Thomas iba en su convertible, llevaba puestos sus lentes y el fuerte aire jugaba con su cabello. En el trayecto no pudo evitar recodar la bella sonrisa de Abby... esa sonrisa formada por sus labios, los cuales él deseaba probar. Desde la primera vez que la vio añoro el día en que sus labios y los de ella estuvieran juntos...pero jamás imagino que le costaría tanto trabajo...el carecía de paciencia y no le daba pena admitirlo.
― Pronto sentiré tus labios― Dijo en voz alta seguido de una sonrisa.
Llego a la empresa, al entrar todos lo recibieron como lo que era... el dueño y jefe. La secretaria, de nombre Kim siempre había sentido cierta atracción hacia él, y en una ocasión el se había acercado a ella... pero después de haber conocido a Abby nunca más le dio esperanzas a Kim.
― Thomas, es agradable tenerte aquí― Le saludo Kim mientras sonreía de forma seductora.
―Gracias Kim― Él pensó en levantar la mano y enseñarle su anillo de matrimonio, pero pensó que sería muy bajo de su parte― Puedes decirle a Louis que pase a mi oficina, ¿por favor?
― Por supuesto― Contesto ella mientras levantaba el teléfono.
― Te extrañaba― Se refirió Thomas a su oficina mientras se sentaba en su silla de trabajo. ― Este escritorio necesita algo... necesita una foto de Abby― Pensó en voz alta.
― Amigo― Dijo louis mientras entraba― ¡Me alegro tanto de que estés aquí! ―
Thomas se levanto y lo abrazó dándole unos golpecitos en la espalda.
― Espera un momento― Dijo Louis mientras entrecerraba los ojos― Vuelve a levantar tu mano izquierda.
Thomas la levanto mientras sonreía
― No lo puedo creer... ¡te has casado! ― Louis volvió a abrazarlo― Cuando me dijiste que estabas a punto de casarte con... esa chica ¡jamás pensé que hablaras en serio!
― Eso explica el porqué de tu ausencia en la ceremonia― Bromeo Thomas
― Pensé que estabas jugando... no pensaba gastar dinero en un boleto de avión para que cuando llegara escuchara un: era broma. Debiste insistirme con que era cierto... así no me lo habría perdido. Aun así muchas felicidades― Louis tomó asiento― Y bien, ¿cuál es su nombre?
― Gracias por tu felicitación. Se llama Abby Weig― Una amplia sonrisa apareció en su rostro― Anteriormente Abby Campbell.
― No dejaste de hablarme de ella durante 3 meses... y mira finalmente te has casado con ella. Apuesto a que son muy felices.
― Algo así― Dijo haciendo una mueca― Apenas nos casamos ayer y digamos que las cosas no han resultado tal como lo esperaba... bueno si, pero solo las cosas malas―
― No te preocupes... con el tiempo tendrán una relación llena de amor― Dijo Louis comprendiendo las palabras de su amigo.
Thomas le había contado todo a Louis. Para el, Louis más allá de ser un amigo era un confidente, y por lo tanto sabía los sentimientos de Alejandra hacia su mejor amigo.
― La hubieras traído. Pasado mañana habrá una fiesta de etiqueta ― Dijo louis
― ¿Qué celebramos? ― Preguntó con entusiasmo
― En lo que va del año hemos duplicado las ganancias y además firmamos contrato con Épsilon, ya sabes, la empresa que tanto deseabas.
― Estoy impactado― Dijo abriendo sus ojos como dos platos― Buen trabajo Lou, y bueno para tu información, Abby ha venido conmigo... solo que se ha quedado en casa.
― De veras que te gusta estar cerca de ella el mayor tiempo posible, no has aguantado dejarla en Nueva York por tres días― Negó con la cabeza a manera de burla.
― Ni tres, ni dos, ni siquiera un día podría estar sin ella― Admitió― Es más, le he mentido diciéndole que tengo que estar aquí dos semanas
― Muy mal... apenas llevan un día de casados y ya has dicho una mentira Thomas Weig― Su amigo soltó una carcajada. ― ¿Para qué le has dicho que son dos semanas?
― Porque en parte... quiero disfrutar de Hawái en compañía de ella... ya sabes como una luna de miel.
Lou levantó las cejas con picardía.
― ¿No te ha bastado con la noche de bodas? ― Pregunto él con voz ronca, siempre bromeaba así con Harry― Dale un respiro, hermano
Ambos rieron. Harry miro fijamente hacia unos papeles que tenía en su escritorio.
―Te vas a sorprender por lo que te voy a decir pero― Hizo una pausa para mirar a su amigo― No paso nada ayer, no la toque, ni siquiera dormimos en la misma cama.
― ¿Qué? ― Lou salto de su silla― Pero si la deseas desde que la conoces, como es que ahora que tienes derecho porque es tu esposa, no has aprovechado― Estaba sorprendido.
― Lo sé, se que yo mismo te decía que muchas veces tuve que controlar mis impulsos... pero la verdad es que quiero que cuando suceda sea porque ambos quisimos y no solo yo― Aclaro mientras se servía un vaso con agua.
― En eso tienes razón― Coincidió su amigo―
― Tú sabes que quiero tener familia― Dijo con media sonrisa
― Si, pero no tan pronto. También se que en este momento solo quieres demostrarle tu amor― Su amigo tenía una gran sonrisa.
― Así es― Contesto el antes de beber el agua de su vaso.
Ellos siguieron charlando mientras se ponían a trabajar. El tiempo voló, ya eran las 4:00 de la tarde y Thomas no se percato de ello, hasta que Lou se lo dijo.
― Es muy tarde y Abby esta sin comer, le prometí que comeríamos juntos. ― Dijo saliendo de la oficina― Nos vemos.
Condujo un poco rápido, anisaba llegar a casa y encontrarse con su esposa. Estacionó el coche y entro a paso rápido.
― Abby― La llamo varias veces pero no obtuvo respuesta.
Camino hasta la habitación de su esposa y ahí la encontró dormida.
Es tan hermosa, pensó. Una vez más, pero sin que ella lo notará, la beso en la frente.
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Amor Secreto
RomanceLa vida siempre está dándonos sorpresas, algunas veces no logramos acostumbrarnos a ellas pero otras veces sí; como en el caso de esta historia. ¿Qué pasaría si alguien está profundamente enamorado de ti y tu de esa persona, pero por orgullo decides...