Extra 1/6

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Narrador omnisciente

Extra: NamJoon y SeokJin

Kim SeokJin es el segundo mejor amigo de JiMin y HoSeok, empezaron los tres porque HoSeok lo conoció en la cafetería el primer día de la secundaria, se unió a ellos porque ya les había visto cerca del barrio en el que vivía, pensó que iba a ser más ligado a HoSeok, pero después de una pequeña plática con JiMin comprendió que no sería así.

Desde entonces JiMin ha sido un gran amigo de Jin, y lo seguirá siendo porque se cuentan todo y la mayor parte del tiempo están juntos, saben casi todo el uno del otro, excepto tal vez, que a SeokJin le gusta el profesor NamJoon, y no es como si JiMin no lo sospechase.

Empezó un día normal de vacaciones en el que Jin acompañaba a su madre al supermercado, como siempre Jin iba por productos de limpieza y su madre por la comida, al estar en el pasillo de siempre se acercó a los suavizantes para ropa que hacía a su ropa oler tan bien tomó uno y se dió cuenta que del otro lado del pasillo había alguien con el cabello de un singular lila y unos hombros anchos, los brazos marcados de aquel chico se veían muy bien, dio la vuelta con su carrito y se dirigió hacia él, pero sólo pudo ver su hermoso perfil ya que el chico avanzó con su respectivo carrito de supermercado.

Jin desde entonces lo tomó como un crush, su crush de supermercado, algo así como crush de transporte, de esos que no vuelves a ver jamás. Pero a pesar de ser su crush no se podía quitar aquel color de la mente.

La segunda vez que lo vió fue cuando saltó la barda del estacionamiento de su ex-escuela. ¿Cómo carajos sucedió eso? ¿Porqué él no lo sabía? ¿Porqué JiMin sí?. Las cuestiones lo atacaban a tal grado en el que no dormía incluso por noches.

Un día de abril en los que el clima era imprescindible, llovió, y SeokJin no llevaba más que el zaco azul marino de la escuela, por lo que decidió quedarse en la biblioteca hasta que la lluvia parase y aprovechar para estudiar ya que haría examen para la preparatoria al igual que muchos de sus compañeros. Todo marchaba bien, dió un repaso a lo que sabía de literatura, historia, biología y geografía, pero le faltaba la más importante, matemáticas. Fue a los estantes que se encontraban en el segundo piso de la biblioteca y tomó dos libros de matemáticas creyendo que le ayudarían, bajaba tranquilo por la escaleras hasta que chocó con el profesor que le robaba suspiros.

-Kim... SeokJin, cierto?-

El menor tragó duro y asintió. Para Jin, mundo se detuvo cuando se miraron directamente a los ojos. Hasta que la voz del mayor interrumpió.

-Le interesa la álgebra joven Kim?-

-Ah no, no es eso, yo... Necesito estudiar para el examen de admisión, y las mates no se me dan tan fácilmente-

Respondió con una mueca de tristeza, la cuál ocultaba el nerviosismo que tenía.

-Le puedo ayudar si gusta, pero será en otra ocasión ya que estoy por cerrar la biblioteca-

El menor miró su reloj, 8:26 de la noche, supo entonces que su madre lo mataría por llegar tan tarde, y sin avisar.

-Eh... Sí, gracias, pero... Uh, podría hacerme un préstamo de estos... Libros?-

El mayor asintió con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos, Jin sintió que desfallecería ante esa sonrisa, bajo la mirada y se golpeó mentalmente por sus inmorales pensamientos acerca de sus labios, sus brazos, su piel...

Desde entonces, el profesor y el estudiante se encontraban "casualmente" en la biblioteca cada tercer día, a la misma hora, en la mesa última del segundo piso o en el pasillo último del mismo. La excusa era estudiar, y lo hacían, claro que sí, pero se empezaron a conocer poco a poco y el menor se termino por enamorar de su inteligencia y la facilidad con la que se desenvolvía hablando de cualquier tema, y no era distinto para NamJoon, quien se enamoró de su sonrisa, de su piel, de su conocimiento, de su educación, simplemente de su forma tan expresiva y única de ser.

HoSeok Y... J-Hope?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora