Capítulo 22 - Paz tras la tragedia.

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-¡¿É-él de verdad vio eso?! -La piel de tu rostro adopto un intenso tono rojo en cuanto Yoosung terminaba de relatarte como días atrás Saeyoung había estado a punto de contemplar tu cuerpo en ropa interior, omitiendo que por poco y él también lo hacía, exaltando con mucho orgullo como había logrado detener al pelirrojo pervertido.

-¡Si!, -Asintió con euforia el de grandes ojos violeta, satisfecho de poder contar el chisme antes de que Seven se le adelantara y terminara por dejarlo mal a él. -¿no crees que el tinte con el que el que se tiño el cabello termino por quemarle también un par de neuronas?, porque es un boooooboo-- ¡Auch!

A sus espaldas, alguien se había encargado de arrojarle el diminuto pero duro control del aire acondicionado de la habitación de la pequeña clínica donde te habías instalado por ese par de días. El responsable había sido nada más y nada menos que Saeyoung, vistiendo al igual que tú una de las batas del lugar, con una muleta bajo el costado de unos de sus brazos, fulminando a Yoosung desde la puerta, con el rostro encendido en ira... o vergüenza. Quizás un poco de ambas.

-Yoosung, pequeño bastardo traidor... -Mascullo con indignación, dispuesto a levantar su muleta para darle un zape en su enorme y oxigenada cabeza. Yoosung no tardo en esconderse atrás de ti, fingiendo lloriquear mientras tu lo regañabas. Le lanzo una sonrisa maliciosa al pelirrojo sin que tu lo notaras. 

-¡Pequeño enclenque! -Sentencio. -Prepárate para que todos en tu universidad se enteren del ridículo diseño de LOLOL en tus calzones...

Por inercia, el de menor estatura llevo sus manos a su trasero, asegurándose de que el diseño de duendes, dragones, caballeros y princesas en su ropa interior no sea visibles. El de cabello rojo rió como un maniático.

-¡No lo decía enserio! -Cacareo asfixiado por sus carcajadas, al borde del llanto. -¡¿Enserio usas ropa interior con diseño?!, ¡menudo niño estas hecho! -El rostro de Yoosung enrojeció por completo, no tardo en arrojarle una de tus almohadas en el rostro a Saeyoung. 

-¡Lo dice quien duerme en una cama de Rayo McQueen! ¡¿Crees que no me di cuenta cuando fui a tu departamento?! -Lo miró incrédulo, abriendo tanto la boca que incluso llegaste a creer que se desprendería de su mandíbula. 

¡El pequeño friki teñido no lo había exhibido una, sino dos veces frente a ti! 

-Cruzaste la línea...

Y ahí empezó una batalla entre ambos muchachos donde peleaban a base de almohadazos, gritando verdades vergonzosas y hasta divertidas y uno que otro insulto infantil. ¿Quién hubiera creído que lo más cercano a un primer beso que había tenido Yoosung... había sido con una iguana -ya que su personaje femenino favorito de LOLOL era una muy guapa chica mitad mujer mitad dragón y... bueno, no sabías exactamente como se le había ocurrido la fantástica idea de intentar besar al reptil y... la verdad es que preferirías que siguiera así-?, y la verdad es que tampoco te esperabas que Saeyoung llamara a sus deportivos "bebes" y los bautizara con inusualmente finos nombres femeninos... en orden alfabético.

Intentaste detenerlos luego de recopilar mentalmente información de los dos, pero que uno de los cojines impactando tu rostro tan sólo logro que terminaras uniéndote a la pelea. 

-¡A la carga! -Seven soltó un alarido, mandando a volar a quien-sabe-donde su única muleta arrojándose sobre ti y Yoosung. Los tres rondaron estrepitosamente por la no muy grande cama, hasta caer enredados en el suelo.

-¡C-chicos, ¿dónde creen que están tocando?!

-¡AH!, ¡Yoosung me has mordido, idiota!

