Me, Myself & I [Terminada]

Capítulo 34

Estaba más que molesta, primero Barbara no podía hablarme asi, se que yo la había molestado demasiado, pero nunca llegue a faltarle el respeto. Esa había sido la paga por pasar la tarde cuidando a sus hermanos. Era una mala agradecida.
Y segundo, mi madre que solo para que no le carcoma el remordimiento, una vez al año finge que le interesó, y esta vez no puede ser tan inoportuna

Sábado a la tarde. Mi madre había tratado de arreglar las cosas conmigo. Pero cada vez que trataba de hablar era interrumpido por su estúpido celular. Así que una vez mas me puse de pie y subí a mi habitación dejando las cosas aún peor, claro si es posible que nuestra relación madre-hija empeore.

Domingo a la noche. Esta prácticamente tirada en mi cama, tal y como me la había pasado todo el fin de semana. No tenía ganas de nada. Era más el enojo que las ganas de salir siquiera por un vaso de agua.
Extrañaba a Pri... ella era quien me hacía olvidar de todos los problemas con mi 'familia' y que decir de Karen ella no sólo me ayudaba a distraerme, también me escuchaba y trataba de ayudarme con todo lo que pudiera. Pero ahora ella estaba con Lujan.... y Prima con Daiana. Lo que daba como resultado: Micaela más sola que escuela en día domingo.

-Mierda- hable al despertarme y darme cuenta que el despertador no había sonado. Ahora seguramente no llegaría a la primera clase. Tomé lo primero que vi en el armario, no tenía la mínima intención de arreglarme.

Abrí mi casillero, saque un par de libros de mi bolsa para intercambiarlos por otro par que estaban en las repisas ya me había perdido la primera clase así que no los necesitaba más.

-¿Que tratas de demostrar?- una voz femenina me sorprendió, ya que según yo los pasillos estaban vacíos. La ignore olímpicamente y de un golpe cerré la puerta del casillero. -¿Es por lo que te dije de tus 'estúpidos vestidos rosas'?- pregunto burlonamente pero a mi no me causaba la más mínima gracia.
-Primero...- suspire -...No inteto demostrar nada y mucho menos a ti- dije claramente
-¿Y ahora porque tan dura conmigo?- se acerco a mi intentando ponerme nerviosa, son duda alguna no sabia con quien estaba tratando, en segundos podía cambiar la situación.
-Eres una cínica Barbara- le dije con repulsión, me corrí hacia un lado alejándome de ella pero me sujeto por la cintura evitando mi escape.
-Eso no...
-¿Eso no decía hace unos días? - la interrumpi completando su frase.
-No- sonrió torcidamente
-Tienes razon- afirme -La verdad me avergüenzo de mi misma por haberte seguido tanto- ¿lo ven? En segundo cambie la situación ahora ella vendría corriendo a mís brazos.
-Pues...
-Ya basta Barbara- la interrumpi denuevo -Lo menos que quiero hoy es discutir, di Lo que quieras no me interesa ya.- dije con fastidio, era la pura verdad. -Sólo déjame en paz- use las mismas palabras que ella había usado conmigo.
Me di la media vuelta, pero antes de que pudiera dar un paso, me sujeto fuertemente del brazo -Esto ya se le había echo costumbre- me pego a su cuerpo y su mirada se clavo en la mía.
-¿Queres que yo te deje en paz?- río pesadamente -¿Cómo?  ¿Así como tu me 'dejabas en paz'?- rode mis ojos.
-Si Barbara si...- arrastre mis palabras con un toque de ironía y sarcasmo, más que nada para tratar de terminar esto. Una mano se posó en mi mejilla y en cuestión de segundos sus labios chocaron con los míos.
-¡Que te sucede!- le reclame empujandola, me miraba atonica. Seguramente ella aseguraba que le respondería de una mejor manera. Acomode mi bolsa en mi hombro para alejarme de ella lo más rápido posible.
Había decido renunciar a la puesta...Pero después de esto merecía venganza. Barbara me las pagaría todas.

Con rápidos paso salí corriendo del edificio, caminaba entre los jardines del campus hasta que me dicuenta que ya me había alejado lo suficiente. Me detuve frente un enorme árbol, lance mi bolsa en el césped para después dejarme caer al lado de esta. Doble mis rodillas a pegando mis piernas a mi cuerpo, abrace estas y oculte mi rostro entre mis brazos.
-Escucha...
-¡Mierda Barbara!- alargue molesta. ¡como me había encontrado! -¡Ya tu me quieres dejos de ti y ahora yo también te quiero lejos de mi todos felices ¿recuerdas? '¿Porque no nos haces felices a las tres?'- enuncie las palabras que me había dicho días atrás cuando pidió que siquiera a otra chica del colegio.
-¡Escúchame!- grito exaltada. Levante mi mirada y la vi sentarse a un lado de mi recargandose en el enorme tronco del frondoso árbol. -Y-yo lo siento.