-¿No era que no querías nada conmigo?- pregunte ya que ayer no me quería ni a cinco centímetros cerca de ella. -Eso aun sigue vigente- contesto seria -No me interesa en lo absoluto tenerte cerca- afirmo -Pero son demasiadas preguntas las de la guía. -Hay que linda- dije con voz enternecida y acaricie su mejilla -Me estas diciendo que me necesitas- inmediatamente frunció el ceño -¡No claro que no!- dijo casi en un grito -¡Yo nunca dije eso!. -¡Mica! ¡Mica!- era Karen quien venia corriendo hacia donde estábamos Barbara y yo. Llegó y me tomo rápidamente de la muñeca para alejarnos un poco. -Dame tu auto- dijo en tono de suplica -Oh si claro- dije sarcásticamente -No te preocupes por mi, yo tengo un árbol de autos en el patio de mi casa junto al árbol del dinero- le sonreí y rodó los ojos -Solo sera por hoy- paso con desespero su mano por su cabello -Te lo regreso mañana. -¿Pero porque no traes el tuyo?- le pregunte -Mi mama lo necesitaba porque el suyo no andaba bien- aun no lograba entender su desesperación -Pero... -Basta de peros- me interrumpió -Tengo una cita con Lujan y no puedo pasar por ella en taxi- solté una carcajada . -¿Una cita?- pregunte entre risas mientras me seguía mirando suplicantemente -Espera...-le dije y volteé hacia donde aún seguía Barbara con cara de háblame y te rompo la boca de un golpe. -Martinez- grite para que volteara hacia mi -¿En que vienes? -En mi auto- respondió sin entender -Tienes suerte- le dije riendo mientras sacaba las llaves de mi bolsa y se las entregue. -Gracias- repitió cinco veces antes de besar mi mejilla y salir corriendo nuevamente.
-Karen se llevo mi auto- le informe -¿Me llevas?- pregunte sonriente -No queda de otra- contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de ella hasta que la alcance. -Micaela- hablo Lujan que caminaba hacia nosotras, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. -¿Has visto a Karen?- pregunto tímida -Estacionamiento- conteste sin ponerle mucha atención.
-Así que no tienes amigas- pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto -No las necesito- conteste segura -Según lo que veo Karen es la única que tiene 'acceso' a ti ¿cierto? -Si...- conteste y reí -¿Y desde cuanto re interesa saber de mi? -Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica confirma que eres la persona más engreída que conozco- solté una carcajada -Mira que coincidencia, tu eres la persona más engreída que conozco...- dije pero me arrepentí -No... Daiana lo es- reí -Tu eres la más antipática y amargada que conozco- sonreí hipotéticamente.
-¿Porque no me dejaste platicar con tus hermanos?- le pregunte cuando íbamos en el auto -No me interesa que se relacionen contigo- contesto fríamente -Así que no te acerques mucho- dijo mientras comenzaba a estacionarse.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajo corriendo las escaleras, traía a la pequeña Flor en su espalda y estos eran perseguidos por Mati. -Pablo te dije que no corras en las escaleras y menos si traes a Flor- le dijo acercándose a el para tomar a la pequeña en sus brazos. -¡Mira Barbara!- dijo Flor con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados. -Gracias Pablin- se dirijo al chico previamente regañado -No es nada perra- sonrió antes de salir por la puerta -¡Mira!- repitió la niña -¿Puedo ir? ¿ Me dejas ir? ¡Por favor!- decía con una voz que si estuviera dirigiéndose a mi, hubiera sido imposible decirle que no. -A ver ¿Que es?- la bajo y tomo el papel rosa que tenia en sus manos. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños. -¡Hay que lindo!- dijo con emoción -¿Que vestido usaras?- le pregunte sin siquiera esperar la respuesta de Barbara. -Hey hey hey- dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Flor saltaba de la emoción. -Aun no he dicho que si- contesto seria, lo que no entendía era ¿Porque ella autorizaba o denegaba la salida de la pequeña? ¿Y sus padres? -Por favor Barbara- dijo la pequeña haciendo un puchero. -Oh vamos Barbar déjala ir- agregue y Mati solo se limitaba a reír. -Ayúdanos Mati- le dije riendo. -¿Me traerás pastel?- pregunto el pequeño a su hermana -Si- contesto sonriente -Déjala ir Bar- se unió después de nuestros insistentes 'Déjala ir' y miradas de cachorros abandonados Barbara accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola. -¿Y que te pondrás?- Barbara rodó los ojos -Tiene seis años Micaela no es superficial como tu- se sentó en uno de los sillones de la sala -No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas- le conteste y regrese a mi mirada a la pequeña -Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos- dijo mientras tocaba mi vestido. -¿No tiene vestidos?- susurre matando con la mirada a Barbara -Trae tus zapatos- le dije con una sonrisa a la pequeña -¿Para que?- pregunto sin entender -Iremos de compras- le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro -Hey hey hey- se puso de pie Barbara -Solo nosotras dos- la señale -Y no me importa que no quieras- Flor subió corriendo las escaleras. - Es una niña Barbara y no tiene vestidos -No sabia que le gustaran a mi de pequeña no me gustaban. -Si sabias que tienes una HER - MA - NA - separe en silabas - Y ella no sos vos, y ella necesita sentirse hermosa.
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Me, Myself & I [Terminada]
Fanfiction- ¿Quién es ella?- pregunté, ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y vaya que era atractiva. -Olvídalo... ella no te hará caso ni en un millón de años...- contestó sonriente -Karen nadie rechaza... -Ella sí... co...