-¡Quita tu trasero de mi cara!

Un fuerte tosido a las espaldas de los tres hizo que pararan de quejarse y moverse de repente. Tanto Yoosung como Seven palidecieron al ver la sombría expresión grabada en el rostro de Zen, quien era movilizado con una silla de ruedas gracias a que a Jeahee lo empujaba desde atrás. Su rostro también era aterrador.

-¡Jeahee, Zen! -Con esfuerzo, lograste escurrirte lejos de ese par de bulliciosos muchachos. Miraste a ambos adultos con alivio y alegría. -¡Estoy tan feliz de verlos a los dos!, ¿cómo siguen tus heridas Zen?

Ambos te miraron con expresiones radiantes, felices de ser capaces de verte sonreír luego de todo el caos de hace apenas dos días.

-Bastante bien, el doctor dijo que tuve suerte de no terminar con daños irreparables. Y la verdad es que siempre me he recuperado muy monstruosamente rápido. -Comunicó, luego de fulminar con la mirada a Seven y Yoosung. Ambos se encogieron desde la parte de atrás de la habitación.

-¿Cómo estas tu, MC?, ¿tus muñecas ya no duelen? -Negaste con suavidad ante la preocupación en la voz de Jeahee.

-¡Me siento muy bien! -Les regalaste a todos una gran y brillante sonrisa que no tardo en contagiarse. Luego, miraste con pena y un poco de culpabilidad al suelo. -Pero... lo siento tanto, realmente deseaba conocerlos a todos y poder hacerme su amiga. Cada día en el chat era una aventura, y enserio disfrutaba poder organizar la fiesta sabiendo que eso los hacía felices a todos. Pero al final... por mi culpa todos ustedes terminaron dañados y... lo más probable es que la fiesta no se de. -El tono de tu voz disminuía a medida que hablabas, al igual que tus labios temblaban y bajabas aún más la cabeza.

-¿De qué estas hablando? -Zen fue el primero en protestar cuando tu voz dejo de ser audible. -No hiciste nada malo.

-Es correcto, MC. -Asintió Jeahee, acomodando sus lentes. -Nada de lo que pasó fue tu culpa.

-¡Es cierto, es cierto! -Secundo Yoosung. -En realidad a quien deberíamos culpar de todo esto, ¡es a este idiota! 

Seven estuvo a punto de taclear a Yoosung, pero descubrió que lo mirabas con timidez y tristeza, logrando conmoverlo y repelar todo rastro de indignación en él. Carraspeo un poco avergonzado.

-Fuiste una víctima al igual que yo, el resto de miembros y Saeran... -Te miró de una forma tan tierna que sentiste que te derretías por completo solo por el contacto visual. -Si no fuera por ti, por el valor que me das... jamás hubiera podido lograr llegar a Saeran. Gracias MC.

El ambiente se torno dulce y acaramelado, quizás hasta demasiado para el gusto de Yoosung. Jeahee abrazo por detrás del cuello a Zen, mientras este le besaba suavemente el rostro. Saeyoung se había acercado lo suficiente a ti para tomarte de las manos y regalarte una sonrisa boba y muchas caricias en tus palmas. El bufó, llamando la atención de todos.

-En lo que estábamos... -Insistió con el ceño fruncido y los mofletes hinchados, irritado por ser el único sin recibir amor en esa sala.

Jeahee se aclaro la garganta con su puño cerca de sus labios, tratando de ocultar el tono rosa en su rostro.

-Y con respecto a la fiesta...

-La fiesta continúa estando vigente. -La inesperada aparición de Jumin con su típica expresión neutral y voz inescrupulosa detrás de Jeahee y Zen, tomo por sorpresa a todos. Su gesto se suavizo en cuanto te notó de pie junto a Seven. Casi hasta podías jurar haber logrado percibir un pequeña sonrisa. 

-Hola MC, me alegra que ya estes bien. ¿Cómo te encuentras?

¿Obsesión? Nah, es amor | Finalizado [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora