Me, Myself & I [Terminada]

Capítulo 53

Un cálido rayo de sol fue el culpable de que me despertará temprano. Frote mis ojos para evitar quedar cegada momentáneamente al abrirlos. Trate de girarme para que la luz no me diera en la cara y poder seguir durmiendo, pero me fue imposible. Micaela estaba atada a mi cuerpo. Una sonrisa se dibujo en mi rostro al recodar la maravillosa noche  que habíamos pasado.

Pase mi mano sobre la sábana que estaba en su cintura abrazandola y esta se acurruco aún más en mi. Acomode un par de mechones que no me dejaban ver su rostro. Di un beso en su frente y uno más suave en sus labios teniendo cuidado de no despertarla, pero al parecer fue inútil ya que lentamente abrió los ojos. Una enorme sonrisa se pinto en su rostro al verme.

-Buenos dias- dijo ocultando su rostro en mi cuello.

-Buenos dias- respondí y di un beso en su mejilla

-¿Que hora es?- pregunto con voz ronca

-Las ocho- dije después de confirmarlo con el reloj que estaba en la mesita de noche. -¿Porque despertaste tan temprano?

-Ese rayo de sol me despertó y no cerré la cortina porque no quería despertarte y de todos modos no funciono- ahora yo me acurruque en sus brazos.

-Yo la cerraré- dijo sentándose en la cama -Pero cierra los ojos

-¿Porque?- pregunte extrañada

-ciérralos- ordenó nuevamente mientras se cubría con la sábana y entendí porque quería que me  cubriera los ojos.

-Mica es estúpido que...

-No Bar- río y finalmente obedecí y me cubri hasta la cabeza con la delgada sábana, solo podía ver su silueta. La habitación volvió a obsurecerse.

-¿Ya me puedo destapar?- pregunte

-Si- contesto y baje la sábana ahora su cuerpo desnudo era cubierto por una remera mía.

-¿Me la prestas?- pregunto con voz de nena

-No, quitatela- mordí mi labio inferior

-Entonces iré por ropa- dijo caminado hacia la puerta

-Hey, hey- la llame y se detuvo -Vuelve- le dije señalando con la cabeza el lugar vacío de la cama.
Sus ojos se iluminaron y regreso corriendo a la cama.

-Sólo un rato mas, tenemos que arreglarnos para esta noche- repitió nuestro itinerario

-Y si mejor no vamos y nos quedamos aca- dije embolviendola en mis brazos

-Bar...- alargo, para ella era importante asistir.

-Está bien.

*

-¿Bar? ¡Barbara! ¡Despierta! ¡Bar despertarte!- abrí los ojos de golpe ante la llamados de Micaela.

-¿Que? ¿Que paso?- pregunte desorientada y alarmada.

-Pasa que son las cinco de la tarde y seguimos...¡asi!- Mierda, ¿Las cinco? ¿Cómo habíamos podido dormir tanto? -Me daré una ducha y después iré a buscar ropa a casa de mi madre- su tono de voz cambio por completo. Dio un apacionado beso en mis labios antes de salir corriendo hasta el baño. Me quede mirando el techo. Sin duda alguna estaba enamorada de ella.

Se escucha correr el agua en el baño y un dulce tararear que provenía del mismo lugar.

Un ligero sonido me saco de mis pensamientos. Volteé hacia mi derecha y nuevamente se escuchó el sonido, era proveniente del celular de Mica. Por tercera ocasión sonó. Lo tome y solo mire la pantalla, no invadiria su privacidad 'Tres mensajes de: Karensillas.' Me debatía entre presionar 'ver' o 'salir' decidí presionar salir pero estúpidamente presione 'Ver'. En automático el aparato me llevo a la 'bandeja de entrada' había demasiados mensajes de Karen. Más bien todos eran de ella. Tengo que aceptarlo los celos me invadieron y elegí un mensaje azar.

'Muy bien, y ¿entonces? ¿Que tal te fue? Aceptalo perderás la apuesta' ¿apuesta? pensé divertida ¿Que habrá apostado este par?  Y ¿Porque Mica no me lo contó?  Sentía una inmensa necesidad de enterarme. Que está vez no pude contenerme y fui a la bandeja de salida en busca del mensaje que respondía lo que había leído. 'Excelente, tanto que te puedo asegurar que TU has perdido la apuesta. No te sorprendas cuando Martinez admita que esta locamente enamorada de mi'.

No se como explicar lo que sentí. Solo se que quería estrujar el celular que tenia en mis manos hasta convertirlo en polvo, solo se que tenia unas enormes ganas de golpearme a mi misma por haber creído en ella, solo se que me había roto el corazón...

*

Envolví mi cuerpo con una toalla blanca y salí del baño. Estaba tan contenta, esta noche sería perfecta.

Barbara seguía acostada mirando el techo, parecía cómoda.

-Tu turno- le dije caminado hacia ella pero solo miraba perdidamente el techo. -Bar..-
Canturreé y está sacudió la cabeza levemente.

-Si ya voy- sonrió y se sentó en la cama sujetando la sábana para no poder ver su cuerpo.

-Nos vemos en un rato entonces- me acerque para besarla pero ella corrió su rostro y puso su mejilla.

Afortunadamente no estaba mi madre en casa, así que sin problema alguno pude entrar por mi vestido al igual que por unos zapatos. Salí pidiendoles a las de limpieza que mi madre no se enterara que había ido. Todas asintieron con la cabeza, les agradeci y sali.

Siete en punto, llegue a la casa de Barbara, toque la puerta y estaba abierta.

-¿Bar?- pregunte pero el único que me respondió fue el eco.

Subí las escaleras hasta llegar a la habitación de Barbara. Esta seguía desordenada a exepción de nuestra ropa ya que no estaba tirada en el suelo.

Acomode la cama y acomode todo lo que estaba fuera de su lugar. Vi mi celular en la mesita de noche, lo tome y lo guarde en la bolsa que usaría esta noche. Una vez toda la habitación ordenada tome una ducha para poder comenzar a arreglarme.

*

Nueve veinte y aun no estaba lista. Me deje caer en unos de los sillones de la sala, el estúpido vestido negro al cuerpo que llevaba puesto me incomodaba. Pero por fortuna faltaba poco para que mi tortura acabará.

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