, pero fue el retrovisor exterior quien me dió la respuesta a esa sensación.

Podía haber cientos de automóviles cerca de nosotros, pero era quien se encontraba tras el volante de ese lustroso murciélago quien nos miraba con reveló.

- ¿Podemos ir a otro lugar?

-Claro, pero debemos regresar rápido para no perder nuestra reservación.

-De acuerdo, continúa derecho y en la siguiente calle dobla a la derecha.

Siguió mis indicaciones sin hacer preguntas.

Nintendo no perder de vista al murciélago de lado derecho a nosotros, no podía salir y simplemente armar una escena sin antes estar segura de no ser presa de una coincidencia como lo era casi siempre.

- ¿Ocurre algo?

-No, todo está bien.

- ¿Iremos a algún lugar en particular?

-No, quiero verificar algo, por favor da vuelta a la derecha en la siguiente calle.

-Claro.

Giramos de nuevo con ese bello auto siguiéndonos los pasos ágilmente, probablemente para esas alturas Michael sabía exactamente a dónde nos dirigíamos. A pesar de estar un poco molesta por encontrarme una persecución no pude evitar sentir un ligero cosquilleo en el estómago al imaginarlo siendo presa de los celos. No podía evitar sentir cierta alegría de poder causarle esa sensaciones.

-Detente -ordené como si estuviera hablando con mi chófer personal.

-Lisa -comento con algo de temor en la tesitura de su voz-, Estamos afuera de un hotel.

-Lo sé, ya regreso.

Una vez lo vi aparcar a un par de metros de nosotros salí del auto lista a sorprenderlo, vi cuando dejó caer su cabeza contra el volante, para cuando me encontraba en la puerta de su auto él simplemente miraba sus pies sin percatarse en ningún momento de mi presencia. con los nudillos toque a su ventana, una sonrisa sarcástica se dibujo en mis labios mientras el cristal comenzaba a descender.

- ¿Me estás espiando?

Su semblante cambió completamente, parecía un cordero indefenso al asechando del lobo, se limitó a bajar la mirada como un niño es regañado por haber realizado alguna travesura.