¿Obsesión? Nah, es amor | Finalizado [✔]

Capítulo 4 - Vamos a ser serios.

Pelo... pelo... ¡Pelo por todas partes! Jaehee se estaba volviendo loca. ¿Cómo es que Jumin podía considerar tierno a ese arrogante ser?

Era como si Elizabeth la acechara sólo para darle más alergias de las que ya le causaba el pelo en sus muebles. Había comprado una mascarilla exactamente para lo mismo, ¡Pero, oh! Sorpresa, sorpresa. Resulta que la linda felina decidió usarla para afilar sus garras. Estaba sentada en el sofá, agotada de limpiar sólo para que ella ensuciara una y otra y otra vez. Teniéndola a casi un metro de distancia, podía sentir como la miraba con esa carita que aparentaba inocencia en sus peludas y blancas facciones. Era como si sus grandes ojos azules se rieran de ella.

Era eso o, Jaehee comenzaba a volverse loca por el estrés.

Su teléfono comenzó a vibrar. Anhelaba que se tratara de su tan "considerado" jefe, para informarle que iría llevarse lo que le pertenece. Suspiro pesadamente al ver que se trataba de Yoosung.

-¿Qué suce--

-¡Jaehee tenemos un grave problema! -Tuvo que alejar el teléfono de su oreja, porque el grito que se escuchó desde la otra línea casi la dejaba sorda. No le dio tiempo a contestar. -¡Necesito que vengas al departamento de Seven ahora mismo!

-¡Espera, ¿Qué fue lo que hicieron esta vez?! -Su tono de preocupación no se hizo esperar. -¡¿Tiene que ver con la RFA o con V?!

-Peor... -La tensión aumento. -Es Zen.

-Voy para allá. -Respondió al instante.

Colgó.

Si se trataba de él era obvio que no dudaría en ir, pero se había olvidado de un pequeño gran detalle. Ladeo la cabeza para encontrarse nuevamente con la mirada de aquel molesto ser.

No tenía opción. Ademas debía darse prisa. No sabia que tan grave era lo que le sucedía.

• • •

-Yoosung, ¿Se puede saber a quien llamaste?

El nombrado suspiro.

-A Jaehee... -Respondió con pesadez.

-¿En serio accedió a venir por Seven?

-Bueno... no exactamente. -Rió nervioso. -Sólo espero que pueda ayudarnos con nuestro pequeño gran problema. -Suspiro dirigiendo su mirada junto a la del peli-blanco hacia Luciel, quien estaba sereno sacando un moco de su nariz.

-Me sorprende mucho que este idiota sea capaz de desactivar una bomba desde una computadora. -Comentó con una risita.

-Te estoy escuchando, ¿Sabes?

Yoosung soltó una carcajada, no podía contradecir a Zen. El timbre del departamento alertó a los tres. Yoosung la abrió sin pensarlo dos veces.

Y ahí estaba ella. Jadeante y llena de sudor, no con la ropa elegante que acostumbraba a vestir. Sino con su pijama, despeinada y con una sabana enrollada siendo sostenida con su brazo al costado de su torso. Al parecer la habían llamado en su día libre. Ahora era un hecho, Jaehee iba a tener una muy mala reacción por su pequeña mentira.

-V-vine... lo mas rápido que pude. -Susurro tratando de normalizar su respiración.

No espero una invitación a pasar, simplemente entró obligando a Yoosung a salir del medio.

-¡Zen! -Dejo caer la sábana al piso, un gruñido salió de esta al hacer contacto con el piso. Yoosung pegó un saltó a los brazos de el albino, quien por inercia lo atrapo.

-¡Kyaaa, la sábana esta viva!

-Claro que no, -Se sacudió su informal blusa. -es solo--

-¡Elizabeth tercera! -Se adelantó en responder el pelirrojo, quien sin esperar, se abalanzó sobre la gata para estrujarla fuertemente contra él. Si Jumin descubría esto le quitaría un mes entero de salario. Pero no pudo evitar ver con satisfacción la escena.

Se concentró nuevamente en Zen quien había dejado caer a Yoosung luego de notar la presencia de la responsable de sus alergias.

-¿Estas bien? -Lo analizó de pies a cabeza sin disimular. -Yoosung me dijo que había una emergencia, y que se trataba de ti.

-Bueno... -Murmuró el desviando la mirada hacia Yoosung. Él lo miro suplicante, como si sus palabras fueran lo único que lo librarían de la furia de Jaehee. -Necesito que me ayudes a ayudar a Seven... -Soltó con rapidez.

Los ojos de Jaehee quedaron ocultos por el brillo de sus lentes. Ambos sintieron los vellos de punta mientras Seven le dejaba un trauma de por vida a Elizabeth tercera.

Esto no olía bien.