Mis manos treparon por su pecho Hasta llegar a su nuca, donde quedaron estáticas, realmente me había sorprendido. Sus manos al contrario impartian poderosas caricias tanto en mi cuello tanto como la parte baja de mi espalda. Sus labios se mezclaban con los míos compartiendome el exquisito sabor del chocolate que anteriormente había probado, pero sin duda alguna esto era mejor que el que había sacado de la comisura de sus labios. Su manera de besar era tan intensa, me robaba por completo el aliento, tanto que mi pecho se expandía y contraía rápidamente tratando de recuperar entre besos el oxígeno perdido.Su lengua se introdujo de abruptoen mi cavidad, cosa que sinceramente me fascinaba. Me estrujaba en sus brazos ¡Dios! Quería gritar para liberar todo el extasis que comenzaba a acumularse en mi. Finalmente reaccione. ¡Me estaba besando! ¡Me había detenido para besarme!
-Eres tan necia- susurro entre besos mientras bajaba por mi mejilla hacia mi cuello
-Y tu tan testaruda...- eche mi cabeza hacia atrás dándole un mejor acceso a sus besos y pequeñas mordidas. -¿Porque no admites que te encanto?- enderece mi cabeza y volvió a mís labios.
Avanzaba lentamente por ende yo empecé a retroceder Hasta el punto que no había escape. Estaba aprisionada con su cuerpo y la barra. Sus manos vagaban por todo mi cuerpo, por mi espalda, cintura y glúteos .
Ni la más mínima corriente de aire corría entre nosotras -Admitelo Barbara- dije en un suspiro ya que había regresado a mi cuello
-Me encantas...- su mano comenzó a entrar por debajo de mi vestido -...Para una noche- mi temperatura interna de cuarenta grados prácticamente bajo a menos diez, era una imbécil.
-Eres una idiota Martines- la empuje fuertemente y ella solo me miraba divertida.
-Idiota no- sonrio -Sincera si.
-Por favor Barbara, lo que menos tenes es sinceridad- rodee mis ojos antes de sacarle la vuelta para salir de la cocina.
-¿Hace unos segundos te moría se por besarme y ahora soy una idiota? Caminaba detrás de mi
-Si, una idiota con todas las letras- afirme tomando mi bolso que estaba en uno de los sillones de la sala -Tienes que arruinarlo con tu actitud de 'Soylamasdudadeluniverso'- dije molesta
-Y tu siempre tienes que arruinarlo con tu actitud de 'Soylamashermosadelmundoamameomuere'- dijo sujetando mi brazo obligando que la volteé a ver.
-Por favor Barbara- dije irónica -¿Cuando te he dicho eso?- reprimía mis ganas de gritarle, solo porque estaban Flor y Mati
-¡Todo el tiempo!- alargo levantando sus manos -Sólo estas pensando en ti, solo piensas en lo que te beneficia a ti, solo piensas en que estúpido vestido usará das mañana. - su mirada se clavaba en la mía -No por ser 'Linda' puedes conseguir todo lo que se te antoje.- estaba ahora más o igual de exaltada que yo.
-¡Cállate Barbara!- le dije roja de coraje -Tu no sabes absolutamente nada de mi y mucho menos sobre lo que pienso a sí que...
-Oh claro que si se- afirmó con una amargada y fría carcajada -Así como tu afirmas saber mucho sobre la 'verdadera Barbara'- hizo comillas con sus dedos -Yo también puedo saber mucho de una persona con tan solo verla- me soltó del brazo bruscamente antes de darse la media vuelta.
-A ver quiero escucharte...- la retención -...Quiero escuchar lo que es que crees saber de mi...
-Se que...
-¡Barbara llegaste!- Flor llegó interrumpiendo nuestra 'pequeña' discusión. -Mica nos ayudó a hacer un pastel- dijo con emoción -¿Quieres verlo?- pregunto mientras Está era elevada en los brazos de su hermana
-No sólo quiero verlo- le contesto sería mientras caminaba por la cocina.Sin decir nada me di la media vuelta y camine hacia la puerta.
*
Se escuchó cerrase la puerta principal. Se había ido
-¿Que le paso al pastel?- pregunto Flor formando una 'o' con sus labios.
-T-Tenia hambre preciosa- confesé.
-¡Barbara!- alargo riendo -¡Mica!- grito volteando hacia la entrada de la cocina esperando que cruzará por la puerta -Mica, Barbara se comió el pastel- se retorció en mis brazos para lograr que la bajara y así lo hice, salio de la cocina y aproveche para tomar un trozo mas. -¿Porque se fue?- pregunto con tristeza entrando nuevamente a la cocina -Ella dijo que se quedaría a cenar con nosotras- se subió a uno de los bancos, cruzó sus brazos y se recargo en la barra. ¿Tanto le agradaba?
-Hola Bar...- saludo Flor entrando por la cocina. -Hey ¿Y Mica?- ¿Pero que?*
-¿Donde anduviste todo el día?- ¿desde cuando le interesaba?
-No creo que te interese y hoy no tengo ganas de ser ignorada al momento que comienzo a hablar- dije cortantemente sin detenerse mi caminar por las escaleras
-Micaela veni ahora mismo- ordenó y aun duda alguna hice caso omiso -¿Que no tienes celular? ¿Que no puedes dedicar tres minutos de tu tiempo en avisarme donde estaras? Estaba preocupada- mentira. Seguro recién se había dado xuenta que no estuve en todo el día en casa.
-Si tengo, pero si el tuyo no estuviera ocupado todo el día, si en tu oficina te pasarán mis llamadas y si tuvieras el tiempo de responderlas...Lo haria- me detuve sólo para aclarar las cosas -Y no digas que estuviste preocupada...si en realidad lo estuvieras, no llevarías ese vestido de fiesta.
-Tengo una cena importante...
-No pierdas tu tiempo explicándome, me da lo mismo - cualquiera pensaría que soy la peor, pero a ella no le interesa en lo más mínimo. Ya había dicho antes, lo que daría por que alguna vez me regañara o castigara. Pero mi para eso me presta atención
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Me, Myself & I [Terminada]
Fanfiction- ¿Quién es ella?- pregunté, ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y vaya que era atractiva. -Olvídalo... ella no te hará caso ni en un millón de años...- contestó sonriente -Karen nadie rechaza... -Ella sí... co...