Capítulo 44

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El sábado nuevamente me invito a cenar y esta vez se vengo diciendo que no me conocía lo suficiente para besarme y el domingo habíamos estado en su casa. Así que nos la pasamos con Flor y Mati.

-No Karen, no puedo seguir jugando con ella- me di rápido la media vuelta hacia mi amiga y de inmediato lleve mi mano a mi boca -Mierda Karen- casi grite recreclamandole por no avisarme que estaba Lujan ahí.

-Perdón,  yo pensé que no ibas a decir nada.- dijo con los ojos abiertos 

-Yo...yo lo siento- balbuceo Lujan nerviosa -No era mi intención escuchar- cubri mis ojos con desespero y una vez mas me gire para caminar hacia el pasillo ignorando los gritos de Lujan.

-¿Mala mañana?- me encantaba sentir su voz en mi oído.

-Pésima- confesé largando un suspiro

-¿Te ha molestado alguien?- pregunto sería

-No- reí -Un problema con Karen nomas- saque el ultimo libro que necesitaba para las clases de hoy.

-¿Segura?

-Completamente

-Bien- el timbre nos indicó que era hora de entrar a clases. Física. Nos tocaba juntas.

-Hey ¿A donde vas?

-A mi lugar- conteste obvia y negó con la cabeza, la ladeo hacia la izquierda indicando que la siguiera.

-¿De verdad?- pregunte con los ojos abiertos al tope, quería que me sentara con ella

-De verdad- afirmó y sin pensarlo dos veces la seguí.

-Muévete- le ordenó a un sujeto que la verdad no sabia que estuviera en el salón

-Pero ahí hay dos lugares- señaló intimidando los dos sitios de adelante.

-Muévete- repitió y estaba por decirle a Barbara que nos sentaramos en los de adelante cuando el sujeto tímidamente se puso de pie. Dejando libre el lugar.

-Eres una bravucóna Barbara- le dije riendo

-Siéntate- me dijo cediendome el asiento de atrás

La clase comenzó, era primera hora y yo ya quería salir corriendo. Bueno todos queríamos salir corriendo. El profesor explicaba el procedimiento para la resolución de unos problemas y no dejaba de escribir. El marcado azul rechinaba al ser presionado contra el blanco pizarrón.

Barbara con fastidio hecho la cabeza para atrás, no lo dude ni por un segundo divertirme con sus negros mechones.

-Me encanta tu cabello- confesé en un susurro inconscientemente, volteo a verme y sonrió.

Levantó su cabeza volteando nuevamente hacia el pizarrón, puso su cabello hacia un costado, dejando al descubierto un poco de piel de la parte baja de la nuca. Con la punta de mis dedos hacia pequeñas caricias provocando que se estremeciera.

-Basta- susurro

-¿No te gusta?

-Si pero...- volvió a estremecerse

-¿Se encuentra bien Srta.Martinez?- todos voltearon hacia Barbara sólo asintió con la cabeza. Todos regresaron su mirada al frente excepto Karen y Lujan, quienes seguían observandonos, las aniquile con la mirada a ambas. Estaba realmente enojada. Karen seguramente ya le habrá contado sobre la apuesta.  Lo cual se convertía en un enorme problema.

Deje de molestar a Barbara para comenzar a anotar todo lo que estaba en el pizarrón aunque era difícil saber por dónde empezar, estaba lleno.

Dos golpes en la puerta hicieron que todos sincronizadamente voltearon a la puerta con la esperanza de que fuera alguien que le quitará el tiempo al profesor y así lograr perder clases.

La puerta se abrió dejando ver la anatomía de mi ex novia.

-Me permite a las jugadoras del equipo...-dijo con su hermosa voz.

-Y las porristas- agrego Daiana con su voz de silbato

-Ve, tu eres porrista- me dijo Barbara señalando con la barbilla hacia la puerta.

-Ve, tu eres jugadora- le dije igual y río.

-Ya no mas- mentía.

-Yo tampoco entonces- sonreí -Ya no tengo se quien animar.

Negó con la cabeza risueña y se puso de pie así que yo también lo hice.

-Este miércoles hay juego, así que vengan con el uniforme- nos indicó Daiana.

-¿Y para que nos haces salir de clases?- escuche la voz de Barbara -¿Que no pudiste esperar una hora y hacerlo en el recreo?- volteamos y logre ver que se lo decía a Prima, tenia razón era una pérdida de tiempo.

-Por favor- dijo Prima al igual en tono de agresivo -Si de verdad te interesará la escuela no estarías atrasada- Barbara ya debería haber salido.

-Cállate idiota, a menos que quieras que te parta la cara- dijo a punto de lanzarse encima de ella, pero entre otras jugadoras la detuvieron.

Me di la media vuelta rápido para ir hacia Barbara.

-Micaela no he terminado- me reclamo Daiana pero solo hice un ademán para que se callara y seguído escuche un 'Yo le digo después de Lujan'.

-Barbara- me abrí paso entre las otras -Vamonos- le dije no quería que se metiera en problemas, ya que estaba segura de que Prima no cerraría la boca -No vale la pena- paso su brazo por mis hombros.

-...Eso no decías antes -¿Que rayos quería? ¿Que de verdad le rompiera la cara? Sola se lo había ganado.

-Ahora si imbecil- todo fue tan rápido que en menos de tres segundos Prima había sido embestida por Barbara en pleno pasillo, en la puerta del salon.

-¡Barbara!- grite con frustración,  no debía hacerlo, no aquí o se metería en problemas. Pero ni siquiera entre las cinco podían detenerlas.

Ahora estábamos las ocho sentadas en las bancas esperando a que el director nos atentendiera.

-¿Ahora que paso?- pregunto el director dando un gran suspiro dirigiéndose a Barbara. Pero todas comenzaron a hablar al mismo tiempo, Barbara comenzó al discutir con Prima una vez mas, ambas se pusieron de pie dispuestas a convertir la oficina del director en un cuadrilátero de peleas. Nuevamente todas intervinieron ya que ni el directo lograba poner orden.

-¡Basta!- grito haciendo que todas se sobresaltaran incluyéndome -¡La próxima que diga una palabra altisonante se irá suspendida y vendrá a detención por dos meses!- todas guardaron silencio y volteo a verme sorprendido.

-No me explico que hace usted liada con estas incivilizadas.- dijo negando con la cabeza

-Ella no está 'liada' con nadie- me defendió Barbara -Lo que pasa es que, esta...- pensó antes de seguir hablando.

-¿Está que? A ver ¿que?- una vez mas Prima se puso de pie retandola -¿No que muy mala? Anda dilo y así te largas- comenzó a tornar los dedos, una vez mas Barbara se abalanzó sobre ella. La mirada de Barbara se encontró con la mia y el puño derecho de Prima se estrelló contra su mandíbula. Cerré los ojos y volteé, estaba molesta ¿Que no podía ignorarla para acabar con el problema?

-¡Basta ya!- grito una vez mas -¿Que les pasa? ¡Si no se controlan ambas se irán expulsadas! ¡No permitiré estas 'riñas' en mi campus!- estaba rojo del enojo -¡Ustedes fuera!- todas salieron, Barbara se puso de pie, dejando a Prima tirada y se sentó denuevo a mi lado, el rabioso director volteo a vernos. Un poco más y estoy segura que le saldría humo por las orejas y fuego por la boca.

Me, Myself & I  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora