Capitulo 13

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Mis ojos se abrieron como platos y la mire, después dirigí mi mirada a la copa que sostenía en la mano y ella al notar mi reacción dejo salir una risa levemente ronca.

― No cariño, no estoy bebida, aun estoy en mi sano juicio― Agito su copa― Necesito 10 más de esta para entonces sí, comenzar a desvariar. No puedes negar que cualquier mujer moriría por estar en la cama de Thomas… ¿acaso a ti no te gustaría?

― Yo... no lo creo― Sentí como algo en mi interior se comprimía y me hacía querer gritar. ¿Cómo podía hablar así de Thomas, mi esposo?

― ¿Estás segura? El es un hombre bastante apuesto, sexy, millonario y sabe respetar a las mujeres… prácticamente eso lo convierte en el hombre perfecto. Si durante la fiesta llegas a cruzar palabra con él, no te muestres tan fácil a sus encantos… eres muy linda y sé que Thomas con esa voz seductora que se carga… te propondrá algo de lo cual yo te envidiare.

Ese comentario para nada fue de mi agrado, rechine mis dientes y deje de mirarla, enfocándome en mirar a Thomas.

― Lo ves… es irresistible no mirarlo― Soltó una risita―Un hombre encantador, sin lugar a dudas― Suspiro― Lastima que no viene tan seguido a Hawái.

― Me imagino― Conteste amargamente― Me alegra saber que pasa la mayor parte del tiempo en Nueva York…con su pareja

Kim frunció el ceño. Thomas no tenía pareja, o al menos eso es lo que había creído hasta ese momento. Abrió su boca para reprocharle a Abby ese comentario pero no pudo, porque Louis llego y se coloco entre Kim y yo.

― He regresado Abby. Ven vayamos más cerca del escenario, Thomas dará unas palabras― Me tomo del brazo como todo un caballero.

― Hola, Lou― Kim le saludo apagadamente.

― Kim, no bebas tan de prisa, no quiero que des un espectáculo― Se burlo Louis.

― Tranquilo, se controlarme

― Veo que ya conociste a Abby, ella es la espo… bueno pronto sabrás quien es― Lou me dirigió una mirada y pude notar como una ligera sonrisa se asomaba en sus labios

― Vamos, termina la frase, ¿esposa de quién? Me ha dicho que su apellido es Campbell… y no conozco a ningún hombre que se apellide así― Sonrió arrogantemente.

― Bueno, si nos disculpas― Louis se echo a andar y por lo tanto yo también

― Un placer conocerte, Kim― Dije por encima del hombro.

― Igualmente linda― Levanto su copa a manera de brindis.

Louis y yo nos pusimos en primera fila frente a pequeño escenario que había sido montado en el salón de la empresa. Thomas pronto subió con una gran sonrisa y todos lo ovacionaron con aplausos y frases de admiración. Si que era querido por muchos… y muchas.

― Sospecho que lo que dirá será lo mejor que ha dicho en los tres años que esta empresa lleva funcionando― Louis me dio un ligero apretón en cada hombro

― ¿Por qué lo dices? ― Le miré confundida.

― Espera y veras― Sonrió y dirigió su vista hacia Thomas.

Thomas comenzó a decir unas cuantas palabras en agradecimiento a sus empleados y el empeño que ponían día con día en su trabajo. Continúo con expresar cuan feliz se encontraba debido al contrato firmado con la empresa Épsilon y la gran suma de dinero que habían producido en el mes. Cuando parecía que había terminado y bajaría del escenario, hiso una pausa y encontró su mirada con la mía.

― Antes de que todos nos dediquemos a disfrutar de esta celebración, me gustaría anunciar algo más― Una gran sonrisa apareció en su rostro― En esta tarde, tengo el honor de presentarme ante ustedes como un hombre diferente, un hombre que ha decidió dar un gran paso.

Los murmullos comenzaron a alzarse entre todos los invitados. Yo sentí como un calor recorría mi cuerpo y se proyectaba en mis mejillas. Thomas no podría… no debía estar diciendo eso.

― Al fin he contraído matrimonio con una mujer espectacular a la cual quiero profundamente― Su sonrisa resplandeció y se escucho un gran OHHH! Por parte de los presentes― Me gustaría que conocieran a mi esposa. Abbypuedes venir un momento, ¿por favor?

Lo había dicho, había dicho lo que yo menos quería, ahora todos lo sabían y eso hacía que un gran nudo se formara en mi estomago. Louis me dio un empujoncito y sobresalí de entre la gente. Sentí mis ojos brillosos, quería soltar una lágrima y no sabía si de impotencia o de emoción debido a las palabras que Thomas había usado para referirse a mí.

Con paso lento pero seguro camine y subí los tres pequeños escalones, mire a Thomas y el aun tenía esa gran y linda sonrisa en su rostro, estiro su mano derecha y me la ofreció. La tome y me puse a su lado.

― Bien damas y caballeros, les presento a Abby Weig, mi esposa― El puso sus labios contra mi mejilla― ¿Me odias, no es así?

Lo mire con el ceño fruncido y aprecie como él había cambiado su resplandeciente sonrisa por una amarga.

Todos comenzaron a aplaudir y a gritar cosas como: Felicidades… que bien lucen juntos…son perfectos juntos…ya era tiempo de que se casara… lucen muy felices

Thomas se valió de todo ese ruido y de nuevo se acerco a mi oído y dijo:

― Se que estas molesta por lo que acabo de hacer, pero esa era la intención. No me parece el hecho de que te avergüences de que todos los demás se enteren que ahora estas casada, casada conmigo, Thomas Weig. ― Negó con la cabeza y soltó una risa de mucho pesar.

Una lágrima cristalina resbalo por mi mejilla izquierda y para evitar que los demás lo notaran abracé fuertemente a Thomas y me gire dándoles la espalda a las personas para secar la gota de agua con mi mano.

Un gran Awww se extendió por la habitación y Thomas solo recorrió mi espalda con sus manos.

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora