Capítulo 16 - Suspenso 2/2

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Todo sucedió demasiado rápido.

-Espera un segundo... -Le susurro a Luciel antes de ir tras los botes. Pero él al igual que todos, estaba asustado. Pataleo y se removió luchando por liberarse, Yoosung arrojo una lata con intenciones de distraer a lo que sea que estaba viniendo pero... su puntería lo traicionó golpeando en seco al pelirrojo. Jaehee llevo su mano a su sien, Zen hizo lo mismo. Incluso en ese momento... era difícil no avergonzarse de la nulas habilidades del rubio. 

Sintieron el aire volver a sus pulmones al notar que sólo había sido una rata.

Zen estaba listo para incorporarse y volver a cargar a Seven, pero el sonido de un arma cargándose lo detuvo.

-Bang. -Una voz acompañado de un disparo lo hizo reaccionar.

-¡Al suelo! -Ordenó empujando a Jaehee y a Yoosung con los brazos a dicho lugar. Ambos gruñeron por la caída. Miro donde se suponía que debía estar su amigo. Tenía clavado en su nuca algo que parecía ser un dardo... Aquello lo había hecho perder la conciencia. Eso explicaba el porque el disparo no deje el peculiar aroma a pólvora. Miró al responsable de aquel acto de manera amenazante.

-Vaya, vaya, vaya. -Su tono burlón y tétrico daba a entender que disfrutaba lo que hacia. -Al parecer no vino sólo.

-¡¿Quién demonios eres?! -Su mente planteo un plan lo más rápido que pudo mientras miraba a todas las direcciones y marcaba una ruta de escape. Se fijo en su pantalón, aquella pistola de dardos no era su única arma. Esa información tan solo aumento los galopes de su asustado corazón saltando en su pecho.Al menos tenía algo en claro... debía ser una distracción.

Hizo una seña con su mano tras su espalda, ordenándole a Jaehee y Yoosung huir.

-¿Yo~? -Jugueteo con la pistola entre sus dedos. Luego su expresión cambio a una seria. -No importa quien sea, la verdadera pregunta aquí es... ¿Sabes tú quien eres?

Río amargamente. Observando por el rabillo del ojo como sus dos amigos se arrastraban por el piso buscando una salida. La castaña estaba aterrada. Podía verlo claramente en sus ojos. Mantenía una mano en su boca para no hacer ruido.

-Lo sé perfectamente. -Iba a seguirle el juego. Debía hacerlo.

-¿Enserio lo sabes, Zen? -Deslizó su dedo índice por el mango de su arma. Zen quedo mudo. ¡¿Como es que él sabía...? -O más bien, Hyun Ryun. Eres mucho más atractivo en persona, ¿Sabes? Aunque es curioso. Dices saber quién eres cuando solo finges. Debe ser por eso que eres un gran actor. -Mencionó lo último con un tono de inocencia. Lo estaba provocando.

-¡¿Y tú que carajo sabes?!

El de ojos azules sonrió de manera psicopata.

-Wow~, que vocabulario. -Llevo uno de sus dedos a su mentón. -Y déjame decirte que se mucho. Pintas esa fachada de galán por que eres un cobarde.

Zen apretó con fuerza la mandíbula. Sus puños comenzaban a perder color por la fuerza con la que los apretaba. Y sus ojos carmesí reflejaban cólera pura.

-Mami y papi no creían mucho en ti, ¿Verdad? -Su sonrisa creció. Su mirada reflejaba lo mucho que disfrutaba el dolor ajeno. -Eso es lo que te hace un cobarde. Vives escondiéndote tras esa estúpida y falsa personalidad... y hasta de tu poooobre hermano.

-¡Cállate! -Rugió con los ojos ocultos tras su flequillo. -¡¿Me llamas cobarde a mi?! ¡Mira quién habla!

Su sonrisa lentamente comenzó a desaparecer.

-Guarda silencio...

-¡Secuestras a una persona que probablemente no tiene nada que ver contigo!

-Cállate.

-¡Y andas alardeando de errores ajenos! ¡Dime, ¿quién te crees que eres tú?!

-¡Dije que te calles! -De un rápido movimiento apuntó a Jaehee con el revólver que había guardado en su pantalón. Yoosung que estaba unos metros más adelante se petrifico por completo. Zen mordió su lengua y detuvo secamente sus palabras. Oprimiendo cualquier deseo de cometer una locura. El de tonos rosas en su blanco cabello jadeo, aquel grito lo había dejado sin aliento.

-Si tanto quieres saber te lo diré... -Con su pulgar jalo el martillo de pólvora. Listo para en cualquier segundo presionar el gatillo. Sus labios temblaron cuando intento formar otra aterradora sonrisa. -Tan sólo soy una persona que desea desesperadamente la venganza.

«Bang»

Sintió una oleada de adrenalina recorrerle desde los dedos de los pies hasta su cabeza. Con una velocidad que sólo se adquiría en momento críticos, se usó a si mismo como escudo humano. Recibió la bala en el abdomen. Un grito ahogado acompañado de mucha sangre fue lo que salió de sus labios. Jaehee gimió desesperada gateando hacia él.

-¡Zen! -Llevo sus manos a la zona afectada por la bala. Ejerciendo presión, luchando para que no perdiera más sangre. La cual comenzaba a expandirse con velocidad dejando una enorme mancha espesa en su ropa y piso. -Resiste, te pondrás bien...

-Jaehee... -Llevo su mano al rostro lloroso de esta. -¿Alguna vez te he dicho lo hermosa que eres?

Ella sollozo con fuerza, acariciando con una de sus manos la que Zen mantenía en su rostro. Yoosung seguía sin poder moverse siendo víctima del miedo. Jaehee fue apartada con brusquedad. Tiro de su cabello con fuerza, lanzándola lejos de ahí.

-Ah~, que fastidio. -Cargo una segunda bala en el revólver. Zen lo fulmino con su encendida mirada. Era como ver un fuego creado a base de ira. Estaba seguro que de no ser por el balazo que le había asentado, le habría dado una paliza en ese mismo instante.

-Pudrete... -Tosió aún más sangre.

-Tienes una boca muy sucia. -Disparo una segunda bala, pero esta vez en uno de sus muslos. Sus gritos llenos de dolor era lo que resonaban en los muros del callejón. -Con esto ya no podrás moverte. -Escupió. -Veamos cuanto tardas en desangrarte.

¿Obsesión? Nah, es amor | Finalizado [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora