Me, Myself & I [Terminada]

Capítulo 32

Subí a mi auto, no me molestaba en absoluto pasar una tarde con Flor y Mati, después de todo si no lo hacia tenía que quedarme aburrida en casa.

Conduje hasta el colegio de Flor, batalle un poco para recordar el camino ya que la ves que había ido con Barbara me la había pasado observando a ella.
-¡Mica viniste!- dijo con felicidad al verme
-¡Si!- conteste igual de entusiasmada -Y no sólo eso- sonreí ampliamente -Hoy yo las cuidaré- le conté y un 'wii' se escapó de sus labios.

Se sentó en el asiento del copiloto y sola abrocho el sinturon de seguridad. Partimos rumbo al colegio de Mati que de igual manera se emocionó al verme ¿Porque Barbara no podía ser así?
-¿Que se les antoja comer?
-Espagueti- dijo flor
-Tiras de pollo- dijo Mati un segundo después
-¿Ambas?- pregunte y claramente no se negaron

Según los niños había pollo en sus casas por eso solo teníamos que comprar las cosas para el Espagueti, así que llegamos a un supermercado para comprar las cosas.

-Mica ¿podemos llevar este?- pregunto Flor sosteniendo una caja
-¿Que es?- le pregunte y me entrego la caja -Flor yo no se hacer esto- les advertí cuando me di cuenta que era
-Detrás vienen las instrucciones- dijo Mati
-Está bien- como negarse a ese par -¿Pero ustedes me ayudaran ok?- ambos asintieron y yo deje caer la caja en la canasta junto las demás cosas.

Hicimos de comer, comimos, los ayude con sus tareas así sábado y domingo los tenían libre, jugamos, vimos televisión y justo a las siete con treinta minutos comenzamos con el pastel.
Mati leía las instrucciones y Flor mezclaba los ingredientes, solo con algunas cosas que ella no podía yo la ayudaba. Vaciamos la mezcla en el recipiente especial para pasteles, de ahí yo me encargue de meterlo al horno.

Ocho cuarenta, Barbara aún no llegaba y el pastel tampoco estaba listo.
-¿Porque no suben, se dan una ducha, se cambian así bajan y el pastel esta listo- ambos obedecieron y subieron a sus respectivas habitaciones.

Saque el pastel de horno y comencé a ponerle la cubierta, al igual que el chocolate. No demore ni en cinco minutos en hacerlo. Una vez terminado lo deje sobre la barra, mientras me llevaba todos los artefactos con los que lo hicimos a lavarlos.

-Llegue- era la voz de Barbara que se escuchaba en el living. Hace una hora que debiste haber llegado. Continúe limpiando las cosas ya casi terminaba sólo faltaba dejarlo en su lugar -¿Y los niño?- Escuche ahora más cerca. Me di media vuelta para verla.
-Arriba- gire nuevamente hacia el lavado -Se fueron a darse una ducha y cambiarse- seque mis manos con una toalla y me acerque a la barra.
-Wow- dijo sentándose de un lado de la barra -A Pablo le tomó semanas que lo obedecieran- enfocó su mirada en el pastel que estaba sobre la barra -¿Y eso?- pregunto volteando a verme.
-Flor y Mati lo hicieron
-No te creo- dijo negando con la cabeza
-¡De verdad!- reí -Yo solo los ayude a sacarlo y meterlo al horno.
-Sigo sin creerte- río. Su risa era mas hermosa no se porque no lo hacia más seguido. Acerco su mano al pastel y tomo un trozo.
-¡No!- alargue en tono de reproche -Agarra un plato y cubierto- me di la vuelta para tomarlo pero cuando se los entregue ya tenia la boca llena. -Barbara...- le dije riendo
-Perdona mis malos modales, yo no soy como Prima- tomó otro pedazo y se lo llevo a la boca.
-¿Y que tiene que ver Pri en esto?- sólo se estaba descubriendo -No me digas que...- dije sorprendían acercándome a ella -No me digas que estas celosa- sonreí mordiendo mi labio inferior.
-No te lo digo porque no es cierto- dijo poniéndose otro pedazo de pastel a la boca para ser masticado de la manera mas sensual que había visto.
-Tienes chocolate aqui- le dije señalando la comisura de sus labios mientras comenzaba a reír
-No me importa- contesto y siguió comiendo
-¡Basta! - dije con desespero -Deja de comer con las manos - tome el tenedor y la servilleta que había dejado en la mesa y los acerque.
-Me niego a usarlos- ¿Que no podía dejar de comer?
-Eres una maleducada- dije al mismo tiempo que reía y alejaba el pastel -Dame- exigió
-No- le respondí -Deja algo a tus hermanos- rodó los ojos y cruzó los brazos recargandose en la mesa. -Ven- tome mi servilleta y me acerque a ella tomándola del brazo para hacer que junto con la silla se girará. Su mirada vagaba por el techo mientras que yo por dentro me debatía por limpiar el chocolate con la servilleta o con mis labios.
Tenia que hacerlo a pesar de ya haberle dicho que la dejaría en paz.
Puse mi mano en su mejilla para luego cortar a cero la lejanía que había entre nosotras.
No era precisamente un beso, posee mis labios en la comisura de los suyos y deslice lentamente mi lengua llevándome todo el rastro de chocolate. Era delicioso el sabor del dulce, pero no tanto como sus labios.
Algo ¿apenada? Me aleje -Y..ya no tienes ma..mas chocolate- limpie con la servilleta tratando de ignorar su fija mirada -Creo que será mejor que me vaya- acomode mi cabello y saque la vuelta para salir de la cocina pero fruto mi huida tomándome por la muñeca. -Lo siento, dije que no te molestaría más pero...- comencé a hablar aceleradamente. Volteé a verla estaba de pie nuevamente con esa intimidante mirada, dio dos pasos de distancia que había entre nosotras. Puso decisivamente su mano en mi cintura y sin perder contacto visual soltó mi muñeca para tomarme de la nuca y atraerme a sus labios.