¿Obsesión? Nah, es amor | Finalizado [✔]

Capítulo 6 - Negociaciones.

Jumin suspiro cansado. Había tenido un largo día de trabajo en la oficina ya que le había dado el día libre a Jaehee sólo por cuidar a su amada Elizabeht tercera.

Elizabeth tercera....

Su nombre hizo eco en su mente. Ladeo levemente la cabeza aún lado de su computadora para poder observar la foto de su hermosa felina, puesta en un porta retrato dorado hecho a la medida. La tomó con delicadeza y acarició la foto sobre el cristal como si fuera algodón. Alcanzó su teléfono situado del otro lado del teclado y marcó rápidamente el número de su asistente. Unos segundos... nadie lo tomaba. Lo intento de nuevo... seguía sin contestar. Repitió este proceso tres veces más ya con muy poca paciencia.

Se levantó de golpe, tomó su saco de la silla y camino a la puerta de la oficina mientras se ponía la elegante prenda, con una cara de pocos amigos.

•  •  •

Cualquiera que viera esta escena tendría una idea equivocada de lo que sucedía.

Una mujer en pijama con una sabana al costado caminando por los pasillos del edificio, con su corto y castaño cabello alborotado, acompañada con otros tres hombres. Dos de ellos llevaban al tercero sobre una silla amarrado, con la boca sellada con cinta, mientras esté forcejeaba y mostraba una cara de pánico.

Pero para su suerte, los pasillos estaban vacíos.

Jaehee presionó el botón del ascensor que llevaba al ultimo piso y, estacionamiento privado de los habitantes del lugar. Cabe recalcar que la mayoría de los espacios eran ocupados por los "bebés" del pelirrojo. Zen y Yoosung suspirado aliviados al dejar en el piso a Seven (aún en la silla) al entrar. Aún para ambos era pesado. Jaehee hizo lo mismo con Elizabeth, sin liberarla de la sábana.

Si Jumin descubriera el como movilizaba a su "compañera de vida" lo más probable es que la dejará sin paga por meses... o peor, la despidiera. Suspiro tratando de olvidar esas ideas, Jumin todavía tenía que quedarse en la oficina unas horas más. Ella lo sabia, después de todo era su asistente. Jumin... pensar en él le hacía tener la necesidad de revisar si tenía algún mensaje o llamado en su móvil. Llevo la mano al pantalón de su pijama, justo en el bolsillo buscando ciegamente su teléfono. Se sobresalto al notar que no lo llevaba consigo.

Hizo memoria para descubrir el sitio donde lo había olvidado. Si no mal recordaba, lo dejo en la sala sobre la mesa cuando salió despavorida de su casa. Suspiró.

-¿Sucede algo? -Artículo Zen al notar la angustia en el rostro de Jaehee. Ella sacudió ambas manos con un tono rosa suave en las mejillas. Sin notarlo, Zen había puesto muy cerca su rostro del suyo.

-No, no, nada importante.

-Chicos... -Llamó el rubio. -ya hemos llegado.

Seven soltó un grito ahogado al ver como el ascensor comenzaba a abrirse dejando a la vista a gran parte de sus hermosos y muy caros bebés. Solo bastaba ver su rostro para saber que rogaba clemencia. Jaehee visualizo un deportivo rojo muy limpio y brillante a la distancia. En sus labios se dibujo una muy maliciosa sonrisa.

-Veamos que tenemos aquí. -Deslizó su mano desde el parabrisas trasero hasta el capó. Le hizo un gesto a Yoosung para que le quitará la cinta de la boca.

-¡No por favor! -Grito exasperado. -¡No toquen a Betzabé!

Yoosung y Zen estallaron en carcajadas.

-¿B-Betzbé? -Carcajeo el albino.

-¡Es peor que yo nombrado a mis guerreros en LOLOL!

-¡Cierren el pico! -Siseo avergonzado el pelirrojo, luego miro a Jaehee suplicante. Ella no mostró rastros de compasión alguna.

-Prometo no hacerle nada a Betzabé... -Aseguró. Un deje de esperanza parecía iluminar a Luciel.

-¡Gracias Jaehee! ¡Siempre supe que eras un ángel bello y misericordioso! ¡Nunca dude de t--

-Pero... -Interrumpió de golpe. -Tendrás que terminar de una vez tu obsesión hacia MC.