Me, Myself & I [Terminada]

Capítulo 43

Baje las escaleras corriendo al escuchar el auto de Barbara.

-¿A donde vas?- pregunto mi madre desde la sala

-Barbara me invito a cenar- dije con una enorme sonrisa

-¿Y cuando me pediste permiso?- lo hacia apropósito ¿cierto? Podía faltar dos días a casa y no se daba cuenta. Pero no podía ir a cenar y regresar si no le había pedido permiso.

-Te dije el martes- menti, de todos modos no lo recordaría

-Está bien- dijo sin despegar su mirada del celular. Rode los ojos y camine hacia la puerta

-Wow- levantó las cejas al verme -Creo que tendríamos que ir a un lugar más elegante de lo que había pensado- ambas reímos.

-Si quieres me cambio- dije señalando hacia atrás

-No, no- negó con  la cabeza -¿Vamos?- caminamos hacia su auto, ella hacia el lado del piloto y y yo al del copiloto. Abrió la puerta y su subió al contrario yo puse mis brazos en mi cintura y la miraba a través del vidrio frontal. Me miro y río negando con la cabeza.

-¿Es de verdad?- pregunto con una sonrisa en sus labios.

-Pues en mis tiempo las cosas se hacían así- dije como si fuera una mujer de noventa años.

-¿En tus tiempos?- pregunto saliendo del grupo

-Sólo hazlo y no preguntes- mordí mi labio inferior reteniendo mi risa.

-Cómo ordene princesa- rodó el auto y abrió la puerta

-Ay- dije enternecida -Me dijiste princesa- la mire con ternura.

-Fue sarcásticamente- puso los ojos en blanco

-Yo sabia que había una Barbara dulce detrás de esto- dije señalando su ropa

-Sar - Cas - Mo- separó en sílabas -Lo conoces muy bien- Quería reír a carcajadas, era divertido molestarla así.

-¿Y donde tenías planeado ir?- le pregunte y subió los hombros en señal de 'No lo se' -¿Mc Donalds?- una vez mas río y volteo a verme un par de segundos y luego regreso su mirada al camino. Condujo al menos cinco minutos.

-Es broma ¿Verdad?- esta vez si solté una carcajada.

-Tu querías venir aqui ¿no?- sonrio divertida mientras aparcaba el auto en el estacionamiento del mencionado restaurante.

-Barbara era sarc...- bufé y baje del auto, se estaba vengando por lo de 'princesa'

-¿No te gusta?- pregunto cerrando la puerta del auto y camino hacia mi.

-Si lo hubiera sabido antes, no me hubiera partido tanto la cabeza tratando de encontrar un lindo vestido.

-Yo quiero un numero uno y una malteada de...- dije pensativa tratando de decidir qué sabor -Fresa- dije segura y el chico tocó la pantalla -¡No! Mejor chocolate- reí -Disculpa- le dije apenada ya lo había marcado

-No te preocupes, tomate tu tiempo- dijo el rubio con una sonrisa elegante. Sentí como la mano de Barbara pasaba por mi espalda, para llegar a mi cintura y lentamente me apego a ella. ¡Bienvenidos los celos! 

-Vainilla, si mejor vainilla- dije firmemente y volteé a ver al chico y su lagante mirada había sido sustituida por una comisura mirada. -Barbara- la llame y cambio su intimidante mirada por una mas suave. Barbara pago y le entregó un pequeño letrero con el numero de nuestra orden.

-Lo bueno es que llame temprano para reservar una mesa - bromeó pasando su brazo por mis hombros

-Cielos- fingí estar sorprendida -Creo que te debió haber costado demaciado conseguir una mesa, es una de las mejores del lugar.- nos sentamos en la supuesta mesa principal

-¿Se les ofrece algo más?- se refería en especifico a mi, ya sentía su fija mirada.

-No- contesto Barbara duramente, de inmediato volteé a verla -Gracias- dijo mirándome

-No te pongas celosa-  le dije cuando le rubio se fue

-No estoy celosa- afirmó desenvolviendo su hamburguesa que era dos veces más grande que la mía

-¿A si?- dije con el muy empleado en esta noche: sarcasmo -Porque la verdad parecía que  querías matarlo a golpes- suspire -Seguro es mi imaginación.

-Si, eso es...-seguimos hablando de cosas sin sentido, me hacía preguntas le respondía, le hacía preguntas y me respondía. No podía parar de reir, aunque ella no intentaba no reír, terminaba haciéndolo.

-¿Sigues pensado lo mismo de mi?- pregunte cesando un poco las risas.

-¿Porque preguntas?- Se recargo en el auto

-Porque...-  mire hacia abajo -En realidad me importa lo que tu piensas de mi- mordí mi labio inferior

-No...- dijo tomando mi rostro y alzando mi barbilla -No pienso lo mismo- se acerco lentamente con un fijo objetivo. Mis labios.

Me acerqué igual pero desvíe mi rostro y llegue a su mejilla donde deposite un suave beso.

-No beso en la primera cita- susurre entre risas en su oído.

-Me haz besado antes sin siquiera tener una cita- dijo también en mi oído.

-Pero ahora la tenemos- golpee jugando su estómago -Y no hay beso en la primera.

*

-Soledad tenemos que hablar- cerré de un golpe el casillero de Karen.

-¡Estas loca mujer! Casi me quedo sin cabeza- exagero

-Que lastima, ahora tenemos que hablar.

-¿Sobre?- pregunto abriendo nuevamente su casillero.

-Cancelemos la apuesta- dije sin rodeos

-Tienes que estar bromeando ¿no?- pregunto riendo mientras seguía sacando libros.

-¡Maldición Karen! No es broma- volví a golpear la puerta haciendo que se cerrará una vez mas.

-¿Entonces te rindes?- pregunto abriendo lo de nuevo y matandome con la mirada.

-No,si, bueno no, si pero no de ese modo- nisiquiera yo me entendía -Yo...yo me siento mal por estar jugando con ella...- dije con toda la sinceridad del mundo

-No me digas- dijo burlonamente -Te enamoraste- soltó una carcajada

-No seas idiota- pase con desespero mi mano por mi cabello.

-Creí que querías recuperar a Prima y vengarte de las que te hizo Martinez ¿no?- tenia razón, no podía olvidar los motivos principales.

-Si...- dije con confianza -Estas en lo correcto. Olvida lo que te dije la apuesta sigue en pie.

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Bueno, bueno no me la odien a la pobre Mica ah re.
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